Ciudad de México.ー En los últimos meses Morena ha sumado a sus filas a políticos con larga trayectoria en el PRI y el PAN críticos al partido y al Presidente Andrés Manuel López Obrador, además, legisladoras decidieron dejar el partido y pasar al bloque opositor.
En Yucatán destacan casos como los de los legisladores Rommel Pacheco y Jorge Ramírez Marín, y el del expanista Joaquín Díaz Mena. “Son políticos de capricho, a modo, ¿cómo van a administrar el estado? Aún se tiene ese ADN del PRIAN”, opinó Rafael Echazarreta, aspirante de Morena a la gubernatura de Yucatán antes de que el partido anunciara la lista de competidores en la que no fue incluido.
En Puebla también compiten políticos formados en el Partido Revolucionario Institucional (PRI): Ignacio Mier Velazco, coordinador de los diputados de Morena, y su primo, el Senador Alejandro Armenta Mier, además de Julio Huerta, apoyado abiertamente por sectores del PRI.
“Sí hay un sentir por parte de la población en general, un hartazgo con esas prácticas de la política tradicional, del chapulineo”, reconoce Claudia Vivanco, exalcaldesa de Puebla y una de las aspirantes al Gobierno estatal.
El rechazo de los morenistas también quedó claro en dos eventos de la candidata Claudia Sheinbaum Pardo realizados a finales de septiembre en Oaxaca y Sinaloa. En la primera entidad la exjefa de Gobierno sumó a exfuncionarios de Eviel Pérez Magaña y Mariana Benítez Tiburcio, quienes fueron abucheados cuando la política los presentó.
En Sinaloa, la y los diputados locales Cinthia Valenzuela Langarica, Sergio Mario Arredondo, Ricardo Madrid Pérez y Luis de la Rocha Zazueta fueron recibidos entre los gritos: “¡muera el PRI! y “¡fuera el PRI!”. Sheinbaum Pardo los defendió al asegurar que “hasta Dios permite el arrepentimiento”.
En ese contexto, la Senadora Nancy de la Sierra Arámburo dejó Morena a inicios de mes para buscar la gubernatura de Puebla representando al PRI, partido en el que militaba. Mientras que la Diputada Adela Ramos Juárez de Chiapas pasó a la bancada del Partido Acción Nacional (PAN).
MORENA EN YUCATÁN
En la entidad, morenistas como el Diputado Rafael Echazarreta Torres han cuestionado el respaldo a exfuncionarios con trayectorias en el PAN y el PRI, como Joaquín Díaz Mena, quien al igual que él buscan la gubernatura. Díaz Mena ha intenado gobernar Yucatán dos veces: en 2012 fue candidato del PAN, en 2018 también intentó representar a su partido para ese cargo, pero no fue electo y se acercó a Morena.
El exdirigente estatal de Acción Nacional ejerció los últimos años como Delegado de Programas para el Desarrollo entre polémicas. En febrero de 2019 la Red Contra La Corrupción en Yucatán lo acusó por ganar el doble que el Presidente Andrés Manuel López Obrador, al declarar ingresos mensuales por más de 227 mil pesos.
Mientras que en agosto de este año Echazarreta Torres, coordinador estatal de Marcelo Ebrard en la contienda de Morena por la candidatura presidencial, lo denunció por delitos electorales al asegurar que como representante de la Secretaría de Bienestar coaccionó a trabajadores para promover a Claudia Sheinbaum.
Y, a diferencia de lo que defienden morenistas, Joaquín Díaz Mena evitó aceptar en un entrevista con Julio Astillero realizada en septiembre que el expresidente Felipe Calderón ganó la Presidencia en 2006 en una elección fraudulenta. El aspirante Echazarreta Torres calificó esta respuesta como una muestra de su ideología pues, opinó, aún tiene “ese ADN del PRIAN”.
“[El que expansitas y expriistas se sumen a Morena] sí ha generado disidencia en el estado. Me parece que en Morena hay yucatecos que pueden representar muy bien al partido. Hay una camada de políticas y políticos jóvenes que podemos dar una gran pelea, y que podemos darle la victoria a Morena. Tener como candidatos a Jorge Carlos Ramírez Marín, a Rommel Pacheco en Mérida es una desgracia cuando existen cuadros muy fuertes, muy potentes. La marca no lo merece”, agregó.
