Cada diciembre, las reuniones familiares se convierten en el espacio ideal para convivir y reencontrarse… pero también para que las expresiones de machismo y discriminación contra las mujeres salgan a la luz.
Según datos del Inegi, entre octubre de 2020 y octubre de 2021, la incidencia de la violencia contra las mujeres en el núcleo familiar fue del 11.4 por ciento. Los principales agresores fueron hermanas y hermanos, y la violencia que ejercieron de manera más frecuente fue la de carácter psicológico.
Es importante considerar estos datos para reconocer que, incluso en nuestros círculos más cercanos, no estamos exentas de ser descalificadas y agredidas. También es necesario recordar que una agresión no siempre deja huella física: nuestras emociones también pueden ser dañadas a través de comentarios estigmatizantes o violentos contra nosotras.
Por ello, en Cimacnoticias te dejamos los siguientes consejos de la Red Nacional de Refugios para que las convivencias decembrinas sean lo más tranquilas y llevaderas para ti.
1. No le debes explicaciones a nadie
Algo bastante común en las cenas decembrinas son las preguntas incómodas. “¿Y el novio?”, “¿de verdad te vas a comer otro plato?”, “¿por qué te pusiste esa ropa que se ve tan mal?”, “¿pero por qué eres feminista?” son algunos de estos cuestionamientos de los que podríamos hacer una lista inmensa.
No es necesario que lidies con estas preguntas abrumadoras e innecesarias: recuerda que nadie puede cuestionar tus decisiones o tu estilo de vida, así que no dudes en poner límites. Para hacerlo puedes recurrir a respuestas como “me estás haciendo sentir incómoda” o “no estoy dispuesta a tolerar ese tipo de comentarios”.
También puedes recurrir a otras herramientas como sentarte al lado de tus familiares más queridos o con quienes mejor te lleves. Así evitarás encuentros incómodos. Finalmente, antes de responder valora tu tranquilidad y pregúntate si vale la pena enfrascarse en una discusión con quien te está abordando. Si crees que no se puede llegar a un punto en común, mejor opta por poner tus límites.
2. Recuerda que puedes retirarte si lo sientes necesario
Aún si evitas caer en discusiones o externas tu incomodidad, es usual que las personas a tu alrededor no entiendan e insistan con seguir con sus comentarios o actitudes violentos. Si es así, de ser posible retírate del espacio donde te sientes agredida y busca apoyo en caso de que sea necesario.
Para ello puedes recurrir a la Red Nacional de Refugios o a alguna otra organización de este directorio que preparamos para ti.
3. Eviten reproducir estereotipos de género durante las fiestas
Finalmente, si te es posible, invita a tu familia a romper con estereotipos de género en las festividades. Pueden hacer esto incluyendo a los hombres en las labores de cocina y limpieza. También, evitando regalar objetos que reproduzcan roles dañinos para las mujeres.
Por ejemplo: si tienen que regalar algo a una niña, eviten que ese regalo se limite a juegos de cocina o de roles de madre. De igual forma, regala a tus mujeres cercanas objetos que favorezcan su desarrollo personal e intelectual. ¡Puedes adquirir productos de colectivas o emprendedoras feministas para hacerlo aún más especial!
Recuerda que, aunque sean familia, las y los agresores no tienen derecho a violentarte de ninguna forma. Tú, por tu parte, tienes derecho a protegerte aún si eso implica romper lazos con algunas personas.
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