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Entre una de las principales consecuencias del uso de las inteligencias artificiales (IA) y el internet de las cosas (IoT), es el aumento de producción y automatización de datos en diversas áreas como el sector financiero, logístico, energético, médico y de movilidad.
Ante ello, David Adissi, fundador y director de n.technology, destacó que estas innovaciones variarán según el sector y la complejidad de los procesos, pero en promedio, se espera una mejora y eficiencia en porcentajes de dos dígitos. El objetivo principal es optimizar tareas y reducir tiempos, lo que implica la digitalización de cada área corporativa para identificar oportunidades de mejora, agilizar labores, permitir que los especialistas se concentren en proyectos estratégicos y tomar decisiones más precisas mediante la lectura e interpretación de datos.
Se estima que la IA podría impulsar un aumento económico de hasta 7 billones de dólares, equivalente a un crecimiento anual del 1.5% del Producto Interno Bruto mundial durante una década.
Cabe señalar que para n.technology, la filosofía radica en dar paso a esta evolución mediante procesos transversales que mejoren la calidad de los productos o servicios, identificar cuellos de botella y aumentar el rendimiento; del mismo modo, se destaca que el internet de las cosas ofrece oportunidades para el monitoreo en tiempo real en plantas manufactureras, lo que permite una mejor planificación y ejecución de acciones diarias.
Por su parte, en México, el uso de la IA en la industria manufacturera ha ido en aumento. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2020, el 15% de las empresas manufactureras ya utilizaban esta tecnología en sus procesos productivos.
El comercio electrónico también se beneficia ampliamente de la implementación de la inteligencia artificial, ya que el análisis rápido de datos genera recomendaciones personalizadas, lo que se traduce en aumentos en ventas y satisfacción del cliente. Un estudio de KPMG estima que las compañías que adopten la IA en sus procesos de producción y servicios mejorarán su productividad industrial en un 15%.
Ante los resultados positivos obtenidos, las organizaciones reconocen cada vez más el valor de la automatización inteligente en la gestión de operaciones y la resolución proactiva de problemas, por lo que la tendencia hacia su adopción continúa en aumento.
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