Ciudad de México.- El pasado 27 de marzo, la madre buscadora Teresa González Murillo vivió un intento de secuestro, esto luego de que un grupo de hombres armados pretendieran privarla de su libertad en domicilio ubicado en San Marcos, Guadalajara, sin embargo, entre el forcejeo y la resistencia, la buscadora recibió un impacto de bala que, de acuerdo a su colectiva Luz De Esperanza Desaparecidos Jalisco «la hirió de gravedad y ahora, se encuentra entre la vida y la muerte».
A través de sus redes oficiales, el colectivo informó este fin de semana sobre los hechos que atravesaron a Teresa González en días pasados y denunciaron que, en Guadalajara el contexto se ha vuelto hostil, particularmente, para realizar las maniobras de búsqueda y localización de personas desaparecidas. Esto último, atribuido al avance del crimen organizado en la entidad y a la violencia de narcotráfico que azota a Guadalajara.
En añadidura, no sólo señalaron como responsables al crimen organizado, sino también, apuntaron a las autoridades estatales que no sólo no brindan las condiciones ideales para realizar su trabajo de búsqueda, sino, además, se han encargado de entorpecer las debidas diligencias para investigar las desapariciones y con ello, perpetúan los círculos de violencia.
Concretamente, si la Fiscalía General del Estado realizara un buen trabajo de búsqueda, las familias buscadoras no tendrían por qué encarar la violencia del crimen organizado, la privación de la libertad, la amenaza, la incertidumbre y como última expresión de la violencia, el homicidio.
Sobre esta línea, la colectiva lamentó lo acontecido y exigieron a las autoridades realizar, de forma expedita, las investigaciones para dar con los responsables que, según medios locales, irrumpieron en el domicilio de la buscadora.
«Exigimos la búsqueda pacífica de nuestros parientes, no debe significar ni un motivo para provocar sufrimiento», sostiene el colectivo.
Este hecho, se gesta con la entidad en la mira nacional luego del hallazgo en el Rancho Izaguirre en Teuchitlán, donde las familias buscadoras han apuntado de forma incisiva que, en el predio, se realizaron «limpiezas» de las fosas, así como una probable articulación entre el estado de Jalisco y la Fiscalía General de la República quien ha desaparecido pruebas contundentes. Ahora, con la tentativa de homicidio vivida por Teresa González, la tensión en Jalisco se recrudece, a la par, de que el gobernador Pablo Lemus mantiene silencio.
Teresa busca a su hermano Jaime González Murillo de 40 años, presuntamente, víctima de desaparición forzada por grupos armados en la colonia Centro de Guadalajara Jalisco. Jaime desapareció el 2 de septiembre del 2024 y desde entonces, su hermana -quien además es líder comerciante- ha volcado su trabajo a encontrarlo. Esto, en conjunto con el colectivo jalisciense Colectivo Luz de Esperanza Desaparecidos Jalisco quienes hoy, han compartido: «Nos unimos al dolor de su familia para que no decaiga la búsqueda y exigimos a las correspondientes autoridades la inmediata solución».
Hasta la publicación de este artículo, la Fiscalía del Estado de Jalisco no ha realizado ningún pronunciamiento de los hechos que informe sobre el curso de la investigación o en su defecto, que ya se está en aras de dar con los responsables.
Mujeres buscadoras: 7 víctimas de homicidio y 1 de desaparición forzada
De acuerdo al informe «Derechos pendientes: informe sexenal sobre libertad de expresión e información en México» de Article 19, durante el sexenio de López Obrador se documentaron 16 víctimas de homicidio de personas buscadoras, así como una desaparición forzada ligada directamente al trabajo de búsqueda. Asimismo, el informe documentó que ese gobierno federal caracterizó por tener los mayores índices de desaparición de personas y por una profundización de la impunidad en comparación con el gobierno de su antecesor, Enrique Peña Nieto. Ello explica el interés por “rasurar” las cifras de personas desaparecidas, que para abril de 2024 ya sumaban 116,000 (40 % durante este sexenio). Además, de representar el periodo presidencial en el cual más personas buscadoras han sido asesinadas y desaparecidas.
Focalizando estas cifras, se realiza un mapeo de los últimos 4 años (2021 -2024), donde se registró el asesinato de 7 mujeres buscadoras, 2 hombres y la búsqueda incesante de Lorenza Cano, privada de su libertad por hombres armados en Guanajuato hace más de un año y de quien, se presume, se han encontrado sus restos la semana pasada. De esta forma, se recogen las siguientes historias:
Angelita Meraz León (Baja California, 2024)
Dirigente del colectivo de búsqueda Unión y Fuerza por Nuestros Desaparecidos con sede en Tecate, Baja California, Angelita fue asesinada a balazos el jueves 9 de febrero del 2024 mientras trabajaba en su salón de belleza.
