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CDMX.– El Partido Acción Nacional (PAN) gobernaba en 12 entidades del país cuando comenzó la dirigencia de Marko Cortés a finales de 2018. Tras la alianza con el PRI y PRD para ser contrapeso de Morena, ahora gestiona sólo cinco estados, entre ellos, Querétaro y Chihuahua donde no fue en alianza. Aunque el partido sigue siendo la segunda fuerza política en el Congreso hay voces dentro del partido que cuestionan el rumbo que ha tomado el panismo.
Germán Martínez, actual Senador del llamado Grupo Plural, se convirtió en el primer dirigente nacional del PAN en renunciar por una debacle electoral; fue en 2009 cuando un país en guerra castigaba el desempeño del expresidente Felipe Calderón Hinojosa. En esa ocasión, el PAN perdió las gubernaturas de San Luis Potosí y Querétaro y no pudo arrebatarle al PRI Campeche, Colima y Nuevo León. Pero su derrota, vista en el tiempo, palidece frente al camión que ha arrollado al panismo con Cortés, quien ha perdido siete estados.
En vísperas de las elecciones de 2024, ahora el Frente Amplio por México parece apostar sus cartas a Xóchitl Gálvez (no militante panista), así lo ha denunciado Jorge Luis Preciado, quien renunció al PAN esta semana por el “proceso fraudulento” en la recolección de 150 mil firmas ciudadanas, y que aseguró que se impulsa a la Senadora no para que gane la Presidencia de la República, sino para obtener el mayor número de votos posibles y con ello aspirar a más diputados y senadores plurinominales, algo que Cortés niega.
“La alianza ha resultado un fracaso evidente electoral: en más de 20 elecciones se ha perdido prácticamente todas. Yo no sé cuánto más quieren perder”, planteó el Senador panista Damián Zepeda, crítico de la alianza político-electoral de Va por México. “[Marko] ha dirigido al partido a un callejón sin salida en términos de pérdida de identidad. Se necesita una reflexión de qué futuro quiere, si el PAN ya va ser eternamente PRIAN o si vamos a regresar a ser una alternativa distinta”, cuestionó.
Marko Cortés es el dirigente nacional del PAN desde el 11 de noviembre de 2018, cuando le ganó en la elección interna a Manuel Gómez Morín, hijo del fundador del partido de derecha que nació en 1939 como un contrapeso al PRI, del que ahora es aliado electoral rumbo a la sucesión presidencial.
En ese entonces, tras las elecciones de julio de 2018, el blanquiazul gobernaba: Baja California (norte y sur), Chihuahua, Tamaulipas (el exgobernador está señalado de nexos con el narco, pero participó en el proceso interno), Durango, Nayarit, Aguascalientes, Guanajuato, Querétaro, Puebla, Yucatán y Quintana Roo. En el Congreso, tenía 81 curules en la Cámara de Diputados y 23 escaños en la Cámara de Senadores.
Marko Cortés fue elegido para tres años, pero el consejo político del PAN lo reeligió para el periodo 2021-2024. Después de elecciones estatales en el último lustro, bajo su gestión, el PAN ahora sólo gobierna en Chihuahua, Aguascalientes, Guanajuato, Querétaro y, en alianza con Movimiento Ciudadano, en Yucatán. En Durango ayudó a ganar al PRI. Además, creció en la Cámara Baja con 114 diputados, pero se redujo a 20 senadores en la Cámara Alta. Entre las salidas del Senado destaca la de Germán Martínez.
“Qué bueno que se retuvo Querétaro [Mauricio Kuri] y Chihuahua [Maru Campos]; curiosamente esos dos casos sin alianza, basado en buenos gobiernos, en buenos candidatos, en buenas propuestas. Y en Aguascalientes sí con alianza, pero se ve la diferencia [Tere Jiménez es panista]”, comentó al respecto el Senador Zepeda.
DEL PAN AL PRIAN
En el marco de la transición al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, la aspiración a la dirigencia de Marko Cortés recibió rechazo del expresidente Felipe Calderón, quien renunció al partido, y de Javier Corral, entonces Gobernador de Chihuahua. Pero le ganó a Gómez Morín por mayoría entre la militancia y arropado, entre otros, por el exgobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle (finado), y por el ahora coordinador de diputados panistas, Jorge Romero, quien se muestra interesado para ser su sucesor en 2024.
