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A diez años del feminicidio de Araceli Barranco Vázquez, en Acajete, Puebla, la Fiscalía del estado detuvo a su probable feminicida Javier Mauricio N., es por ello que la familia ha solicitado medidas de protección para garantizar su seguridad.
Durante una rueda de prensa, la mamá de Chely, Amada Barranco, y su hermana, Ana Lilia Vázquez, pidieron justicia después del asesinato de la joven a manos de su expareja, Javier Mauricio, al que las autoridades ministeriales tardaron diez años en aprehender.
«Mi hermana era muy linda, no merecía lo que ese hombre le hizo. Lo tratamos como a una familia como para que él hiciera lo que hizo, dijo la hermana de Chely»
Fue en noviembre de 2013 cuando Javier Mauricio entró a la casa de Chely, la siguió hasta al baño, donde ella se preparaba para irse a trabajar, y la hirió de muerte. La madre de Chely alcanzó a ver cómo Javier Mauricio huía de su casa, aunque pidió ayuda en ese momento a la policía municipal de Acajete, llegaron después de hora algunos elementos de la policía estatal para buscar al agresor.
Durante la rueda de prensa Natalí Hernández, de la organización Cafis, hizo un recuento de todas las omisiones institucionales que llevaron a que el feminicida de Chely fuera detenido tanto tiempo después, a pesar de vivir a dos horas de donde cometió el delito. Por ejemplo, que se girara la orden de aprehensión hasta diciembre de 2013, que no se le entregara a la señora Amada copia de su denuncia hasta meses después, que no se pidiera hasta 2015 la colaboración de la Interpol para buscar a Javier Mauricio.
En este punto vale la pena recordar que de acuerdo con el informe Diagnóstico de Boletines de la FGE Puebla, elaborado por el Observatorio de Violencia de Género en Medios de Comunicación (Ovigem), del Consejo Ciudadano de Seguridad y Justicia (CCSJP), la Fiscalía poblana tarda hasta 5 mil 267 días para dictar autos de formal prisión en casos de violencia contra mujeres.
Por su parte, Gabriela Cortés, de El Taller AC, comentó que la señora Amada se enteró del arresto del probable feminicida de su hija por los medios de comunicación y aunque pidió datos en las oficinas centrales de Fiscalía, en la ciudad de Puebla, no se los dieron hasta que se trasladó a la agencia del Ministerio Público de Acajete.
Si bien tanto la familia de Chely como las organizaciones que la acompañan dan un voto de confianza a la actual agente ministerial que lleva el caso, han recalcado la necesidad de medidas de protección debido a actos de intimidación que han pasado los familiares, como son avisos de que Javier Mauricio podría ser liberado o mensajes que desvirtúan el feminicidio de Chely.
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