Ciudad de México.- En México, el cáncer cervicouterino es la segunda causa de muerte en mujeres, ocupa el cuarto tipo de cánceres más frecuentes y, aunque se puede prevenir con vacunas aplicadas en la infancia y con pruebas de detección de Virus del Papiloma Humano (VPH), tan solo el año pasado, la enfermedad mató a 4 mil 335 mujeres de entre 25 y 64 años.
Durante la pandemia de covid-19, entre el 2020 y 2022, la vacunación para la detección del VPH y otras infecciones se suspendió en el país, pero en 2023, ya sin pandemia, la desatención a esta enfermedad sigue igual, hay falta de vacunas y de atención.
Ello a pesar de que desde el 2012, la vacunación contra el VPH en niñas a partir de los 9 años se incluyó en la Cartilla Nacional de Vacunación. De este año al 2019, los reportes de salud, públicos y privados, destacaban el logro de haber disminuido en 27 por ciento la tasa de mortalidad por cáncer cervicouterino (CCU) en cada 100 mil mujeres de 25 años en adelante; sin embargo, este avance se contrajo luego de la pandemia y por los constantes recortes presupuestales en temas de género.
En el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF2024), aprobado en la madrugada de este jueves, en lo general y particular, el presupuesto la Secretaría de Hacienda marcó tres prioridades: seguridad, salud y educación. En el sector salud se tendrá un aumento real de 55 mil 268 millones de pesos, 5.9 por ciento más respecto al monto aprobado en 2023. Sin embargo, en el Ramo 12, dedicado a la Salud se expresa una disminución del 55.8 por ciento, equivalente a 122 mil millones de pesos.
El ramo 12 distribuye el presupuesto entre más de 20 hospitales e institutos de enfermedades y centros de alta especialidad, como el Instituto Nacional de Cancerología, el Hospital General de México Dr. Eduardo Liceaga, en la Ciudad de México o los Hospitales Regionales de Alta Especialidad de Oaxaca y Yucatán, por mencionar algunos.
Este drástico recorte al sector salud abandona al 68 por ciento de las niñas de entre 6 y 17 años en el país, en total 12 millones 830 mil 162 niñas y adolescentes (6 millones 398 mil 755 niñas de entre 6 y 11 años; y 6 millones 431 mil 407 adolescentes de entre 12 a 17 años). De acuerdo a datos del Censo de Población y Vivienda, en 2020 el 15 por ciento de la población nacional de infantes, eran niñas o adolescentes.
Vacunación a la baja
En 2021 la aplicación de dosis de vacunas con el VPH fue de 94 mil dosis, una reducción de más del 95 por ciento con respecto a los últimos años de la pasada administración (2017 uy 2018) tiempo en el cual se aplicaban mínimo 1.4 millones de dosis.
La Secretaría de Salud federal reporta que, en 2022, el CCU fue la segunda enfermedad más diagnosticada en México, con un estimado de 4 mil 335 muertes y 9 mil 439 nuevos casos. Una tasa de mortalidad de 5.7 por 100 mil y una tasa de incidencia de 12.6 por 100 mil. Antes de 2017, se observaba una tendencia al decremento, pero a partir de 2018 los casos empezaron a aumentar de forma importante, siendo el estado de Chiapas, la entidad con mayor tasa de mortalidad de 11.91, la más alta del país, seguido de Colima, Nayarit, Yucatán, Veracruz y Oaxaca.
La Secretaría de Salud federal reactivó en noviembre del 2022 la campaña nacional de prevención del CCU, desde entonces no ha reportado datos actualizados.
En las zonas rurales y campesinas la desatención a esta enfermedad es peor, debido a que la cobertura de tamizaje para CCU es mucho menor en comparación con zonas urbanas. Las mujeres que habitan en zonas rurales incrementan hasta tres veces su riesgo de morir por cáncer de cuello uterino, constatando con ello que el índice de pobreza en las regiones hace variar la mortalidad en más de 52 por ciento.
El CCU mata a una mujer cada 2 minutos
A nivel mundial, la situación está igual. La Organización Mundial de la Salud reconoce que, tras la pandemia, hubo una caída en las coberturas de vacunación en todo el mundo, las cuales representan un retroceso de 30 años, siendo que el CCU es el cuarto tipo de cáncer más frecuente en las mujeres de todo el mundo, con una incidencia estimada de 604 000 nuevos casos y 342 000 muertes en 2020. Este cáncer mata a una mujer cada 2 minutos.
En el 2022 en el mundo habían alrededor de 341 mil 831 muertes y 604 mil 127 nuevoscasos. Las tasas de casos registrados, son igual de altas en los países desarrollados como en los subdesarrollados, con incidencias de 18.8 por ciento y 11.3 por ciento.
Las repercusiones de este retroceso están por verse, y serán los países más vulnerables y con un sistema de salud débil, los más afectados. Alrededor del 90 por ciento de los nuevos casos y muertes en el mundo, en 2020, se registraron en países de ingresos bajos y medianos.
Una de las metas del Objetivo 3: Salud y Bienestar, de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), se refiere a “garantizar una vida sana y promover el bienestar para todas y todos en todas las edades” y tiene la meta de que para el 2030, los 193 estados miembros de la ONU tengan el 90 por ciento de las niñas menores de 15 años vacunadas contra el VPH; el 70 por ciento de las mujeres de entre 25 y 45 años se hayan practicado pruebas de detección del virus y que 90 por ciento de las mujeres con diagnóstico de CCU estén en tratamiento.
¿Qué es el VPH?
El Virus del Papiloma Humano (VPH) es una infección viral que ataca al aparato reproductor, puede ocasionar más de 14 tipos oncogénicos diferentes, siendo el cáncer cervicouterino una de las enfermedades más frecuentes, pero no la única.
El cáncer es el proceso por el cual se da el crecimiento y multiplicación acelerada de células anormales de algún órgano o sistema del cuerpo, que se extienden más allá de sus límites habituales y pueden invadir otras partes del cuerpo. Este proceso se denomina «metástasis» y es la principal causa de muerte por cáncer.
En México, cada 9 de agosto, desde el 2016, se conmemora el “Día Nacional contra el Cáncer Cervicouterino”, con la finalidad de aumentar la concientización sobre la prevención de esta enfermedad.
¿Quiénes se infectan con VPH?
Mujeres, principalmente, pero también hay casos en hombres. De hecho, los hombres son quienes transmiten la enfermedad y los síntomas en ellos son la aparición de verrugas, en las mujeres se puede desarrollar el cáncer cervicouterino, por ello se recomienda la vacunación en ambos casos.
Algunos factores de incidencia son: infecciones de transmisión sexual como VIH y Chlamydia trachomatis, tabaquismo, alto número de partos y uso de anticonceptivos orales por largo tiempo.
El mejor método de prevención es la la vacunación de dos dosis en niñas de 9 a 13 años y el tamizaje de papanicolau de mujeres de 30 a 49 años. Todas las mujeres a partir de los 25 años deben hacérsela y luego cada tres años, después de dos detecciones anuales con resultado normal.