“El PAN –dijo Cortés en su discurso de victoria– quiere ser el instrumento que convoque a los 60 millones de mexicanos que no votaron por el proyecto de Andrés Manuel López Obrador. Por ello les informo que una de nuestras primeras acciones será buscar a la sociedad que no se ve representada por este nuevo Gobierno”.
No obstante, para las elecciones estatales de 2021, se alió electoralmente con el PRI y nació formalmente el híbrido ideológico Va por México. Más allá de las victorias en las alcaldías de la Ciudad de México a días del accidente de la Línea 12 del Metro, su número de mexicanos representados no aumentó y Morena comenzó a ganar cada vez más terreno estatal.
“Vamos a actuar, a corregir errores, y hablarle a esa sociedad que espera que este partido les represente”, aseguró cuando tomó la dirigencia del partido.
Un lustro después, ha impulsado la aspiración presidencial de la Senadora proaborto Xóchitl Gálvez. Así lo acusó Jorge Luis Preciado tras no alcanzar las 150 mil firmas del proceso interno rumbo a 2024, reunirse con Marko Cortés y renunciar al PAN:
“Me dijo: ‘hagan lo que quieran’, de todos modos ya está definido y el próximo miércoles [9 de agosto] van a pasar siete personas: tres del PAN, dos del PRI y dos del PRD y te puedo dar los nombres de los que van a pasar: Xóchitl Gálvez, Santiago Creel y Cabeza de Vaca; en el caso del PRI, Beatriz Paredes y de la Madrid; y, por supuesto, va a pasar Silvano y Mancera”, aseguró en entrevista con Los Periodistas el martes.
Aunque no fue exactamente así. Algunos medios como MVS y Reforma informaron horas antes de la conferencia del Frente Amplio que serían esos siete legisladores y exfuncionarios. Pero a las 17 horas el Comité Organizador anunció que solo cuatro, Gálvez, Creel, Paredes y de la Madrid, pasaron a la siguiente etapa de foros que comenzaron el jueves. El 14 de agosto, adelantó Preciado sobre este proceso “simulado”, los van “a rasurar con una encuesta que ya está hecha, en la cual va a pasar nada más Xóchitl Gálvez, Santiago Creel y Beatriz Paredes, y la elección se va a hacer el 3 de septiembre en donde ya está predeterminado que va a ganar Xóchitl Gálvez, ella va a ser la candidata de la oposición”.
El tiempo le dará o no la razón.
Marko Cortés, ante preguntas de la prensa, negó haber pedido al expanista Preciado que dejara la contienda para sumarse al equipo de Xóchitl Gálvez. “No, lo que nosotros queremos es que haya participación, que puedan llegar a esta primera etapa tantos como sean posibles, que reúnan las firmas todos los que quieran y tengamos un proceso, como hasta hoy, muy nutrido y participativo”.
Para el Senador panista Damián Zepeda, quien decidió no participar en el proceso de designación del aspirante presidencial del Frente Amplio, era “muy evidente” el riesgo de que “se viciara” este mecanismo de elección.
“Hubo una alta masiva de firmas e imagina el riesgo al que te puede llevar: uno, el más grave, que termine esa elección primaria –que no es abierta a la ciudadanía sino a un padrón– donde gane un ejercicio de movilización territorial por sobre una preferencia real ciudadana; sería un suicidio político. Y, segundo, son partidos desiguales. El PAN no es un partido de masas, nunca nos ha interesado tener afiliaciones masivas, las señalamos como dañinas”, criticó como militante panista.
Aunque para Ernesto Ruffo, el primer Gobernador panista, y actual integrante del equipo de la Senadora Xóchitl Gálvez, las fallas en la plataforma para la recolección de firmas “no es de sorprender” al tratarse de un “proceso inédito” de partidos políticos que se “abre” a la ciudadanía y que además recibió “ataques cibernéticos”.
“Es todo un reto el manejar información, somos ya más de 2 millones de personas registradas en el padrón de electores del Frente Amplio. Este súbito crecimiento le presentó unos retos enormes a las plataformas digitales”, planteó.
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