Ciudad de México.– Afirmar que la relación entre el Presidente Andrés Manuel López Obrador y los empresarios está rota poniendo como parámetro los casos de Claudio X. González y Ricardo Salinas Pliego es erróneo, coincidieron especialistas al destacar que en este sexenio gran parte de la élite que en 2006 hizo campaña en contra del mandatario, como Germán Larrea y el finado Alberto Baillères González, mantuvieron un vínculo de respeto y continuaron invirtiendo en el país.
“Este mito de que López Obrador como figura gobernante suele tener conflictos con los empresarios siempre ha sido una leyenda recurrente y la realidad es que es falsa, fue Vicente Fox quien en 2006 inventó esto de que Andrés Manuel podía espantar el trabajo y la inversión si ganaba la Presidencia”, recordó Héctor Alejandro Quintanar, maestro en Estudios Políticos y Sociales y académico de la UNAM.
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Lo mismo consideró el economista Mario Campa al señalar que es difícil decir que el conflicto con Salinas Pliego haya deteriorado la relación con todo el empresariado, sobre todo porque desde el inicio del sexenio el Presidente nombró a un empresario, Alfonso Romo, como su Jefe de Oficina.
Para Tatiana Clouthier Carrillo, quien en esta administración fue por un tiempo titular de la Secretaría de Economía (enero de 2021 a octubre de 2022) y tuvo entre sus funciones impulsar la inversión nacional e internacional, hay una narrativa de sectores empresariales con aversión hacia el Presidente que generalizan sus diferencias.
“Creo que la confusión tiene que ver con sectores ideológicamente identificados que tienen una aversión al Presidente y lo esconden o generalizan para llamarlos empresariado”, explicó la también coordinadora de voceros de la campaña presidencial de Claudia Sheinbaum Pardo (coalición Sigamos Haciendo Historia).
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Agregó que desde antes de que López Obrador asumiera la Presidencia de México tenía clara cuál sería su relación con la iniciativa privada, considerando que la gran mayoría se opuso desde 2006 a que él gobernara al país. “Lo voy a poner de más a menos, primero que nada el Presidente dijo desde campaña que se debía separar al poder político del económico y la gente confunde eso con pelearte con los empresarios y no es así, tan no es así que el Presidente ha creado un Consejo que lo acompañó en el sexenio para rebotar algunos temas”.
Efectivamente, la relación entre el Presidente López Obrador con una parte del sector empresarial ha sido de altibajos a lo largo de su sexenio, incluso desde el año 2006 esta misma élite alertaba del “peligro” de que llegara al poder un Gobierno de izquierda y su narrativa continuó al ganar la elección en 2018, luego de tres intentos.
Dado que la Ley Electoral de ese 2006 lo permitía, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) lanzó spots en radio y televisión a favor del candidato panista Felipe Calderón Hinojosa y hostiles contra el político tabasqueño. En los mensajes participaron Jumex y Sabritas al llamar al voto con los colores o slogan de la campaña panista; se transmitieron spots que atemorizaban sobre una inestabilidad económica con leyendas como “apostar a algo distinto es retroceder”; o señalaban directamente que las propuestas del entonces abanderado del PRD endeudarían y provocarían inflación y desempleo, por lo que el ciudadano podría perder su vivienda. “No votes por una crisis”, alarmaba uno.
Incluso en la elección de 2018, ya sin acceso a esos espacios, la cúpula empresarial difundió en redes sociales la iniciativa “Construyamos un mejor futuro” para advertir con videos de animación que “un país no se construye mágicamente” y pidió defender “juntos lo que hemos construido”.
Magnates como Germán Larrea Mota Velasco (Grupo México y Cinemex); el finado Alberto Baillères (Grupo Bal) y Héctor Hernández Pons-Torres (Herdez) emitieron cartas a sus empleados para “concientizar el voto”.
Además, circuló el anuncio de la serie “Populismo en América Latina”. En el discurso de señalarlo como populista o comunista, la imagen del promocional mostraba a López Obrador junto con Ignacio Lula Da Silva, Hugo Chávez y Juan Domingo Perón.
No obstante, las alertas que encendieron algunos economistas y esta élite del sector empresarial se aminoraron a lo largo del sexenio, como lo expresó meses antes de morir Alberto Baillères, quien en 2018 incitó a sus empleados del Palacio de Hierro a votar por el candidato que tuviera mayor probabilidad de vencer a Andrés Manuel López Obrador.
