Ciudad de México.- En varias ocasiones, Donald Trump ha externado su intención de enviar al Ejército de Estados Unidos a combatir a los cárteles del crimen organizado en México, incluso atacar con drones a laboratorios de producción de fentanilo que estén en territorio mexicano. En septiembre de 2023, durante una entrevista concedida a Megyn Kelly en su programa “SiriusXM”, expuso que su lucha sería en contra de los capos de la droga y no con las autoridades mexicanas. En mayo pasado, la revista estadounidense Rolling Stone publicó que Trump planea enviar “equipos de exterminio” a México “con o sin el apoyo del gobierno”.
La idea que persiste es la de designar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas extranjeras, algo que ya se ha intentado aplicar y que México rechaza categóricamente, pero que Trump se ha comprometido a impulsar y con ello desplegar al ejército y declarar “la guerra a los cárteles”. Se trata de un planteamiento que podría traer complicaciones para Claudia Sheinbaum Pardo, la virtual Presidenta electa de México, en caso de que Trump regrese, como indican las encuestas, a la Casa Blanca.
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El expresidente y candidato del Partido Republicano a la Presidencia de Estados Unidos sobrevivió este fin de semana a un intento de atentado el pasado sábado 13 de julio en Butler, Pensilvania. El ataque dejó imágenes triunfales del republicano: sangrando de la oreja y con sangre en el rostro pero levantando el puño victorioso. Esto refuerza su discurso, cuando dice que es víctima de una persecución política y, junto al nombramiento de J. D. Vance como aspirante a la vicepresidencia así como la decadente candidatura de Joe Biden por el Partido Republicano, podría vislumbrar un posible triunfo de Trump, su regreso a la Casa Blanca.
Frente a este posible escenario, en materia de seguridad, ¿qué consecuencias traería para México, pero sobre todo para el próximo Gobierno que encabezará Claudia Sheinbaum? Jesús López Almejo describió varias preocupaciones como las amenazas de sanciones o chantajes de Donald Trump en el tema de la migración, regresar a lo del “tercer país seguro” para obligar a México a mantener a las personas migrantes en la ciudades fronterizas mexicanas “mientras se arregla su proceso” o para deportarlos. Incluso que insista con su promesa de una injerencia militar en territorio mexicano para “combatir al crimen organizado”.
María Pía Taracena, maestra especialista en asuntos internacionales, coincidió con el complejo escenario que México podría afrontar si Trump regresa a la Presidencia: “[Trump] no va a abandonar la retórica contra México y a mí me preocupa cómo va a manejar las graves promesas que ha hecho si gana. Una es la de cerrar la frontera y la otra, por ejemplo, la de echar drones o bombardear los laboratorios que existen en México para la producción del fentanilo. Es un momento coyuntural para la relación bilateral, porque tanto en Estados Unidos como en México vamos a tener dos presidencias nuevas, […] los escenarios se antojan interesantes, pero no, no nos va a ir muy bien con su reelección”.
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Y agregó: “sí será un reto para el nuevo gobierno por la defensa de la soberanía de México porque Trump va a usar eso, no es tanto que lo vaya a hacer, sino para presionar para hacer lo que quiere, entonces el gobierno va a tener que usar todas las estrategias diplomáticas que pueda tener para tratar de de suavizar las fuertes presiones”.
Sin dejar de lado el tema de la migración, Brenda Estefan, analista internacional, dijo que la deportación masiva prometida por el candidato ocasionaría una gran presión en el norte de México para imponer sanciones comerciales o medidas intervencionistas.
“Hay que seguir de cerca las declaraciones del expresidente en entrevistas, que de volver a la Casa Blanca llevaría a cabo una deportación masiva de 11 millones de personas, incluyendo entre ellos a cinco millones de mexicanos. Suponiendo que no no hace una deportación de estas magnitudes, pero sí envía a algunos cientos de miles a las ciudades del norte de nuestro país, habría una gran presión en el norte para que México actúe en esta agenda”.
CÓMO ENFRENTAR A TRUMP
El investigador Jesús López Almejo señaló que, aunque quizás pueda ser poco probable una intervención real del ejército de Estados Unidos a México, Donald Trump no dejará de utilizar esa retórica para lograr sus objetivos. Por ejemplo, durante el gobierno de Vicente Fox, Estados Unidos implementó la política de certificar a los países que combatían o no el narcotráfico y utilizaban ese mecanismo para “justificar” la injerencia de funcionarios de la DEA pero la intención era “robarles toda la soberanía”. Esa misma idea tiene el candidato republicano.
