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Ciudad de México.- Tres estudiantes de la Universidad de Guadalajara (UdeG) estuvieron detenidos seis días en el Penal Puerta Grande por oponerse a que el Parque Natural Huentitán sea utilizado para dar lugar al proyecto inmobiliario Iconia, una propuesta del sector privado que surgió en el 2008 y que la ciudadanía acusa de estar solapado por el Gobierno de la capital estatal pese a un historial de irregularidades.
Tanto los estudiantes como vecinos de la zona han manifestado su inconformidad y organizado protestas para que el Gobierno municipal, del emecista Pablo Lemus Navarro, y estatal, con Enrique Alfaro Ramírez a la cabeza, dé marcha atrás al proyecto y ceda el espacio en pro del derecho a tener áreas verdes y de recreación.
“Es un tema complicado por tres factores: uno, un problema económico porque es un proyecto de una empresa que tiene contubernio con el Gobernador Alfaro; dos, es un problema social por esta lucha del rescate del parque, que lleva tantos años”, dijo en entrevista con SinEmbargo Javier Armenta, vecino de Huentitán y uno de los jóvenes que serán enjuiciados por la Fiscalía de Jalisco por los delitos de despojo de tierras y aguas.
El Gobernador Alfaro Ramírez aseguró, tras la liberación de los estudiantes —quienes enfrentarán su proceso legal fuera del penal— que el conflicto por el predio de Distrito Iconia es una “disputa entre particulares” en la cual no está involucrado el Ejecutivo estatal, sino únicamente la empresa y la UdeG que, acusó, está secuestrada por un grupo liderado por el exrector Raúl Padilla López, que ha utilizado a los estudiantes como “carne de cañón”.
“Las disputas legales entre particulares no van a tener la intervención del Gobernador. Eso era antes, cuando el Gobernador litigaba asuntos; yo no me meto en esa ni en ninguna otra disputa legal entre particulares. Es un asunto que tiene que resolver –y confío en que lo haga correctamente– el Poder Judicial”, subrayó el mandatario jalisciense en rueda de prensa.
Ante esto, Armenta respondió con el tercer factor que complica el asunto, a su parecer: “El Gobernador quiere reducir esta defensa genuina [del parque] a que es un tema que es parte del conflicto que él tiene con la Universidad de Guadalajara; quiere invisibilizar la lucha ciudadana que hemos tenido y no lo permitiremos, no estamos de acuerdo”.
“NOS SENTIMOS DESPOJADOS”
El Parque Natural de Huentitán tiene una extensión aproximada de 13 hectáreas, ubicadas en la zona norte de Guadalajara, Jalisco, en la región de Huentitán. Quienes llevan más tiempo viviendo en la zona recuerdan que era un sitio lleno de vegetación, “con potencial y esplendor”, y con áreas para la recreación. Armenta asegura que representaba también una “oportunidad” para que los habitantes tuvieran acceso al deporte y a actividades culturales impartidas por la comunidad.
También recuerda que alrededor de 2004 empezó a notarse un abandono en su mantenimiento “para que la gente se olvidara de él”. Fue en ese momento cuando empezaron a surgir rumores de la entrada de proyectos inmobiliarios.
El rumor se concretó en el 2008, cuando se presentó el plan “Puerta Guadalajara”, antecedente de Iconia y el cual se realizaría a manos de la empresa Mecano América, una filial mexicana de la española del mismo nombre. Una de las primeras molestias de los vecinos de Huentitán fue que el Gobierno en ningún momento les consultó cómo querían aprovechar el terreno, que tenía una gran diversidad de flora, sino que realizó foros “amañados” en los cuales buscaban legitimizar el proyecto de edificios a través de la participación ciudadana.
“Yo nunca sentí, ni he sentido, apertura del Ayuntamiento para tomar en cuenta [lo que nosotros queremos], porque ellos dicen: ‘el proyecto de Iconia va, con o sin ustedes’”, apuntó.
Los vecinos de Huentitán y de la Zona Metropolitana de Guadalajara se mantienen en protesta al proyecto de Iconia no sólo por las acusaciones de contubernios entre Alfaro y la empresa, sino también por tratarse de un espacio comunitario que será reemplazado por departamentos del “proyecto inmobiliario más grande del Occidente de México”, en las palabras de la misma empresa.