Pese a estas críticas, Claudia Sheinbaum celebró al legislador Rommel Pacheco por sumarse a Morena casi dos meses después de que el PAN nombró a su secretaria general Cecilia Patrón Laviada como enlace del partido en Mérida, municipio que el exdeportista olímpico aspira dirigir.
“Es un honor y un privilegio que seas parte de este proyecto que crece todos los días”, mencionó la exjefa capitalina Claudia Sheinbaum la semana pasada.
Mario Delgado, dirigente de Morena, describió esta decisión como “el clavado más perfecto” en la carrera de Pacheco. Tan sólo el año pasado celebró junto a la panista Mariana Gómez del Campo, legisladora y sobrina de Margarita Zavala, que la Reforma Eléctrica propuesta por el Presidente López Obrador no fue aprobada gracias a sus votos en contra.
Pero la cercanía de Rommel Pacheco con políticos inició desde que el priista Rolando Zapata Bello gobernó Yucatán (2012-2018). En ese sexenio el deportista lo acompañó en distintos eventos, incluso en enero de 2018 el exmandatario inauguró en la entidad el Centro Acuático del Complejo Deportivo Kukulcán que lleva el nombre “Rommel Pacheco”.
En la entidad también destaca que Joaquín Díaz Mena, excandidato a Gobernador con el PAN en 2012 y quien en 2018 también compitió sin éxito por la candidatura de ese partido, participará en la contienda estatal con Morena.
Además, el Senador yucateco Jorge Ramírez Marín dejó el PRI, partido en el que militó más de 40 años, para sumarse al grupo legislativo del Partido Verde, aliado de Morena. En 2012 fue vicecoordinador de la campaña de Enrique Peña Nieto, ese mismo año en sus redes sociales llamó a López Obrador un “lamentable oportunista”.
El 3 de octubre la candidata presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum y Mario Delgado dieron la bienvenida a Ramírez Marín y agradecieron al Partido Verde que sume a más políticos. “Bienvenido al lado correcto de la historia”, le dijo el dirigente de Morena.
PUEBLA
Entre los aspirantes a gobernar Puebla están Ignacio Mier Velazco, coordinador de los diputados de Morena, y su primo Alejandro Armenta Mier, quien presidió la Mesa Directiva del Senado hasta septiembre. Ambos iniciaron su carrera política en el PRI.
Mier Velazco fue dirigente del PRI en Puebla en 1995 y ha sido cercano a Manuel Bartlett Díaz, titular de Gobernación y la Comisión Federal Electoral en 1988, durante la “caída del sistema” que oficializó el triunfo de Carlos Salinas como Presidente frente a Cuauhtémoc Cárdenas.
El actual Diputado formó parte del Gabinete de Bartlett cuando gobernó Puebla (1993-1999) y en 2012 coordinó su campaña por una senaduría con el Partido del Trabajo; años después, en 2017, ingresó a Morena como delegado en Durango y en 2018 fue electo Diputado federal por la vía plurinominal con ese partido.
Mientras que Armenta Mier fue presidente municipal, diputado y dirigente local del PRI. Ha sido señalado por su cercanía con el exgobernador Mario Marínーactualmente detenido por tortura contra la periodista Lydia Cacho– pues en su gestión se desempeñó como director del DIF estatal. El Senador dejó el tricolor en 2017 para incorporarse a Morena.
Los primos Mier arrastran desde hace tiempo una confrontación que escaló a denuncias penales. En mayo del año pasado un reportaje reveló que existe una investigación contra Ignacio Mier y su socio, Arturo Rueda, director del Diario Cambio, por lavado de dinero a través de empresas fachada.
En respuesta, el Diputado denunció a Alejandro Armenta Mier, al entonces Gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, a Santiago Nieto, extitular de la Unidad de Inteligencia Financiera, y al Fiscal de Puebla, Gilberto Higuera, ante la Fiscalía General de la República por tráfico de influencias, los responsabilizó de haber filtrado y falseado información.
