Ciudad de México.- Como consecuencia de la negligencia médica perpetrada en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) contra Vanessa Dib, personal médico le extirpó el útero, el ovario derecho y las piernas. Para indemnizar, la institución le ofreció 88 mil pesos; sin embargo, para la mujer este pago representa una burla, pues no restaurará su proyecto de vida.
En 2018, Vanessa acudió al Hospital General Regional número 1 (HGR-1) de Querétaro para que le fuera retirado su Dispositivo Intrauterino (DIU), el cual había terminado su periodo de funcionamiento. Para ello los médicos le realizaron un legrado, pese a las complicaciones que esto suponía.
El 2 de octubre del mismo año la mujer de 27 años ingresó a urgencias, donde sufrió tres paros cardiacos. En el último de ellos se le declaró muerte clínica por media hora y, aunque logró despertar, las complicaciones médicas se agravaron y ocasionaron que la sangre no llegara a sus piernas, por lo que al despertar recibió la noticia: tenían que amputarle ambas extremidades para salvar su vida.
IMSS ofrece reparación del daño a medias
Luego de que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitiera una recomendación para que el IMSS reparara el daño causado a Vanessa Dib, el instituto respondió asegurando que daría cumplimento a lo solicitado. Sin embargo, para la víctima, su vida nunca volverá a ser la misma.
A través de un comunicado, el Instituto Mexicano del Seguro Social detalló que los 88 mil pesos que ofrecieron en un inicio corresponden únicamente al monto que se determinó como parte de la queja administrativa; sin embargo, añadió que la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) será la encargada de determinar la cantidad que se deberá entregar como concepto total de reparación del daño material y moral.
Para Vanessa, la primera cantidad dada a conocer representaba “una burla”, pues la negligencia de la que fue víctima no podría ser reparada de esa forma.
“Me ofrecen creo que 88 mil pesos para la reparación del daño. Y yo quisiera preguntarle a los médicos que cometieron esos errores si esos 88 mil pesos valen sus piernas, porque con gusto yo se las pago para que regresen las mías”, refirió Vanessa en entrevista con WRadio.
Por ello, la mujer de 31 años espera que la indemnización del IMSS se adhiera a una verdadera reparación del daño. Cabe destacar que el instituto también se comprometió a brindarle a Vanessa la atención médica y psicológica que sea necesaria, una dotación de prótesis y dispositivos que permitan su desplazamiento, así como acceso a programas sociales que le otorguen oportunidades de desarrollo y becas para sus hijos.
Para que se logre un verdadero cumplimento de las medidas, Vanessa Dib pidió el apoyo de toda la sociedad a fin de ejercer presión, pues aseguró que su vida no ha sido la misma desde que el personal médico actuó negligentemente. La mujer ha vendido ropa y dulces, ha realizado rifas y ahora estudia cursos de uñas para salir adelante, luego de que su derecho a la salud y a la integridad fueran violentados. Hoy, se ve obligada a vivir con las consecuencias de un error que pudo haberse evitado.
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