CDMX.– Xóchitl Gálvez y Claudia Sheinbaum han sido designadas, la primera por el PRI-PAN-PRD y la segunda por Morena-PT-PVEM, como las próximas candidatas presidenciales para las elecciones de 2024. Y si bien todo apunta a que será la primera vez en la historia de México que dos mujeres figuren en la boleta electoral, sus trayectorias y actitudes han marcado los procesos de ambos bandos.
La diferencia radica sobre todo en cómo llegaron a esta instancia. Sobre ello hablaron las periodistas Adriana Buentello, Daniela Barragán, Luisa Cantú, Meme Yamel y Perla Velázquez en el estreno de “Versus”, programa Estudio B, el nuevo canal de YouTube de SinEmbargo.
Sheinbaum y Gálvez son mujeres que se formaron en campos de estudio tradicionalmente dominados por hombres: la ingeniería, en el caso de la representante del Frente Amplio por México, y la Física, en el de la Coordinadora Nacional de los comités de defensa de la Cuarta Transformación.
La Senadora Xóchitl Gálvez fue “improvisada” como candidata, pues aunque logró posicionarse como una figura popular en la esfera política, su currículum muestra que principalmente se ha desenvuelto en el ámbito privado. Fue impulsada por el expresidente Vicente Fox (2000-2006) –de cuyo Gabinete formó parte Gálvez– para integrarse a la contienda electoral de 2024, un mandatario federal que se caracterizó por tener un servicio hacia la iniciativa privada desde su Gobierno, dijo Luisa Cantú.
“Viene de la cultura empresarial, es como el ‘échaleganismo’ en persona”, opinó. “Es alguien que había sido reconocida como la Empresaria del Año, es decir, si uno busca su currículum e incluso en las cámaras, tiene todo del lado privado”.
A esto se suma el hecho de que Gálvez no tiene una estrategia en términos ideológicos, puesto que se ha empatado tanto con fuerzas de ultraderecha, como sectores que se han sentido menospreciados por la Cuarta Transformación tales como académicos, médicos, científicos y madres buscadoras. Esto ha convertido su campaña en, sobre todo, un “producto mercadológico”, sumó Adriana Buentello.
“Hay un sector que no se siente representado, o incluso se siente decepcionado, de la Cuarta Transformación”, señaló. “Son los que a veces empujan temas en redes sociales, y que vieron cuando en Palacio Nacional no le abren la puerta a Xóchitl Gálvez, es un poco la representación de que el Presidente no le está dando entrada a ciertos temas. Les dio una narrativa a la oposición, pero fue artificial, incluso esto fue creado por el propio Presidente López Obrador”.
A ello, la periodista Daniela Barragán sumó que la Senadora “se acomoda donde sea”, a cualquier partido que se le ponga al frente, al haber saltado entre el PRD y el PAN, por ejemplo. “Es una mujer con convicciones muy débiles, o simplemente carente de convicciones”, recalcó.
CLAUDIA SHEINBAUM PARDO
En cambio, Claudia Sheinbaum Pardo viene desde la trayectoria política: llegó intencionalmente a la política, se fue construyendo desde una vida de lucha en las escuelas públicas tales como el Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) y posteriormente la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde se desempeñó como integrante del Consejo Estudiantil Universitario.
Durante su paso por la formación educativa superior, Sheinbaum apoyó fuertemente la elección del perredista Cuauhtémoc Cárdenas como Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, y fue forjando una carrera hasta sumarse a las filas del actual Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Cuando López Obrador contendió por la Presidencia y perdió contra Felipe Calderón en el 2006, emprendió una campaña para declararse Presidente legítimo y Sheinbaum entró a su Gabinete como Encargada de Defensa del Patrimonio.
Fue el mismo López Obrador, ahora desde Palacio Nacional, quien impulsó la carrera de Sheinbaum mientras ella fungía como Jefa de Gobierno de la Ciudad de México para que lo relevara en la Presidencia.
“El momento en donde suena el nombre de Claudia Sheinbaum es de la boca del propio Presidente, cuando dice en una ‘mañanera’, en 2021: ‘Aquí nosotros tenemos muchos perfiles para continuar con la transformación. Menciona a Claudia, es el primer nombre que menciona, luego menciona a Ebrard, también a De la Fuente, Rocío Nahle”, dijo por su parte Meme Yamel.
“A partir de ahí, empieza una operación hormiga, o empezamos a detectar una operación hormiga, de un cierto posicionamiento de Claudia Sheinbaum”.
Así, y mediante el proceso de encuestas por el que optaron Morena y sus aliados para designar a su candidato presidencial, Claudia Sheinbaum Pardo, la única mujer competidora del oficialismo, se convirtió en la apuesta de la izquierda para continuar con la denominada Cuarta Transformación.
En ese sentido, Yamel consideró que uno de los retos que tendrá la exjefa de Gobierno será quitarse la etiqueta de ser la “favorita” del Presidente, y ganarse la legitimidad de su candidatura entre la militancia.
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