“¿No te daría coraje que un lugar que en vez de tener estos servicios sociales y ambientales que ofrece un parque, ahora la única oportunidad que vamos a tener los del barrio de ir ahí es trabajando como empleado [de Iconia]?”, cuestionó el exlíder de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU) de la UdeG. “Nos sentimos despojados, no sólo por el parque, también porque es un proyecto ajeno a la realidad del barrio. Ha sido nuestro parque, por eso nos sentimos despojados; además de que sabemos que es un negocio corrupto”.
TERRENOS “REGALADOS”
En julio del 2008, el Gobierno municipal de Guadalajara –entonces a cargo del panista Alfonso Petersen Farah– publicó en su Gaceta oficial el decreto D 54/17/08, en el cual aprobó un convenio de asociación entre el municipio y la empresa “Mecano América SA de CV”, sus subsidiarias y las personas morales que fueran designadas por la filial mexicana de la empresa española Mecano A&U SL. Al momento de su constitución, se registró como presidente al valenciano Juan Luis Cano Forrat, quien a su vez era el apoderado legal de la empresa Puerta Guadalajara SA de CV, conformada en marzo de 2008 y parte también del conglomerado internacional.
Se firmó que el terreno de 136 mil 495 metros cuadrados se desincorporaría del dominio público del municipio, “quedando sujeto al régimen de dominio privado del mismo” para construir un centro comercial, nueve torres de 25 niveles y nueve torres de 35 niveles, una torre de oficinas de 62 niveles, un hotel de 24 mil metros cuadrados y un estacionamiento de tres niveles. El convenio marco elaborado en ese momento estimaba que se generarían 10 mil empleos directos y 20 mil empleos indirectos a favor de trabajadores y empresas jaliscienses.
Los acuerdos se hicieron bajo la condición que Mecano construyera un edificio destinado a Palacio de Congresos; un inmueble de uso cultural denominado “Museo Panamericano” con auditorio, galerías, biblioteca, talleres, cafetería, tienda y un foro abierto; una escuela primaria con capacidad para 300 alumnos a edificarse en un predio aledaño; y la “completa urbanización de 82 mil 726.90 metros cuadrados” consistente en espacios públicos de jardines, parques, plazas y paseos peatonales; con una inversión total de 42 millones 414 mil dólares estadounidenses.
A esto se sumaría el requisito de construir otros edificios en predios aledaños al de Puerta Guadalajara, que se harían a favor del Municipio de Guadalajara, y acciones tales como la rehabilitación del Planetario “Severo Díaz Galindo”, del Parque Huentitán, y la reforestación del parque Zoológico Guadalajara.
Sin embargo, incumplió con esto, por lo que vecinos acusaron que los terrenos fueron “regalados” por el Presidente Municipal Petersen.
“El Congreso del Estado adquirió los terrenos en los años 80, se destinó dinero del pueblo para adquirir los terrenos y se designó para comprarlos y hacer un gran parque metropolitano”, dijo Arturo Mendoza, líder comunitario y miembro de Únete Huentitán. “Esto nunca sucedió, y en el 2008 la administración panista de entonces, de Alfonso Petersen, los regaló, porque supuestamente se hizo un convenio de intercambio (…) pero el grupo español jamás realizó ninguna obra”
En los artículos transitorios, se aprobó la creación de un órgano honorífico para dar seguimiento al cumplimiento del decreto y los convenios, integrado por un representante del Ayuntamiento, el director general de Obras Públicas, el vocal ejecutivo de la Comisión de Planeación Urbana, el director general de Promoción Económica, el contralor municipal y representantes de las universidades: del Valle de Atemajac (Univa), Autónoma de Guadalajara (UAG), de Guadalajara (UdeG), Tecnológico de Monterrey y del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente (ITESO).
En el 2012, Puerta Guadalajara SA de CV cedió sus derechos a California Resorts y Operadora Hotelera Salamanca SAPI de CV. Para el 2016, el Municipio inició un procedimiento judicial en contra de Puerta Guadalajara por la falta de cumplimiento de sus obligaciones establecidas en el convenio marco.