Angelita formó este grupo de búsqueda desde 2018 con el objeto de unirse con otras familias y encontrar a su hermano Juan José Meraz León; presuntamente la buscadora había reiterado a las autoridades que era víctima de amenazas constantes por el Cártel de Sinaloa, pues como buscadora, encontró nexos de desapariciones con el crimen organizado, por lo que filtró información a la Fiscalía, de acuerdo con la organización Voces Feministas.
A pesar de su labor y de su exigencia por recibir protección, Angelita fue víctima de homicidio, mismo que hoy, se mantiene impune a un año del hecho.
Teresa Magueyal (Guanajuato, 2023)
Asesinada el 2 de mayo del 2023, esto luego de que Teresa Magueyal fuera abordado por hombres armados que viajaban en una motocicleta. Teresa iba de regreso a casa montada en su bicicleta, aproximadamente, a mediodía cuando recibió múltiples impactos de balas que, de forma inmediata, implicaron el deceso de la buscadora.
Teresa se había unido hacía apenas tres años a Una Promesa por Cumplir, una colectiva de búsqueda, esto luego de que su hijo, José Luis Apaseo fuera víctima de desaparición en San Miguel Octopan.
La buscadora quedó a cargo de su nieta quien, de acuerdo con información de Una Promesa por Cumplir, era el motor principal para Teresa Magueyal quien, dedicó por completo sus días a la búsqueda de su hijo, aún, cuando ello implicaba internarse en áreas controladas por el crimen organizado donde realizaron hallazgos de crematorios y «áreas donde deshacían cuerpos«.
Rosario Lilian (Sinaloa, 2022)
El 30 de agosto del 2022, Rosario Lilian fue privada de su libertad por un grupo de hombres armados en Sinaloa; fue subida en contra de su voluntad a una camioneta a las afueras de una iglesia donde celebraba una misa espacial dedicada a su hijo desaparecido, Fernando Abixahy en el marco del Día Internacional de las Víctimas por Desaparición Forzada.
Rosario iba de camino a su casa cuando esta camioneta identificada como una suburban blanca le impidió avanzar a la altura de La Cruz de Elota; sólo 4 horas más tarde en la avenida Manuel Pilar Abraham, su cuerpo fue encontrado con signos de violencia.
Rosario fue víctima de amenazas de muerte por su trabajo como buscadora, incluso, meses antes su hogar habría sido rociado con gasolina. Asimismo, intentaron quitarle a su otro hijo quien logró escapar.
Poco antes de su asesinato, Rosario se encontraba buscando en una fosa de Elota cuando una presunta patrulla se le acercó; conducía un hombre vestido civil quien la cuestionó de forma violenta preguntándole que «qué tanto buscaba ahí». Rosario sólo pidió que le regresaran a su hijo.
Su segundo hijo, al sospechar de la desaparición de su madre, llamó inmediatamente al 911, sin embargo, ninguna autoridad se acercó a él, ni mandaron a algún agente a investigar de forma expedita, por el contrario, las buscadoras fueron la primera línea de auxilio para el hijo de Rosario quienes salieron a buscar a la compañera.
Sobre el caso, se desconoce sobre la aprehensión de los responsables, sin embargo, se pretende llevar al caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Ana Luisa Garduño (Morelos, 2022)
Ana Luisa fue asesinada la noche del 27 de enero del 2022 en calles del centro de Temixco, sólo a unos metros de la presidencia municipal.
La activista de 51 años perdió la vida de forma inmediata en el lugar luego de que, aproximadamente a las 23:40 horas, un hombre le disparara a quemarropa. Ana Luisa, si bien no buscadora, sí se encontraba en la odisea por la justicia de su hija, Ana Karen, víctima de feminicidio en 2012.
Desde entonces, Ana Luisa se había dedicado a acompañar a las madres buscadoras, abonar en las búsquedas por las personas desaparecidas y dar orientación legal a las madres que habían vivido el feminicidio de sus hijas.
Carmela Vázquez, (Guanajuato, 2022)
El 6 de noviembre por la noche, un grupo de hombres armados tocó a la puerta de Carmela, ubicada en Abasolo, Guanajuato. Al momento de abrir y desconociendo quién estaba detrás de la puerta, la buscadora recibió múltiples impactos de bala a quemarropa que le arrebataron la vida de forma instantánea.