La exalcaldesa Claudia Rivera Vivanco aseguró que entre militantes y habitantes poblanos “sí se observan malestares” por el respaldo de Morena a políticos de otros partidos, por lo que llamó a “estar alerta” con los políticos que se sumen, aunque confió en los filtros del partido.
“Compito con con mis compañeros que si bien llevan más de 30 años en la política, muchos de ellos en otro partido, ahora en el lado correcto de la historia y al final como compañeros, reconozco y les respeto […]. Serán bienvenidos, pero sí tendremos que estar muy alerta, y ahí hago un llamado muy claro sobre todo a las compañeras y a los compañeros de base a que no dejen esos espacios, o sea que tenemos que reeducar a los que llegan, pero seguir ocupando nosotras y nosotros esos lugares”, mencionó Rivera Vivanco al destacar que ella, a diferencia de otros competidores en Puebla, se formó en el partido.
El respaldo de Morena a expriistas ha sido criticado por militantes como la Diputada Inés Parra Juárez, quien respalda a Marcelo Ebrard en su movimiento El Camino por México. “Claudia Sheinbaum empezó a llamar a lo más rancio del viejo priismo, lo veo en Puebla, mi estado natal, donde nombró coordinador estatal a Julio Huerta Gómez, primo del fallecido Miguel Barbosa Huerta […] se coludió con gente nefasta”, dijo en entrevista para este diario digital a finales de septiembre.
Parra Juárez cuestionó el trabajo del exsecretario de Gobernación poblano, otro de los aspirantes a gobernar el estado, por la falta de compromiso para dar justicia por los asesinatos de tres indígenas en Coyomeapan cometidos en 2022, donde se ha señalado a policías estatales como los responsables.
Huerta Gómez es respaldado por Leobardo Soto Martínez, líder de la Confederación de Trabajadores de México, uno de los sectores del PRI, y quien desde 2019 mostró su respaldo a Morena al apoyar la candidatura de Miguel Barbosa Huerta y no al aspirante de su partido.
SINALOA Y OAXACA RECHAZAN A EXPRIISTAS
En Oaxaca, Claudia Sheinbaum sumó a su campaña a los expriistas vinculados al exgobernador de Oaxaca Ulises Ruiz Ortiz y al expresidente Enrique Peña Nieto.
Se trata de Eviel Pérez Magaña, excandidato a la gubernatura de Oaxaca y cercano a Ulises Ruiz, quien es señalado por el movimiento magisterial en Oaxaca como responsable de la represión y violaciones a derechos humanos registradas en 2006 y 2007.
Pérez Magaña fue el último titular de la Secretaría de Desarrollo Social en el Gobierno de Peña Nieto.
También están Mariana Benítez Tiburcio, Subprocuradora de Asuntos Jurídicos e Internacionales en la entonces Procuraduría General de la República de Jesús Murillo Karam. En enero de 2015, la funcionaria negó la participación de las fuerzas armadas en la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa.
“No tenemos ningún elemento que nos permita orientarnos hacia qué elementos de las Fuerzas Armadas participaron”, dijo durante una reunión de trabajo con la Primera Comisión de la Permanente en la Cámara de Diputados.
Ambos exfuncionarios fueron abucheados el 24 de septiembre durante un evento al que asistió Claudia Sheinbaum para firmar un “acuerdo de unidad por la transformación”.
Un día antes, morenistas reclamaron en Culiacán, Sinaloa, la decisión de sumar a exmilitantes priistas y panistas al proyecto de la candidata presidencial.
Las y los diputados locales Cinthia Valenzuela Langarica, Sergio Mario Arredondo, Ricardo Madrid Pérez y Luis de la Rocha Zazueta, los únicos que quedaban del PRI, acudieron al evento de Sheinbuam Pardo y gritaron la consigna: “¡Fuera el PRI!”.
Además de ellas y ellos ya se habían sumado a Morena Concepción Zazueta Castro, Gloria Himelda Félix y Feliciano Valle y Deisy Judith Ayala Valenzuela y la única Diputada de Movimiento Ciudadano, Celia Jáuregui Ibarra.
