El desfonde del PRI

julio 5, 2023
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CDMX.– “Con la seguridad y compromiso de que cada día falta menos, de que cada día somos más, y por eso, dentro de seis años, habremos de celebrar los 100 años de su fundación desde el lugar que le corresponde al poderoso, grandioso e invencible Partido Revolucionario Institucional. Lo vamos a celebrar desde la Presidencia de la República, lo vamos a celebrar desde el Palacio Nacional”.

La promesa de regresar a la Presidencia de la República al tricolor la hizo hace cuatro meses Alejandro Moreno Cárdenas, o “Alito”, como se conoce al dirigente nacional del partido. Lo cierto es que dentro el PRI están lejos cada vez más de tener la presencia y control que tuvo durante décadas el otrora “partidazo”.

Alejandro Moreno Cárdenas llegó a la presidencia del partido en agosto de 2019 con la promesa de mejores tiempos para el PRI. Casi cuatro años después, ha perdido 11 de 12 gobiernos que tenía cuando llegó y ha dejado de gobernar a una población de 39 millones 168 mil 973 mexicanos, una tercera parte del total de la población del país. Las únicas dos entidades que mantiene en su poder son Coahuila, donde se ha mantenido invicto, y Durango que recuperó gracias a la coalición que tejió con los partidos Acción Nacional (PAN) y el De la Revolución Democrática (PRD), fuerzas políticas que también pasan por su peor momento.

A nivel territorial descendió a la cuarta posición en fuerza política, detrás del partido Movimiento Ciudadano, el cual tomó el tercer lugar sin siquiera postular a candidatos en las recientes elecciones de Estado de México y Coahuila.

A ello se suman las salidas de militantes del tricolor. Tan sólo en lo que va de este año se han registrado alrededor de 344 renuncias, entre exgobernadores, legisladores, regidores, exdirigentes del partido y otros liderazgos. Unas de las dimisiones más importantes se dieron este lunes en el Grupo Parlamentario del Senado de la República, de donde salieron Miguel Ángel Osorio Chong, Claudia Ruiz Massieu, Eruviel Ávila Villegas y Nuvia Mayorga.

La desbandada en la Cámara Alta se da de cara al último año de actividades de esta Legislatura. La bancada del PRI quedará ahora con nueve integrantes y será superada por la de Movimiento Ciudadano que tendrá 12 integrantes, situación por la cual podrá ocupar la vicepresidencia de la Mesa Directiva y la presidencia de comisiones, mismas que habían sido asignadas al tricolor al representar hasta el lunes la tercera fuerza en esta instancia.

Además de ellas y ellos, en las últimas semanas renunciaron a su militancia el exgobernador de Hidalgo Omar Fayad Meneses, ocho diputados locales y 15 presidentes municipales de Hidalgo. Todos ellos acusaron arbitrariedades e imposiciones desde el Comité Ejecutivo Nacional del PRI. Algo similar ocurrió en Sinaloa, donde en semanas pasadas al menos 16 militantes, entre ellos tres diputados locales y exlegisladores, anunciaron su renuncia al partido porque acusaron que la presidencia del PRI busca imponer a un dirigente estatal.

Éstas están lejos de representar las únicas salidas. A los cuatro senadores que dejaron el priismo, en la Ciudad de México renunciaron Ángel Ochoa, líder nacional de la organización Adherente, Generación Revolucionaria; y la exdiputada Claudia Pastor. Los acompañaron en Guerrero: Ricardo Taja, exdiputado federal y local; así como los exdiputados locales Rosaura Rodríguez, Antonio Zamora, Samuel Reséndiz. Carlos Guerrero, exalcalde de Copala; Enrique Martini, exdiputado Federal y exalcalde de Taxco, y Arturo Abarca, exsecretario particular del fallecido René Juárez Cisneros, igualmente dejaron el tricolor.

En Jalisco salieron Sarahí Cortés Vite, Regidora de Zapopan; Sara Galan Estrada, Regidora de Tlajomulco, y Polo Cortés, exsecretario en el Comité estatal del PRI. En Michoacán en tanto dieron de baja Humberto García Domínguez, Alcalde de Huiramba y Antonio Ixtláhuac Orihuela, Alcalde de Zitácuaro. En Oaxaca: Eviel Pérez Magaña, exsecretario de SEDESOL y exsenador de la República, el exdiputado Héctor Pablo Ramírez Puga, extitular de Liconsa, así como José Mejía, exdiputado local y exalcalde de Juxtlahuaca.

En Querétaro renunciaron a su militancia el exsenador José María Tapia Franco y el exdiputado Braulio Guerra. En Sinaloa fue clave la salida de la exsenadora Diva Gastelúm, exdirigente nacional de la Organización de Mujeres Priistas OMPRI. También en esta entidad renunciaron Nubia Ramos Carvajal, exalcaldesa de El Fuerte y el Diputado local Luis de la Rocha Zazueta.

En Sonora renunció al PRI Rabindranath Juárez, exfuncionario federal en el ISSSTE; en Tabasco, Jorge Carrillo Jiménez, exalcalde de Paraíso. En Tamaulipas, Morelos Canseco Gómez, exsecretario de Gobierno y exdiputado federal, y César García Coronado, exsubsecretario en el CEN del PRI. En Zacatecas salió José Haro de la Torre, exdiputado local y expresidente Municipal de Fresnillo. En Chihuahua, la exsenadora Lilia Merodio.