“Quiero ayudar en esta nueva etapa porque creo en lo que está haciendo”, le dijo el fallecido Alberto Baillères al Presidente, según contó el propio mandatario en junio de 2023 al recordar que el exdueño de Grupo Bal buscó un acercamiento con el gobierno para establecer nuevos vínculos.
A partir de entonces, afirmó el mandatario, estableció una relación respetuosa con el empresario.
El Presidente también se ha referido en diversas ocasiones a que mantiene una relación respetuosa con Carlos Slim Helú, dueño de Grupo Carso y a quien la cúpula empresarial le propuso la candidatura presidencial de 2018, pero se negó.
En una rueda de prensa realizada en febrero de este año, el hombre más rico de México, con una fortuna valuada en 103 mil millones de dólares, según Bloomberg, compartió que conversa con el Presidente López Obrador de manera cordial y que le ha planteado sus diferencias, pero que ya quedaron en que se las dirá cuando deje Palacio Nacional, en septiembre 31 de este mismo año.
De acuerdo con los especialistas, parte del éxito que ha tenido el Presidente con la mayoría de los empresarios, incluidos los dueños de las micro, pequeñas y medianas empresas, es que desde el inicio de su administración se establecieron las reglas claras, entre ellas, quedaron prohibidas las condonaciones fiscales, por lo que los grandes consorcios como Femsa y Grupo Carso se vieron obligados a pagar sus impuestos.
“La obligación del Gobierno es no tener favoritismo para ningún empresario, hacer el cobro equitativo de impuestos, facilitar la inversión y esto se vio muy marcado en el sexenio, pues sin tener una Reforma Fiscal se logró cobrar impuestos atrasados”, mencionó el doctor Héctor Quintanar, académico de la UNAM.
En este sexenio, América Móvil, Walmart de México, Femsa, IBM de México, Alsea y la minera Fresnillo pagaron un total de 30 mil 327.9 millones de pesos en impuestos al Servicio de Administración Tributaria (SAT), luego de que en diciembre de 2019 se modificó el Artículo 28 de la Constitución para evitar la condonación de impuestos.
Por ejemplo, en 2020 Walmart pagó 8 mil millones de pesos en impuestos por la venta de Vips a Alsea siete años atrás, mientras que Femsa desembolsó 8 mil 790 millones de pesos.
De acuerdo con cifras del SAT, en 2023 se dio la mayor recaudación del sexenio: 4 billones 517 mil 730 millones de pesos, lo que representa 705 mil millones de pesos más que el mismo periodo de 2022, un crecimiento real de 12.3 por ciento.
Asimismo, a lo largo del actual sexenio se ha observado un crecimiento sostenido de los ingresos tributarios pasando de 3 billones a 4.5 billones de pesos, lo que significa un incremento de 48 por ciento en términos nominales, sin la necesidad de crear nuevos impuestos o aumentar los ya existentes.
LA ÉLITE QUE AÚN SE RESISTE
Si bien la relación entre el Presidente y los empresarios ha sido cordial y de respeto, un sector aún mantiene resistencia al cambio y quiere conservar sus privilegios, refirieron especialistas al destacar el caso de Ricardo Salinas Pliego, quien a través de amparos se niega a pagar su adeudo de 63 mil millones de pesos de impuestos.
“Los empresarios que han sido más estruendosos con el Presidente son personajes que han tenido esta postura intolerante hacia él desde hace años, como Claudio X. González y recientemente Salinas Pliego, que en un inicio parecía tener una buena relación, pero que sólo fue de dientes para afuera”, dijo el doctor Héctor Quintanar. “Salinas es un hombre que se mueve a donde le convenga y él sintió, esto es una especulación, pero con elementos para sostenerlo, que si llegaba a buenos términos en su situación con López Obrador terminaría condonándole la deuda que tiene en el SAT, pero en cuanto vio que no pasó comenzó la debacle”.
El académico de la UNAM recordó que la relación del dueño de Grupo Salinas con el Presidente se agravó desde la pandemia cuando TV Azteca comenzó una campaña en contra de las directrices que el Gobierno federal tomó en ese momento para evitar contagios, luego vinieron las críticas a los libros de texto de la SEP. “Estos golpeteos fueron una manera de presión para evadir el problema de fondo que es el pago de impuestos y que no se le condonó en este sexenio”.
Para Tatiana Clouthier, el Presidente no tiene un pelito con Salinas Pliego, únicamente el Gobierno de México “le está cobrando los impuestos”.
