Redacción El Coahuilense
Ciudad de México.- Rocío, alias “RoRo”, es una creadora de contenido española que se viralizó en la red social TikTok por grabar videos cocinando para Pablo, su pareja. Sin embargo, usuarios de internet la señalaron por “perpetuar los roles de género” con la tendencia tradwife, tendencia que elimina 50 años de avances para la vida de las mujeres y romantiza la figura que se conoció como «el ángel del hogar».
El término es la abreviación de traditional wife o esposa tradicional en español. De acuerdo con el artículo “The #Tradwife person and the rise of radicalized White domesticity” escrito por Devin Proctor de Elon University, se trata de mujeres que creen en las dinámicas de género donde el hombre es proveedor y la mujer cuidadora.
El modelo The Angel in the House surgió en la época victoriana, se instaló socialmente para que mujeres siguieran como dogma, normas sociales tradicionales que les exigían un estilo de vida único e irrenunciable, con valores de sumisión, el cual incluía a la maternidad, no como una decisión sino como un deber, confinadas al hogar y supeditadas en absoluto a la vida del esposo.
Esta tendencia se disparó en los buscadores de internet en medio de la pandemia del 2020 cuando el episodio Talkback de la BBC “Someterse a mi marido como si fuera 1959: ¿Por qué me convertí en una tradwife?” mostró la historia de Alena Kate Pettitt, una mujer británica que enseña a otras los valores tradicionales.
En su blog, The Darling Academy, define a la esposa tradicional como “una persona curiosa que elige cuidar a su familia por encima de tener una carrera”. Para Alena, la práctica de tradwife no se caracteriza por estar en una posición que amenace los derechos de las mujeres, sino por la capacidad de elegir este estilo de vida.
También resalta que las mujeres tradicionales aceptan “el orden natural” para cumplir con los roles de género y la feminidad, se preocupan por la familia, su valor no reside en la producción de ingresos monetarios y ayudan a administrar los recursos materiales y económicos.
En una entrevista para Sr. Wolf Podcast, Roció declaró que “no vive por y para Pablo”. Asimismo, dijo que RoRo es un personaje que elabora comida para su novio con la finalidad de darle una historia a sus videos, los cuales están guionizados. Más allá del contenido, Rocío tiene una carrera universitaria en traducción y habla diferentes idiomas, entre ellos alemán, chino, español e inglés.
Hannah Neelman, el sueño tradwife en Estados Unidos
Las influencers estadounidenses que se dedican a crear contenido sobre el tradwife retratan su día a día compartiendo recetas de cocina, cuidando a sus hijos o limpiando el hogar. Algunas incluso viven en el campo y se visten como las mujeres de la década de los 50 del siglo XX.
Alena explica en su blog que a algunas mujeres tradicionales les gusta esta época porque “fue la última vez que se celebró su ocupación en los principales medios de comunicación” antes del movimiento Women’s Liberation o Liberación de la Mujer durante la segunda ola del feminismo, el cual buscó la igualdad entre hombre y mujeres y cuestionó las limitaciones de los roles de género.
Hannah Neelman, también conocida como Ballerina Farm, vive en una granja con sus ocho hijos y su esposo, Daniel. Gracias a sus vídeos de TikTok, se ha convertido en la mayor exponente de la tendencia tradwife.
Antes de conocer a su pareja, Hannah estuvo en el programa de ballet de la Brigham Young University (BYU) y continuó sus estudios en la Juilliard School de Nueva York.
En entrevista con The New York Times, ella explicó que se casó con Daniel a las tres semanas de conocerse y dejó su carrera artística para irse a vivir a un rancho en Utah y formar una familia, ya que era el sueño de su pareja.
En su rutina, Hannah cuida a los animales de la granja, cocina desde cero, se encarga de la crianza de sus hijos, hace las labores de la casa y ahora crea contenido para redes sociales de su vida. Sin embargo, también mencionó que sus actividades la han dejado tan exhausta, que a veces le cuesta salir de la cama en semanas.
La historia de Hannah provocó un debate en redes sociales sobre si realmente las mujeres eligen ser esposas tradicionales.
Otra mirada sobre el tradwife
El Dr. Devin Proctor describió en su artículo que este estilo de vida se apoya en el feminismo de elección en Estados Unidos desde la visión de mujeres blancas. Esto deja de lado a las trabajadoras del hogar que no pueden tomar esta decisión por razones raciales, geográficas, culturales y de género, lo que vuelve a la elección un privilegio.
Otra crítica que hace es hacia el racismo de esta práctica, ya que se coloca a la esposa tradicional como un papel universal retomado de la clase media de 1950. En este contexto, las mujeres afrodescendientes vivían bajo las leyes de Jim Crow que separaban a la población por su color de piel y viviendo en diferentes condiciones.
También considera el tradwife sexista al aceptar el sometimiento del hombre proveedor y “establecer una profesión como una práctica legítima y una forma de identificación; ilustrar cómo un persona debe actuar/hablar/vivir; y establecerse como una comunidad de esposas tradicionales”.
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