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CDMX.– La cuarta tampoco fue la vencida. Santiago Creel Miranda, un político que nunca ha ganado una elección desde que se afilió al Partido Acción Nacional (PAN) en noviembre de 2000, se bajó de la contienda por la candidatura presidencial del Frente Amplio por México y dejó ir así la que quizá sea su última oportunidad para buscar ser Presidente.
Ayer el panismo presionó a Santiago Creel para declinar en favor de la Senadora Xóchitl Gálvez, quien aseguró a la prensa que había “un trato” entre ambos para ver “quién crece más” y así respaldar al puntero. “Desconozco la información de si Santiago Creel va a declinar, me gustaría mejor esperar y no seguir con la especulación. Yo misma lo haría por él en caso de estar en una situación contraria”, aseguró Gálvez horas antes.
El exhorto funcionó y Santiago Creel se vio obligado a ceder y así perdió una vez más el medio para materializar su sueño de portar la banda presidencial.
“Anuncio que le doy a Xóchitl Gálvez mi total apoyo para que encabece el Frente Amplio por México, lo hago con plena convicción de que es mi deber”, dijo pasadas las 19:30 horas en un video publicado cuando prácticamente toda la prensa daba por hecho que pondría fin a su búsqueda por la candidatura. “Estoy convencido que para lograr el cambio que México necesita la mejor alternativa es mantenernos unidos en torno a Xóchitl, somos amigos, hemos sido aliados políticos, y nuestras batallas juntos han sido múltiples”.
Creel Miranda, proveniente de un linaje del que han formado parte dos exgobernadores de Chihuahua, el General Luis Terrazas y Enrique C. Creel, buscó por primera vez la candidatura presidencial en 2006, en su mejor momento político. En ese entonces venía de ocupar la Secretaría de Gobernación (Segob) en el Gobierno de Vicente Fox Quesada (2000-2006), quien lo impulsó para ser el abanderado del panismo.
Pese a ser el “delfín” del Presidente, Santiago Creel Miranda no logró imponerse a su compañero de Gabinete, Felipe Calderón Hinojosa, Secretario de Energía del foxismo. En ese proceso interno, Calderón consiguió 58.3 por ciento de los votos; Santiago Creel, 24.07, y Alberto Cárdenas, 17.9.
Seis años después, Creel Miranda fue por su segundo intento. En esa ocasión no sólo perdió sino que cayó hasta el tercer lugar. La militancia panista se decantó en ese proceso interno por Josefina Vázquez Mota, quien venció con el 55 por votos al “delfín” del calderonismo, Ernesto Cordero, que se colocó detrás de ella con un 38 por ciento de la votación. Creel quedó relegado con un 6 por ciento de los respaldos.
En la antesala de 2018 también lo buscó, como ha documentado el periodista Álvaro Delgado, pero ni siquiera figuró.
En esta ocasión, la oportunidad parecía ser diferente para Santiago Creel. Estaba colocado en la cúpula del panismo y se le veía como el hombre detrás de Marko Cortés Mendoza, el dirigente nacional del PAN del cual es mentor, además de haber sido el principal interlocutor de su partido en las negociaciones que se hicieron para conformar la alianza Va por México.
Pero nada de eso fue determinante al final. Su aspiración acabó como empezó.
El día de su registro en el PAN pronunció un discurso con el cual buscó mostrar una imagen distinta a la del hombre mesurado, un mensaje en el que gritó y explotó contra el Presidente Andrés Manuel López Obrador para al final mostrarse en llanto. “¡Cómo se atrevió este desgraciado Presidente, cómo se atrevió, no sabía que había que había hombres y mujeres libres, formados en Acción Nacional!”, dijo en esa ocasión entre lágrimas que le valieron todo tipo de críticas.
Lo cierto es que el crecimiento mediático de Xóchitl Gálvez relegó a Creel dentro de su mismo partido. Respaldada por un amplio sector de la oposición, la Senadora Gálvez Ruiz fue impulsada como la principal aspirante de la oposición lo cual fue separando a Santiago de su camino hacia la candidatura.
La situación se le complicó aún más cuando las más recientes encuestas mostraron que la contienda dentro del Frente Amplio por México, era de dos y él no formaba parte de esa fórmula. En los careos que muestra la medición más reciente de la encuestadora Enkoll, Beatríz Paredes Rangel, una priista con larga trayectoria, comparte los mismos números que Gálvez en la intención de voto.
A eso se sumó otro factor: el beneficio de ser la única del Partido Revolucionario Institucional (PRI) dentro de la interna de la oposición con lo cual podrá tener todo el respaldo del priismo que aunque mermado, aún cuenta con una importante estructura territorial a lo largo del país.
El PAN, por su parte, enfrentaba un voto dividido entre su militancia con Gálvez, quien no milita en el partido y es vista con recelo dentro del panismo más conservador, por un lado, y Creel Miranda, quien nunca ha ganado ninguna elección en la que ha participado, del otro.
Ya ayer, Marko Cortés, el pupilo de Creel, expresó en declaraciones a medios desde la Universidad Anáhuac: “Se los confirmo: vamos a ir con el mejor perfil, para ir a ganar la próxima Presidencia”.
Ese perfil resultó ser el de la Senadora Xóchitl Gálvez Ruiz, con quien el panismo cerró filas en detrimento de la aspiración presidencial de Santiago Creel Miranda, que nunca pudo ser.