A estas renuncias se suman otras que se han presentado a lo largo del año. Por ejemplo, el pasado 15 de febrero dimitió Alberto Jiménez Merino, excandidato a Gobernador de Puebla; el 21 de marzo salió del partido el exsenador Arturo Zamora, también exsecretario General del CEN y de la CNOP; el 1 de junio renunció el exsenador y excandidato al Gobierno de Chiapas, Roberto Albores Gleason; el 15 de junio, el exgobernador de Hidalgo, Omar Fayad Meneses y con él la estructura del ​​Comité Directivo Estatal del PRI en el estado.

También han dado baja Luis Antonio Godina, extitular del FOVISSSTE y exsecretario de Finanzas del CEN del PRI; Enrique Doger, exalcalde de Puebla y quien fue candidato a Gobernador en 2018 del estado. También renunció el exdiputado Hector Gutiérrez de la Garza, quien fue además Secretario de Organización del CEN del PRI. Y como ellos decenas de exdiputados, legisladores y militantes en Hidalgo y Sinaloa.

El lunes, lejos de la autocrítica, Alejandro Moreno Cárdenas difundió un video dirigido al Presidente Andrés Manuel López Obrador, a quien responsabilizó de la desbandada de militantes. “Lo mejor del PRI se quedó en el PRI y lo peor que estaba en el PRI está de su lado”, le dijo al mandatario mexicano.

“Quienes hoy se van del PRI, lo hacen porque saben que en este partido se acabaron los militantes de primera y de segunda, y se acabó darle espacio a los que chantajean y nunca trabajan por la militancia. El PRI no volverá a ser de quienes sólo buscan el cargo, se sienten intocables y se resguardan tras un escritorio o un teléfono celular sin despeinarse”, aseguró Moreno Cárdenas, investigado por presunta corrupción y a quien se le ha acusado precisamente de eso, de controlar la estructura del partido con personajes cercanos y cerrar los espacios a las voces críticas.

A estas renuncias se suman otras que se han presentado a lo largo del año. Por ejemplo, el pasado 15 de febrero dimitió Alberto Jiménez Merino, excandidato a Gobernador de Puebla; el 21 de marzo salió del partido el exsenador Arturo Zamora, también exsecretario General del CEN y de la CNOP; el 1 de junio renunció el exsenador y excandidato al Gobierno de Chiapas, Roberto Albores Gleason; el 15 de junio, el exgobernador de Hidalgo, Omar Fayad Meneses y con él la estructura del ​​Comité Directivo Estatal del PRI en el estado.

También han dado baja Luis Antonio Godina, extitular del FOVISSSTE y exsecretario de Finanzas del CEN del PRI; Enrique Doger, exalcalde de Puebla y quien fue candidato a Gobernador en 2018 del estado. También renunció el exdiputado Hector Gutiérrez de la Garza, quien fue además Secretario de Organización del CEN del PRI. Y como ellos decenas de exdiputados, legisladores y militantes en Hidalgo y Sinaloa.

El lunes, lejos de la autocrítica, Alejandro Moreno Cárdenas difundió un video dirigido al Presidente Andrés Manuel López Obrador, a quien responsabilizó de la desbandada de militantes. “Lo mejor del PRI se quedó en el PRI y lo peor que estaba en el PRI está de su lado”, le dijo al mandatario mexicano.

“Quienes hoy se van del PRI, lo hacen porque saben que en este partido se acabaron los militantes de primera y de segunda, y se acabó darle espacio a los que chantajean y nunca trabajan por la militancia. El PRI no volverá a ser de quienes sólo buscan el cargo, se sienten intocables y se resguardan tras un escritorio o un teléfono celular sin despeinarse”, aseguró Moreno Cárdenas, investigado por presunta corrupción y a quien se le ha acusado precisamente de eso, de controlar la estructura del partido con personajes cercanos y cerrar los espacios a las voces críticas.

En 2021, la primera elección en la que el PRI de Alito puso en juego gubernaturas, el resultado fue determinante. De ocho estados gobernados, el priismo perdió los ocho. Así, Campeche —la tierra de Moreno Cárdenas— Colima, Guerrero, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala y Zacatecas dejaron de estar en su control, con una población conjunta de alrededor de 14 millones 961 mil 566 mexicanos.

Un año después, en la elección de 2022, continuó la debacle. En Hidalgo, entidad que no conocía la alternancia, y en Oaxaca, que seis años antes había recuperado el tricolor, el PRI volvió a perder las dos entidades que puso en juego, aunque en esa ocasión pudo ganar en Durango de la mano del PAN. De esta manera, dejó de gobernar en dos entidades que en conjunto tienen una población de 7 millones 214 mil 989 personas. Y hace un mes, el domingo 4 de junio, la derrota priista se extendió al Estado de México, la entidad más poblada del país, cuyos 16 millones 992 mil 418 mexiquenses conocerán al primer gobierno no priista desde 1929.

SinEmbargo

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