Redacción El Coahuilense
Ciudad de México.-El 25 de noviembre del 2021, la Corte Interamericana de Derechos Humanos resolvió que el Estado Mexicano fue responsable de la falta de protección de los derechos humanos de Digna Ochoa y Placido, abogada mexicana y defensora, que le causó su muerte en 2001. El documental #DignaDigna hace un recuento sobre las irregularidades en la investigación de su asesinato y la impunidad en el caso.
Digna Ochoa nació en 1964 en el estado de Veracruz. Fue conocida por la defensa de los derechos de las y los campesinos, indígenas y presos políticos. Estudió derecho en la Facultad de Derecho de Casa Ricardo en Xalapa y comenzó su carrera en la oficina del Procurador General de Veracruz en 1996.
Debido a su compromiso político con grupos de oposición, en 1988 fue secuestrada en Xalapa tras advertir a su familia sobre una “lista negra” de activistas. Digna Ochoa denunció que sus captores, presuntamente policías estatales, la violaron, pero nunca se investigó el delito. Durante 1991 a 1999 ingresó a un convento dominico para dedicarse a la vida religiosa, pero lo abandonó para dedicarse al activismo.
En 1996 enfrentó amenazas de muerte por su participación en la defensa de mujeres zapatistas y presos políticos. En 1999 fue secuestrada por segunda vez, por lo que la Corte Interamericana de Derechos Humanos determinó ordenar medidas provisionales para protegerla. En el año 2000, se trasladó temporalmente a Estados Unidos y regresó en 2001 para continuar su labor.
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Antes de su muerte en octubre de ese año, Diga Ochoa asumió los casos de los hermanos Cerezo Contreras, estudiantes acusados de terrorismo; y de los campesinos ecologistas presos en Guerrero como integrante del Centro de Derechos Humanos ‘Miguel Agustín Pro Juárez’ (Centro Prodh). No obstante, fue encontrada sin vida en el despacho de la organización “Servicios Legales de Investigación y Estudios Jurídicos A.C.” en la colonia Roma, Ciudad de México.
El objetivo del audiovisual fue analizar, documentar y visibilizar, desde múltiples aristas, el caso de Digna Ochoa. Por ello, después de 20 años de que acontecieron los hechos, se desmintió la narrativa sobre un supuesto suicidio que la Procuraduría General de Justicia del entonces Distrito Federal concluyó para cerrar el caso sin aplicar perspectiva de género, ni considerar su labor como defensora de derechos humanos.
El documental fue publicado el 22 de noviembre del 2021 por medio de las redes sociales. Los seis capítulos de 10 minutos cada uno, fueron resultado de un trabajo en conjunto de Grupo de Acción por los Derechos Humanos y la Justicia Social, y las Libres Films con el apoyo de Procine; dirigida por Laura Hernández Arévalo y Miguel Sánchez; producida por Ángel Linares y Pau Verdalet; fotografiada por Tania Claudia Castillo e Ian Morales; y el sonido de Dirogui Havok.
La investigación del asesinato de Digna Ochoa
“¿Como se explica un suicidio con tres disparos?” es la pregunta que se hace durante el documental. Su cuerpo fue encontrado con dos disparos, además se halló un tercero en un sillón de su oficina. De acuerdo con los abogados de los familiares de la defensora, Karla Micheel Salas y David Peña, la escena del crimen fue manipulada, ya que el movieron el cuerpo, el lugar no fue asegurado y los peritos contaminaron la escena con sus pisadas.
Sin embargo, el segundo momento de manipulación ocurrió en la narrativa y fabricación de un supuesto homicidio elaborado por Renato Sales, el procurador general de justicia del Distrito Federal. En esta acción se buscó “bajar del pedestal” a Digna Ochoa al dar a conocer una hipótesis pública con datos personales de la defensora y un perfil psicológico en el que se determinó que sufría de Trastorno Límite de la Personalidad (TLP) para desacreditarla en el ideal colectivo.
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Asimismo, las autoridades sostuvieron que cuando Digna Ochoa llegó a su oficina, encontró una amenaza en una carta, por lo que tomó el arma y se sentó en el sillón. Posteriormente utilizó guantes de látex para no dejar huellas, comprobó su funcionalidad disparando en una pierna con la mano izquierda y finalmente se suicidó con un disparo en la cabeza provocando que el arma cayera a sus pies.
