Redacción El Coahuilense
A unos días de que el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) sea transformado en Secretaría de las Mujeres, se presentó el informe final del sexenio quien afirmó que sus ejes rectores en este tiempo fueron: políticas nacionales de igualdad: Presupuestos y programas públicos; Sistema Nacional de Cuidados; Herramientas para prevenir la violencia y Justicia Agraria para mujeres.
En este sentido, se debe recordar que el pasado 19 de agosto, la futura presidenta Claudia Sheinbaum Pardo dio a conocer la transformación de Inmujeres y su elevación a Secretaría, todo esto, bajo la titularidad de una mujer: Citlalli Hernández, quien entrará en funciones los primeros días de octubre y que, pendiente, ha quedado saber el cómo de esta importante reestructuración que, forma manifiesta, representará el órgano máximo en materia de género e igualdad del sexenio de Sheinbaum.
El sexenio de López Obrador mantuvo a Nadine Gasman como la presidenta de Inmujeres por cinco años, –en 2018, el instituto era acéfalo– y es ahora, la doctora fue quien presentó el informe final del sexenio donde se destaca el diseño de políticas públicas con perspectiva de género en materia de justicia agraria, sistemas de cuidados, mecanismos de defensa para erradicar la violencia y la participación política de las mujeres.
En un mapeo, Cimacnoticias recapitula los siguientes 4 puntos fundamentales que el instituto avanzó en los últimos años.
1) Políticas Nacionales de Igualdad: Presupuestos y programas públicos
Inmujeres implementó «Impulsar la igualdad transformando desde lo local«, una metodología que estableció una ruta para el actuar del Estado. En este marco de funciones, se encuentran conclusiones sobre el ámbito nacional, estatal y municipal, ubicando los principales retos y desafíos para consolidar los llamados «objetivos de PROIGUALDAD 2020- 2024» que el Gobierno pautó hace 4 años.
Atendiendo esto, según presume Inmujeres, lograron un total de 2 mil 317 Mecanismos para el Adelanto de las Mujeres a nivel estatal y municipal.
Asimismo, Inmujeres refiere que se logró mejorar el Fondo para el Bienestar y el Avance de las mujeres, abonando a la disminución de la tasa de fecundidad de mujeres de 15 a 19 años, esto representó un descenso del 30% con respecto a 2015.
En esta misma materia, Inmujeres realizó 829 capacitaciones de Educación Integral en Sexualidad e Interrupción Voluntaria del Embarazo, asimismo, se desarrollaron 229 jornadas de difusión informativa sobre derechos sexuales y reproductivos y se conformaron 213 Escuelas de Fortalecimiento de Liderazgos Adolescentes.
Con la participación de las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal, el Anexo «Erogaciones para la Igualdad entre Mujeres y Hombres» (Anexo 13) de los Presupuestos de Egresos de la Federación (PEF), reconocido como una buena práctica en el marco de la Agenda 2030, multiplicó por 9 el monto total con el que contaba en 2018, pasando de 47.9 millones a 419.4, en 2024.
Adicionalmente, para promover la transversalización de la perspectiva de género en todo el PEF, el INMUJERES promovió, capacitó y asesoró, respecto a diversos instrumentos técnicos de apoyo estratégico, para incluir la perspectiva de género en el ciclo presupuestario, con dependencias, entidades, Poder Legislativo, Federal y Entidades Federativas, esto logrado con base en los “Lineamientos para incorporar la perspectiva de género en las Reglas de Operación de los programas presupuestarios federales”
2) Inmujeres y la lucha por el Sistema de Cuidados
En los últimos seis años, Inmujeres se dijo pieza clave para impulsar procesos interinstitucionales para diseñar y comenzar a preparar terreno para la creación del primer Sistema Nacional de Cuidados.