A lo largo de este sexenio, la relación entre entre el Presidente Andrés Manuel López Obrador y Ricardo Salinas, el tercer hombre más rico del país con una fortuna estimada en 10 mil 900 millones de dólares, según Forbes, se ha ido deteriorando.
De la misma manera ha pasado con sus contratos con el Gobierno federal: pasó de 54 en 2019 a uno en 2024. Una diferencia que contrasta con el empresario Carlos Slim Helú, quien ha mantenido a Seguros Inbursa, Teléfonos de México, Radiomóvil Dipsa y Uninet entre las contratistas favoritas de esta administración.
Si bien la economía no ha llegado a crecer al 4 por ciento como lo prometió el Presidente, tampoco se observa lo que la mayoría de los empresarios vaticinaba y en lo que va de esta administración la deuda ha estado controlada, el peso ha tocado niveles históricos frente al dólar y la inversión fija batió récord en el 2023 con alza de 19.7 por ciento. No obstante la pandemia ha hecho que la inflación se mantenga por debajo de la meta del Banco de México (Banxico), que es de 3 por ciento +/-1 punto porcentual.
En cuanto a la Inversión Extranjera Directa (IED), al cierre de 2023 fue de 36 mil 058 millones de dólares (mdd), monto 27 por ciento superior al cierre de 2022, el cual reportó 28 mil 416 mdd, registrando con ello un máximo histórico en la serie, según datos de la Secretaría de Economía.
De la IED registrada para 2023, el 38 por ciento de los flujos de inversión provienen de los Estados Unidos, posicionándolo como el principal país inversionista en México.
“Las grandes decisiones que ha tomado el Presidente han sido dialogadas con los empresarios, por ejemplo, el tema del salario mínimo, el outsourcing y el COVID”, aseguró Tatiana Clouthier.
¿CÓMO RETOMAR LA RELACIÓN CON LA ÉLITE EMPRESARIAL?
Uno de los planteamientos que han realizado diversas organizaciones es una Reforma Fiscal progresiva que incluya cobrar más impuestos a quienes ganan más y crear un impuesto a la riqueza, algo que no se ha hecho en México y que de hacerse pondría en jaque a los grandes empresarios.
“Se debe ser cuidadoso en la elección de los marcos y encuadres que se van a usar para una nueva Reforma Fiscal porque por ejemplo, si tú haces una encuesta entre la población preguntando ‘¿está de acuerdo con que le suban los impuestos?’, pocos te van a decir que sí, pero si preguntas ‘¿está de acuerdo en una Reforma Fiscal que grave más a los ricos?’, la mayoría te va a decir que sí”, expuso el economista Mario Campa.
El economista planteó que unaReforma Fiscal se puede dar a lo largo de los seis años con pequeñas medidas. “Por ejemplo, en el primer año se podrían reducir exenciones fiscales, en el segundo elevar la tasa máxima que paga el ISR de las personas físicas y en el tercer año pudiera aumentar el predial, un impuesto donde sólo se recauda el 0.3 por ciento del PIB”.
Para el politólogo Héctor Quintanar, una buena estrategia sería recurrir a los casos de éxito en esa administración: “En este sexenio se demostró que ponerse en regla en cuestión de impuestos fue beneficioso para todos. Si el próximo Gobierno federal trata de hacer una reforma fiscal podría poner esto como ejemplo porque ese temor al pago de impuestos estaba infundado”.
A pesar de que los ingresos tributarios alcanzaron niveles récord en este sexenio, en 2022 fueron el equivalente al 16.9 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), con lo cual México se mantuvo en el último lugar de los 38 países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), donde el promedio de recaudación es del 34 por ciento.
Tatiana Clouthier, quien actualmente es la coordinadora de voceros de la campaña de la candidata Claudia Sheinbaum, puntera en todas las encuestas de presidenciables, destacó que “la doctora Claudia ha sido muy clara de que el poder económico tiene que continuar separado del poder político y eso no quiere decir que haya una relación mala con empresarios”.
Sobre el Consejo Asesor Empresarial, integrado por empresarios como Carlos Hank González (Grupo Financiero Banorte), Bernardo Gómez (copresidente ejecutivo de Grupo Televisa) y Olegario Vázquez Aldir (Grupo Empresarial Ángeles), Clouthier detalló que a través de éste se lograron avances importantes, pero faltaría incluir a las Micro, pequeñas y medianas empresas (MiPymes), que en México existen cuatro millones, las cuales generan el 72 por ciento del empleo y aportan el 52 por ciento al PIB nacional.
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