No obstante, el hermano de la defensora, Jesús, al ver las fotografías no se conformó con esta versión, por lo que, gracias a organizaciones sociales y abogados de la familia, lograron conseguir amparos para realizar nuevas pruebas periciales. En ellas se desmintió la versión de la Procuraduría General de Justicia, ya que Digna Ochoa era diestra; se encontraron manchas de sangre en el baño que fueron imposibles de explicar cómo llegaron ahí; el número del arma levantada y periciada no coincidieron; entre otras pruebas alteradas.
Sesgos de género en el caso de Digna Ochoa
Los abogados Karla Micheel Salas y David Peña explicaron que durante la investigación no realizó un análisis de contexto en el que se podría seguir diferentes líneas de investigación como las amenazas, actos de hostigamiento y secuestro de las que fue víctima los meses anteriores; las personas quienes perjudicaba en su labor como defensora; y aquellos que tenían la capacidad y acceso para alterar la escena del crimen.
Así mismo, hubo un sesgo de género debido a que la perita de la procuraduría concluyó que Digna Ochoa tuvo «intención de suicidarse» gracias a su supuesta enfermedad mental sin ninguna base científica. En ella, se incluyó afirmaciones teóricas insostenibles; aseveraciones teóricas con sesgos de sexo y genero; y afirmaciones con juicios de valor señalando que la defensora “se buscaba los problemas y se colocaban en riesgo”.
“La diferencia entre ser defensor hombre o mujer de derechos humanos es como esta estructura de desigualdad estructural e histórica se manifiesta en todas las cosas que hacemos. Las defensoras tenemos un trabajo de cuidado muy extenuante que marca nuestra vida. Tenemos relaciones violentas en la familia, comunidad y de pareja que también impacta. Enfrentamos el prejuicio y cuestionamiento de salir de casa y no cumplir con nuestro rol de madres cuidadoras” -Orfe Castillo, defensora de derechos humanos
También es importante recordar que la violencia en hombres y mujeres impacta de forma diferente. Por ejemplo, Mariana Castilla, perita experta en perspectiva de género, explicó que en el caso de Digna Ochoa se agregaron afirmaciones de supuestas relaciones personales y un abortó que puede responder al sistema patriarcal que socializa a las mujeres como responsables de los cuidados y maternidad. Por ser mujer, durante su vida se cuestionó su credibilidad, así como su vida profesional, íntima.
A más de 20 años, Digna Ochoa aún no obtiene justicia.
El 25 de noviembre de 2021 la Corte Interamericana de Derechos Humanos dictó una sentencia mediante la cual declaró la responsabilidad internacional de México por las irregularidades cometidas en la investigación de la muerte de Digna Ochoa. Dentro de las reparaciones más importantes ordenadas se encuentran:
- Promover y continuar las investigaciones que sean necesarias para determinar las circunstancias de la muerta de la señora Digna Ochoa y, en su caso juzgar y eventualmente sancionar a la persona o personas responsables de su muerte;
- Brindar el tratamiento médico y/o psicológico, psiquiátrico o psicosocial que requieran las víctimas;
- Realizar un acto público de reconocimiento de responsabilidad internacional;
- Crear un reconocimiento en materia de defensa de derechos humanos que llevará el nombre “Digna Ochoa y Plácido”;
- Diseñar e implementar una campaña para reconocer la labor de las defensoras y defensores de derechos humanos;
- Elaborar un plan de fortalecimiento calendarizado del “Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas”;
- Crear e implementar un “Mecanismo de Protección de Testigos que intervengan en el Procedimiento Penal”;
- Elaborar, presentar e impulsar una iniciativa de reforma a la “Ley Federal Para La Protección a Personas que intervienen en el Procedimiento Penal” para que “incluya los parámetros y estándares internacionales sobre la materia para la creación y operación efectiva de un Mecanismo de Protección a Testigos”;
- Crear e implementar a nivel federal un protocolo específico y especializado para la investigación de ataques contra las defensoras y defensores de derechos humanos,
- Realizar un plan de capacitación del personal de investigación sobre el protocolo referido, así como la creación de un sistema de indicadores que permitan medir la efectividad del protocolo.
Por lo que el 19 de octubre de 2022, el Estado Mexicano realizó un acto en el que reconoció su responsabilidad y ofreció una disculpa pública por el asesinato de Digna Ochoa a sus familiares. Sin embargo, a más de 20 años del crimen, aun no se han encontrado a los responsables.
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