Carmela buscaba a Osmar Zúñiga, su hijo, quien desapareció en ese mismo municipio el 14 de junio, sin embargo, a pesar de los esfuerzos de su madre, nunca desplegó un plan de búsqueda.
Esmeralda Gallardo, (Puebla, 2022)
Blanca Esmeralda Gallardo buscaba a su hija Betzabé, quien habría desaparecido en Puebla en 2021. Desde entonces, la buscadora se había dedicado por completo a seguir el rastro de su hija y realizar hallazgos importantes en la entidad sobre la trata de mujeres y el trabajo sexual forzado hasta octubre del 2022, cuando un grupo de sicarios la atacó a las afueras de su colonia, Villa Frontera.
Según documenta El País, alrededor de las 5:00 de la mañana, un grupo de pistoleros la esperaba en la autopista México Puebla quienes, al verla pasar para empezar su jornada, desplegó el ataque directo; la buscadora recibió 7 funestos impactos de bala.
Esmeralda, a pesar de manifestarle a las autoridades de Puebla y a su entonces gobernador, Luis Miguel Barbosa, que temía por su vida, nunca recibió ninguna protección, ni auxilio por las autoridades
Hasta entonces, y luego de 3 años del hecho, no hay ningún detenido por el hecho.
Aranza Ramos, (Sonora, 2021)
Aranza Ramos, de 28 años fue asesinada el 15 de julio del 2021 en Guaymas Sonora. De acuerdo con la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora, este homicidio está relacionado a su trabajo de búsqueda; un esfuerzo por encontrar a su esposo, Brayan Celaya, desaparecido en la misma localidad.
Su esposo habría pasado desaparecido un aproximado de 7 meses -antes del asesinato de Aranza-, desde entonces, la buscadora se habría unido al colectivo Guerreras Buscadoras de Sonora, por lo que la convirtió en la de las mujeres más activas en la zona; dedicaba tiempo completo a ello y colaboró con otras colectivas de Sonora.
Aranza fue ultimada la noche del 15 de julio luego de que un hombre apodado como «El Chamelón», acompañado de otros hombres armados, realizaran un ataque directo sacando por la fuerza a la buscadora de su domicilio quien, horas más tarde, fue encontrada sin vida al interior del Casino de Estación Ortiz con 3 impactos de bala.
Sobre este caso, el presunto autor intelectual Marco Antonio «N», «El Chamelón» fue aprehendido en 2022 y sentenciado a 63 años de prisión.
Lorenza Cano, (Guanajuato, 2024)
Lorenza Cano Flores fue víctima de desaparición forzada el pasado 15 de enero del 2024 luego de que hombres armados la sacaran de su domicilio en «El Cerrito», Salamanca, Guanajuato. Perteneciente al colectivo «Salamanca Unidos Buscando Desaparecidos», Lorenza buscaba a su hermano, José Francisco Cano Flores, desaparecido en agosto del 2018.
La noche del 15 de enero, un presunto grupo de sicarios secuestraron a Lorenza, sin embargo, durante el ataque y las resistencias de la familia Cano Flores por salvar a Lorenza, su esposo e hijo, fueron asesinados.
Lorenza fue secuestrada y hasta entonces, se desconoce su paradero. De forma inmediata, la buscadora Ceci Flores publicó un video en sus redes donde exigió que devolvieran a su compañera Lorenza con bien y pidió a las autoridades hacer lo posible por regresarla: «Les pedimos piedad», dijo Flores.
Este 25 de marzo, Jorge Jiménez Lona, secretario de gobernación de Guanajuato, dio a conocer que, hace aproximadamente un mes, se encontraron unos restos humanos que pueden pertenecer a Lorenza, sin embargo, sostuvo que aún se estaba realizando un análisis forense para confirmarlo y refirió que, aunque aún no se sepa, las autoridades continúan «con la búsqueda [de Lorenza] al 100 por ciento».
Sobre este caso, se ha confirmado la detención de José Adrian «El Adri» y José Iván «El Guero Pericles», presuntos responsables en la desaparición y probable feminicidio de Lorenza Cano. Entre tropiezos y una liberación por parte del Ministerio Público, la FGE apeló la decisión y finalmente, a principios del 2025 se logró una orden de aprehensión contra ambos individuos quienes, actualmente, enfrentan el debido proceso bajo la medida de prisión preventiva.
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