Entre los priistas que también respaldan a Morena está el exalcalde de Mazatlán Fernando Pucheta y Jesús Valdés Palazuelos, exlíder del PRI estatal.
SE VAN DE MORENA
“Hoy me convierto nuevamente en priista, regreso a mi casa, regreso al PRI porque es una institución sólida, que ha resistido al embate de mucha descalificación, pero sobre todo tiene un proyecto grande con el Frente Amplio por México”, anunció la Senadora Nancy de la Sierra Arámburo el 3 de octubre en un video difundido en redes sociales. Ese mismo día se reunió con Alejandro Moreno, dirigente del PRI, y el coordinador de la fracción Manuel Añorve Baños en la sede del partido para oficializar su incorporación a la bancada del tricolor.
De la Sierra Arámburo llegó al Senado en 2018 impulsada por la coalición de Morena y el Partido del Trabajo (PT), un año después se opuso a la propuesta del partido guinda para desaparecer el Programa de Estancias Infantiles y en 2021 dejó al PT para conformar el Grupo Plural de legisladores y legisladoras que se separaron de sus grupos parlamentarios.
Su trayectoria política comenzó en el PRI como Diputada local de Puebla de 2006 a 2009, y militó en el tricolor hasta 2017.
Una muestra de su cercanía con priistas es que el exgobernador Mario Marín fue testigo de su boda.
“Yo me casé con un Diputado local [Juan José Espinosa], éramos diputados de diferentes partidos, la cortesía política era invitar al Gobernador a que sea tu testigo. El padrino es otra cosa y mis padrinos fueron familiares muy cercanos a mí y los testigos son los que firman un acta e iban a la fiesta”, dijo en marzo de 2019 en una entrevista con la periodista Adela Micha.
Ese mismo año, Nancy de la Sierra compitió contra Miguel Barbosa en el proceso interno de Morena para definir la gubernatura en Puebla después del fallecimiento de la Gobernadora Martha Éricka Alonso. La Senadora ya confirmó que en 2024 volverá a buscar el cargo, pero ahora con la coalición del Frente Amplio por México. La semana pasada, citada por El Sol de Puebla, reconoció: “No creo en la Cuarta Transformación porque no la entiendo”.
Adela Ramos Juárez
La Diputada federal por Chiapas formalizó el 10 de octubre su salida de Morena para incorporarse al grupo parlamentario del PAN. Dijo que en el partido guinda no hay libertad de expresión, “hoy sólo hay opresión, represión, discriminacion, violencia género, violencia política”. En cambio, opinó que Acción Nacional “honorablemente promulga la ideología humanista”.
Como integrante de la Comisión de Educación en la Cámara de Diputados, Adela Ramos pidió al Gobierno federal frenar la distribución de los nuevos libros de texto de la Secretaría de Educación Pública (SEP) por considerar que, además de errores “ortográficos y gramaticales”, contienen “intenciones dogmáticas y filosóficas” que sesgarían los derechos de la niñez. También solicitó desde agosto una auditoría para transparentar los gastos de elaboración.
La Diputada también votó en contra de la reforma electoral propuesta por el Presidente Andrés Manuel López Obrador en diciembre de 2022 y ese mismo mes denunció que recibió amenazas y fue víctima de una “campaña de odio en su contra” impulsada por el coordinador parlamentario de Morena, Ignacio Mier, a quien acusó desde noviembre por ejercer violencia política en su contra para presionarla a votar a favor de Morena.
Antes de llegar a Morena, Adela Ramos fue postulada a Diputada federal por el Partido de la Revolución Democrática (PRD). “Yo vengo desde abajo, con un trabajo territorial. [A integrantes de comunidades indígenas] nos usaron de escalera muchos años y me postularon en el PRD más de dos veces, sin tener la ambición de llegar, sino de ayudar al partido; pero no llegaba y entendí que no era fácil. Realmente a mí no me preocupa mucho el color, sino los ideales”, dijo en 2022 a la revista de la Cámara de Diputados.
Esta semana confirmó a Radio Fórmula que apoyará la campaña de Xóchitl Gálvez: “Por supuesto que sí, siempre he estado con ella”.
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