“A lo mejor [Trump] recurre mucho a esta idea para poder sacar a cambio otras cosas no tan maximalistas; que si su objetivo sea llegar a la copa de los árboles, él dice que va a llegar hasta las nubes y cuando llegue la copa de los árboles de todas formas habrá cumplido con su objetivo primordial”, dice el investigador. Entonces, ¿cómo afrontarlo?
La especialista Brenda Estefan destacó, principalmente, la importancia de que el gobierno de México, que ya estará a cargo de Claudia Sheinbaum para cuando se resuelva la Presidencia de EU, analice cómo reaccionar ante las posibles amenazas de Donald Trump: “prever estos escenarios ayudaría para tener una estrategia más benéfica para México en términos de la relación bilateral […] Habría que buscar, por ejemplo, firmar acuerdos con la actual administración estadounidense para que permitieran que algunos programas conjuntos continúen o hacer políticas ‘a prueba de Trump’, negociación y pensar quiénes serían las personas adecuadas para encabezar estas negociaciones, los mejores perfiles”.
Otra posible ventaja para México es la permanencia de funcionarios, como en la Secretaría de Economía, de Relaciones Exteriores y de Gobernación, en el gabinete de Sheinbaum. Sobre esto, López Almejo agregó: “hay experiencia acumulada de ya saber cómo lidiar, no solamente con políticos de Estados Unidos, sino con una administración trompista, además de que Sheinbaum no es una política improvisada, tiene mucho fogueo político y conoce el timing político de ese país. Creo que tiene recursos para negociar y para lidiar con ese toro que se ve bastante bravo”.
Para la maestra Taracena, lo primordial es que México encuentre un punto de negociación para que Trump suavice su retórica de presión y en ese sentido, la virtual Presidenta electa debería estar analizando las distintas respuestas ante un posible triunfo republicano, así como quién será el interlocutor principal en la relación con el vecino del norte.
Y antes de las elecciones en noviembre próximo, estar al pendiente de las convenciones republicana y demócrata: “son grandes debates los que vamos a ver ahí, cuáles son los discursos. Otra sería el análisis tras un posible segundo debate y se habla de un debate entre Kamala Harris y J. D. Vance, entonces empieza lo bueno en la campaña de Estados Unidos y hay que estar muy de cerca para entender lo que va a ser su política global, política bilateral y su política interna”, finalizó Taracena.
BONUS: ¿ATENTADO O AUTOSABOTAJE?
El sábado pasado ocurrió el intento de eliminar a Donald Trump pero en la prensa han surgido dos posibles versiones: el atentado o un autosabotaje. Esta segunda opción fue descartada por los tres especialistas citados en este texto, por ejemplo, Jesús López Almejo dijo que no se puede descartar el ataque genuino contra el candidato bajo órdenes de “alguien” o como “lobo solitario que le gustaría pasar a la historia como quien le quitó la vida a tal”.
“Yo me opongo a eso [autosabotaje] porque sería reforzar la narrativa de Obama, de Kamala Harris y del mismo Joe Biden que dijeron con mucha insistencia que esto era un hecho inédito y que no tenía lugar la violencia política en la sociedad estadounidense pero es más falso que un billete de tres dólares”, el investigador retomó lo ocurrido con Robert F. Kennedy, Martin Luther King, Franklin D. Roosevelt y Ronald Reagan, y los dos presidentes asesinados en el siglo XIX, Abraham Lincoln y John F. Kennedy, “entonces ¿por qué el de Trump tendría que ser un auto sabotaje o un auto atentado y los demás no cuando en realidad los datos nos revelan que hay una forma de hacer las cosas en la política de ese país?”.
López Almejo nombró también a los grupos de interés interesados en “desaparecer a Trump del mapa”, como los ucranianos pues el precandidato ha dicho que no quiere seguir acosando a Rusia al punto de una guerra termonuclear; o grupos iraníes que le tienen una “venganza jurada”. O al interior de EU que ven en Trump una amenaza para sus ganancias por intentar frenar el apoyo a Ucrania, sumando la decadente candidatura demócrata de Biden.
En cuanto a las consecuencias del hecho en sí mismo, Brenda Estefan lo catalogó como un evento que marcará la vida política y que probablemente ocasione un desbalance en los estados “bisagra” o “péndulos”, aquellos que no tienen definida su intención de voto por republicanos o demócratas: “con esto de alguna manera se le van alineando las cartas a Donald Trump para que pueda tener un eventual regreso a la Casa Blanca, sumando el nombramiento de J.D. Vance”.
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