Ciudad de México.- Hoy, estando cerca del Día Internacional de la Mujer conmemorado cada 8 de marzo, un grupo de mujeres conformado por varias colectivas víctimas de la violencia feminicida colocaron un plantón en la plancha del Zócalo capitalino y serán 5 de ellas quienes comenzaron una huelga de hambre para exigir a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo que sean recibidas para la resolución de sus casos; no obstante, sólo han encontrado una muralla metálica alrededor de Palacio Nacional.
Sandra Soto, hermana de Serymar víctima de feminicidio, en entrevista para Cimacnoticias, señaló que, el grupo de mujeres -que han viajado desde norte, centro y sur de la República Mexicana- exigen que los discursos de servidores públicos y de la presidenta Claudia Sheinbaum sobre la inclusión de las mujeres en la agenda política se cristalice en acciones y que exista una respuesta favorable para las víctimas de feminicidio como una sentencia firme, protección y restitución de derechos para las víctimas como ellas.
En varias ocasiones las mujeres que luchan por la justicia en casos de violencia feminicida de sus mujeres han intentado acercarse a Claudia Sheinbaum desde que era jefa de gobierno de la Ciudad de México y para que incluya los feminicidios en su agenda política pero no han tenido éxito y solo han sido atendidas por otros funcionarios públicos e instancias que hacen caso omiso a sus peticiones.
Ahora que por primera vez México cuenta con su primera presidenta mujer, el grupo de mujeres esperaba poder entablar conversación durante la mañanera, pero se encontraron con una muralla en Palacio Nacional, por lo que no pudieron acceder al recinto. Por lo que, Sandra Soto apuntó la falta de compromiso y respuesta con las familias de feminicidio, así como «nulos cambios» en las acciones del gobierno.
«La respuesta que nos da Claudia es este muro de contención en donde nosotros como víctimas no tenemos un acceso libre a nuestras dependencias de gobierno. Nosotros no nos permiten la entrada, nos ponen barreras, nos echan a la policía. Nosotros no somos las peligrosas, nosotros no somos los delincuentes, somos familias rotas que exigimos los derechos que nos a que nos confiere la Constitución y las leyes en nuestro México»
Ante esta circunstancia, el grupo de mujeres decidió colocar un plantón, así como hacer una huelga de hambre hasta que la propia presidenta salga a recibirlas. Para ello, la Caravana Fundación Karla Velasco colocaron una vendimia de collares y objetos para recaudar fondos para su estadía en un pequeño campamento, al no poder pagar sus hospedajes en hoteles de la capital.
Lorena, madre de Fátima
Lorena, madre de Fátima es una de las mujeres víctimas que se puso en huelga de hambre, ella exige ser recibida y justicia ante los años de revictimización a los que se ha enfrentado.
Lorena ha puesto la figura de víctima indirecta de feminicidio en el foco y es la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que se encuentra a lado de Palacio Nacional, la instancia que votará en un proyecto de sentencia para reconocer esta figura sin que dependa de formalismos, más que el vínculo con la víctima y el impacto del delito basado en el feminicidio de Fátima Varinia Quintana Gutiérrez ocurrido en el estado de México en 2015.
El caso de Fátima ha evidenciado fallas en el Sistema Judicial, así como la afectación de los feminicidios. En diez años de lucha, su madre y padre han enfrentado desplazamiento forzado, violencia institucional, incorrecta impartición de justicia, amenazas de muerte de los feminicidas, revictimización, y la medida de protección que ha mantenido a todos los integrantes de la familia en aislamiento, fue ineficiente provocando la muerte de su otro hijo, Daniel Quintana Gutiérrez.
Cuando ocurrió el feminicidio, el Primer Tribunal Colegiado del Segundo Circuito negó reconocer a la madre y padre de Fátima como víctimas indirectas del delito de feminicidio, provocando que no pudieran acceder a la reparación del daño ante la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas quien tiene a cargo el recurso. Esta situación se ha permeado en varias familias que perdieron a una hija, hermana o madre bajo este mismo contexto.
Sandra, hermana de Serymar
Sandra Soto también conversó con Cimacnoticias, ella viajó desde el estado de Coahuila hasta la Ciudad de México para ser parte del plantón y comenzar la huelga de hambre por el caso de su hermana Serymar, víctima de violencia feminicida por su ex prometido hace ocho años. En enero asistió a la SCJN para poder acceder a la reparación del daño, pero solo fue revictimizada puesto que le solicitaron que entregara tickets de los autobuses, avión, comidas, hospedajes; así como fotografías en donde evidenciara su asistencia al tribunal.
Actualmente se encuentra a la espera de que le realicen un estudio socioeconómico para ver si debe entrar al fondo y será sometida a un dictamen en el que se determinará la recuperación de los gastos que hizo en el mes de enero por pedir justicia en la Ciudad de México.
Aunque el feminicidio de su hermana ocurrió en otro estado, Sandra Soto señaló que la justicia esta centralizada en la capital, por lo que ha realizado varios esfuerzos de trasladarse a este estado.
«Y ese como mi caso es el caso de todas y cada una de ellas. Por eso es que nosotros tenemos que con nuestros propios medios y con nuestros propios esfuerzos tener que eh buscar la manera de fondear estas manifestaciones» -Sandra Soto
La lucha de las mujeres ante los feminicidios en México
De acuerdo con Marcela Figueroa Franco, titular del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, durante los primeros 100 días de gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, la violencia feminicida disminuyó un 26%, no obstante, el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF), contabilizó que de septiembre a noviembre de 2024 se presentó un aumento del 5% de este delito.
Desde Cimacnoticias se ha documentado la “Operación limpieza”, tendencia del Gobierno federal de maquillar cifras en los registros de violencia feminicida como homicidios dolosos. Además, hay un desconocimiento por la forma en que las fiscalías reportan los datos de feminicidio ante el Secretariado Ejecutivo, ya que no se sabe si lo hacen durante o después de las investigaciones, o si se reportan cuando ya hay un presunto culpable.
En cuanto a las investigaciones penales de feminicidio, presentan deficiencias como la pérdida de evidencia por porte de las autoridades, la ausencia de una investigación exhaustiva, la falta de perspectiva de género y la falta de implementación de medidas de protección.
Bajo este contexto en el que hay 10 feminicidios al día en México, las mujeres han tenido una lucha activa para frenar la violencia feminicida que azota el país a través de los años en donde se han encontrado con revictimización, un sistema judicial ineficiente, trabas para no llegar a una sentencia firme o incluso la repetición de la violencia en otros integrantes de la familia. A su vez, han colocado sus propios medios y esfuerzos para poder transportarse y pagar asistencia legal para la resolución de sus casos.
Pese a que están dispuestas por hacer cumplir la justicia, se han sentido agotadas porque constantemente deben asegurarse de que se finalicen las penas incluso cuando ya existe una sentencia y los feminicidas están presos.
Además, se han enfrentado a procesos burocráticos como lo es el recurso de la reparación del daño con la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas nacional y local que pudiera financiar su lucha como los viajes de traslado, pero que, «simulan recursos», expresó Sandra Soto.
«No nos da un enorme gusto y nos da un enorme orgullo también que a pesar de los años y a pesar de las adversidades nosotros no nos rendimos. A pesar de que el sistema pretende que nosotros nos dobleguemos, aquí estamos» -Sandra Soto
El 8M está cerca, y en el marco de esta conmemoración, el grupo de mujeres esperan que, al llegar una mujer a la presidenta, también lo haga con las familias víctimas de feminicidio.
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