Entre sus principales esfuerzos, destacó la creación de información en materia de políticas públicas, es decir, investigaciones específicas sobre este tema donde se abona la importancia de la participación de las mujeres en la sustentabilidad de la vida, su reconocimiento como trabajadoras no remuneradas y la transversalización de la perspectiva de género en el diseño de toda política pública que contemple los cuidados.
En 2020, el INMUJERES colaboró con un grupo de senadoras para la elaboración del Proyecto de Ley General del Sistema Nacional de Cuidados, en el que se establece una propuesta del modelo que se debe construir y las sinergias institucionales que se requieren para su operación y funcionamiento. Esta iniciativa se encuentra en revisión en la Cámara Alta.
Para 2022, Inmujeres desarrolló «Haciendo Políticas desde los Cuidados» un proyecto que insta a la formación de sistemas de cuidados a nivel municipal, donde se logró la participación de La Paz en Baja California Sur: Zapopan, Jalisco y San Quintín en Baja California Norte. Desde entonces, se han creado los primeros pasos para que estas 3 ciudades comiencen a desarrollar sus sistemas de cuidados bajo la guía de Inmujeres.
Asimismo, hay que recordar que el Instituto de las Mujeres consolidó, en conjunto con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) una de las Encuestas más importantes del país en materia de cuidados, la Encuesta Nacional sobre el Sistema de Cuidados, el cual brinda el reconocimiento social y económico de las personas cuidadoras.
Inmujeres afirmó que cerró estos últimos seis años con la ampliación del Mapa de Cuidados y el diseño de un Observatorio de Cuidados el cual será una plataforma que explique el complejo tema de los cuidados en México de una forma sencilla, concisa y visual que incorporará nuevas fuentes de datos, presentará la información de manera infográfica y permitirá nuevos análisis para las comunidades de especialistas y activistas en la agenda de los cuidados y, también, orientar la toma de decisiones en el gobierno.
3) Herramientas para prevenir la violencia
Inmujeres también afirmó que durante este sexenio, desarrolló el Modelo Integral de Prevención Primaria de Violencias contra las Mujeres, este proyecto es único en su tipo y está concentrado en priorizar la prevención para la eliminación de la violencia; el modelo contiene información sobre estrategias, acciones y políticas recomendadas para el Estado y que pueden ser un parteaguas en las futuras políticas públicas para combatir la violencia de género en México.
En los últimos años, el instituto capacitó a 209 mil 743 personas servidoras públicas en contra del acoso y la cero tolerancia al hostigamiento, todo esto, como parte del proyecto «Súmate al protocolo«, una estrategia que capacita, orienta y otorga una guía de auxilio para quienes atraviesen una situación de acoso al interior del trabajo.
En la esfera pública, se crearon los «Lineamientos para la prevención y atención de acoso sexual contra las mujeres en el sistema público colectivo«, una herramienta consolidada de forma articulada con la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano.
Para su implementación, así como para institucionalizar la ruta de atención y actuación, se realizó un pilotaje en la CDMX, así como en los municipios de La Paz, Baja California Sur, y Manzanillo, Colima; en esta última entidad instalaron mesas de trabajo interinstitucionales para definir la ruta de atención y actuación ante casos de acoso sexual contra las mujeres en el transporte público.
En 2023, colaboraron con la Secretaría de las Mujeres de Chiapas para la elaboración de sus propios Lineamientos, siendo el primer estado en contar con este mecanismo.
Eso sí, es necesario evidenciar que el acoso sexual en transporte, a pesar de contar con estos lineamientos, continúa siendo un problema generalizado en el espacio público que el sistema no ha podido contener, tal como lo documentó Cimacnoticias, no existe un registro preciso del número de mujeres que han sido acosadas sexualmente dentro de este espacio y tampoco existe una ruta clara de hacia dónde acercarse o cómo pedir apoyo en situaciones de peligro.
4) Justicia Agraria: El acceso a la tierra y el reconocimiento agrario femenino
Uno de los avances más importantes en materia del derecho a la tierra -el recurso más importante en la Agenda 2030-, según Inmujeres fue la justicia agraria y la adición de mujeres como ejidatarias.
