Redacción El Coahuilense
Ciudad de México.- Son las cuatro y media de la tarde sobre el corredor de Reforma y ahora que los días son más cortos, el sol comienza a ponerse en el horizonte e intensifica los colores de los montones de flores de cempasúchil, nubes y margaritas regadas sobre los pastos de la Glorieta de las Mujeres que Luchan.
Hace días, mujeres buscadoras, madres, hermanas y amigas de víctimas de feminicidio así como colectivas de derechos humanos convocaron en redes sociales a una velada el miércoles 30 de octubre para colocar un altar en nombre de aquellas mujeres que ya no están pero siguen vivas en la memoria, porque “la muerte solo llega con el olvido”.
Rumbo al Día de Muertas que se celebra cada 3 de noviembre, mujeres de muchos recovecos de la ciudad de México, acudieron a la Glorieta de las Mujeres que Luchan con las manos llenas de veladoras, fotografías, palabras, vida y recuerdos de sus muertas y desaparecidas, muchas de ellas aún sin justicia.
Al corte del 27 de septiembre de 2024, cierre de administración, 20 mil 938 mujeres fueron asesinadas en México durante el sexenio de López Obrador.
Durante los últimos seis años, en promedio, 10 mujeres fueron asesinadas cada día a lo largo del país. De este total, una cuarta parte son víctimas de feminicidios: cinco mil 345 crímenes de odio contra las mujeres. El resto son víctimas de homicidios dolosos reconocidos por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Ya con las últimas luces del día iluminando la Glorieta, fue posible ver a mujeres de todas las edades y causas sociales saludándose y abrazándose entre sí porque, aunque con distintas historias y luchas, ellas se conocen. Son siempre las mismas que convocan a estos espacios de reflexión, memoria y llanto colectivo que alivia el corazón dolorido de tanto sentir.
Todas hablaron, compartieron, rieron y lloraron a sus desaparecidas y muertas por la negligencia médica, la violencia diaria, el crimen organizado, los accidentes viales y el feminicidio a quienes el Estado indolente les debe justicia y memoria. Pero como todo, también celebraron la vida, misma que enterneció a más de una con la presencia de infancias que acompañaron la acción.
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Indignadas por las violencias, desigualdades, impunidad, revictimización, represión y criminalización del Estado contra las mujeres en México, la Glorieta de las Mujeres que luchan se alza como un sitio de memoria viva donde se entretejen varias luchas y resistencias así como intervenciones colectivas para habitar en un mundo más diverso, justo y digno.
Ayer, hoy y siempre serán momentos de memoria y dignidad.
Fue en septiembre de 2021 cuando un grupo de mujeres intervinieron este espacio para conformar la Glorieta de las Mujeres que Luchan con un jardín de la memoria, un tendedero de denuncias y una antimonumenta.
“La Glorieta, el jardín y el tendedero de protesta que hoy hemos sembrado, se erigen para que nunca olvidemos a las mujeres que han tenido que salir a las calles a buscar justicia y verdad, y a las que han sido asesinadas en el intento de lograrlo; para recordar las violaciones constantes a nuestros derechos humanos, las inadmisibles omisiones en la impartición de justicia y la inseguridad en la que vivimos mujeres y niñas en México”, destaca el cartel colocado en la Glorieta.
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