Por ello, en diciembre de 2016 se hizo una modificación del convenio a favor de Operadora Hotelera Salamanca, ya bajo el Gobierno municipal de Enrique Alfaro Ramírez.
“El nuevo convenio logró una nueva distribución del terreno: de considerar el total de 136 mil metros para la iniciativa privada el nuevo convenio logró que 75 mil metros cuadrados, equivalentes al 57 por ciento del total de la superficie, se destinará para proyectos municipales en beneficio de la gente. Y que sólo 57 mil metros cuadrados, equivalentes al 43 por ciento del total de la superficie, se destinarán a proyectos de la iniciativa privada”, se indica en la página web que creó el Gobierno de Guadalajara para difundir información sobre el Plan Huentitán, actualizado a abril del 2021.
El documento de 2016 modificó las obligaciones de obras para que se destinara el dinero al arreglo y construcción de vialidades, rehabilitación del Parque Natural Huentitán, entre otros puntos.
En la conferencia de prensa que convocó Alfaro Ramírez para hablar sobre Iconia tras la liberación de los tres estudiantes, el Gobernador defendió el proyecto que surgió a partir del nuevo convenio.
“Es un gran proyecto que está desarrollándose y que incluía (…) el terreno que ya habían destinado en el Gobierno de Aristóteles [Sandoval] para ser el recinto ferial de las Fiestas de Octubre, como Presidente Municipal de Guadalajara lo peleé para ganarlo y hacerlo un parque, que está espectacular, por cierto”, argumentó. “Ese parque se hizo, se arregló y lo dejamos de lujo”.
ORGANIZACIÓN COMUNITARIA CONTRA EL DESPOJO
Las labores de activismo por parte de los vecinos de Huentitán iniciaron desde principios de los años 2000, pero fue hasta que se firmó el nuevo convenio en 2016 cuando se hicieron más presentes en la mirada pública, y las acciones escalaron. En marzo de 2021, los inconformes levantaron un campamento al interior del predio de Iconia, al cual ingresaron de manera pacífica durante el cambio de guardia.
Durante poco más de 140 días, los “huentitanes”, como se autodenominaron, se rotaron para ocupar el terreno, plantar árboles, hacer la rehabilitación de la zona y organizar talleres infantiles y clases de disciplinas culturales.
La reforestación de la zona pretendía contrarrestar los efectos del desarrollo inmobiliario, que calcularon que había resultado al momento en la pérdida de 400 árboles.
“La Barranca [de Huentitán] para nosotros es un gran pulmón medioambiental. Aquí hay flora, fauna y es toda una joya que ha permitido que nuestra Guadalajara tenga ese gran pulmón; por ende, nosotros como habitantes de aquí, colindantes con la Barranca, hemos tenido a bien de estarla definiendo constantemente”, indicó Mendoza. “Nuestra comunidad está muy ligada a la actividad de la Barranca y a los beneficios que tiene, (…) pero ha sido poco a poco cercenada y depredada por las políticas gubernamentales de las distintas administraciones”.
Pero el campamento fue irrumpido a mediados de agosto, cuando se escucharon los torrentes de patrullas y el predio fue desalojado por elementos armados de la Policía, y la Fiscalía de Jalisco les abrió un proceso jurídico por los hechos tras recibir la denuncia penal por parte de la empresa detrás de Iconia.
Este acto de protesta pacífica, para el huentitán, es una muestra que la organización ciudadana y la participación de los vecinos es un factor fundamental para poner sus demandas en la agenda pública, pues el Gobierno, dice, no ha mostrado la disponibilidad para escucharlos.
El señor Arturo aseguró que los vecinos de Huentitán no están en contra de que se edifique vivienda en la ciudad en vista del crecimiento, sino que no hay una adecuación de servicios como el suministro de agua potable, y de la infraestructura en materia de transporte, para la densidad poblacional proyectada con la llegada de Iconia; además que se reducen los espacios verdes y públicos para el esparcimiento.
“Queremos y tenemos derecho a tener una vida digna, a tener un medio ambiente sano y a tener una vida adecuada dentro de los parámetros que marcan los tratados internacionales de derechos”.
Lee el texto original en SinEmbargo
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