De 2020 a julio 2024, se realizaron 15 mil 193 juicios sucesorios intestamentarios en beneficio de mujeres rurales e indígenas, mediante jornadas de justicia itinerante que se llevaron a cabo en las 32 entidades del país, lo que garantiza la regularización de sus documentos y su acceso a la tierra.
Asimismo, a través de Inmujeres se aprobaron 6 mil 720 reglamentos internos – estatutos comunales con perspectiva de género, esta cifra representa al 20.85% de todos los núcleos agrarios a nivel nacional.
Asimismo, se implementó un programa de visitas coordinadas con la Procuraduría Agraria, donde 741 personas capacitadoras se acercaron a zonas rurales para proporcionar herramientas teóricas y metodológicas sobre la importancia de la perspectiva de género, cerrar las brechas de desigualdad y ofrecer servicios agrarios a mujeres en las entidades de Veracruz, Chiapas, Jalisco, Yucatán, Campeche, Quintana Roo y Estado de México.
A través de estas acciones, se apuntó a que más de 3 mil mujeres pudieron tener certeza jurídica sobre la tierra y hacer uso de su derecho a la toma de decisiones en su comunidad.
De esta forma, se consolidan algunas de las acciones que ha realizado el Instituto de las Mujeres a lo largo de los últimos años y que, a pesar de los contrapesos y señalamientos de su debilitamiento, cierra sus puertas como una de las instituciones punta de lanza en materia de género y también, como un punto de inflexión por reivindicar el machismo estructural que se gesta dentro de las instituciones gubernamentales; fue eje rector en la toma de decisiones y un paraguas para millones de mujeres desde el 12 de enero de 2001, año en que Inmujeres fue creado.
Ahora, el trabajo y el porvenir correrá a cargo de Citlalli Hernández y la celebración de que el instituto sea elevado a una Secretaría, pone en manifiesto la expectativa sobre cómo se conducirá este nuevo órgano en el marco del llamado «Tiempo de Mujeres«.
El origen del Instituto de las Mujeres: 23 años de servicio
Los primeros pasos para la creación del Instituto de las Mujeres se remontaron a Beijing, en el marco de la cuarta Conferencia de la Mujer de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que tuvo lugar en 1995, donde se establecieron 12 puntos claves, uno de ellos fue la creación de mecanismos para el adelanto de las mujeres al máximo nivel.
Gracias a este apartado, en casi todos los Estados Miembros, entre los que se encuentra México, se han creado mecanismos nacionales para promover, ejecutar, supervisar, evaluar y movilizar el apoyo a las políticas que promueven el adelanto de las mujeres.
Posterior al encuentro de Beijing, Patricia Espinosa Torres, primera presidenta del Inmujeres dijo, que se formó el Movimiento Amplio de Mujeres (MAM) el cual duró alrededor de nueve meses, para consensuar los temas fundamentales de la agenda de las mujeres en México, mismos que tenían que pasar a la Cámara de Diputados para impulsar tres acciones concretas: mejoras en la Ley Federal del Trabajo, y el tema de seguridad social y prestaciones para las mujeres.
En este contexto, el Instituto de las Mujeres nació el 12 enero de 2001 por decreto del presidente Vicente Fox y publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF). En la Ley del Instituto Nacional de las Mujeres, el Artículo 2 señaló:
“Se crea el Instituto Nacional de las Mujeres como un organismo público descentralizado de la Administración Pública Federal, con personalidad jurídica, patrimonio propio y autonomía técnica y de gestión para el cumplimiento de sus atribuciones, objetivos y fines”.
Asimismo, señaló que el objetivo general del Instituto es promover y fomentar las condiciones que posibiliten la no discriminación, la igualdad de oportunidades y de trato entre los géneros; el ejercicio pleno de todos los derechos de las mujeres y su participación equitativa en la vida política, cultural, económica y social del país.
Fue así que se plantearon objetivos clave a través de Inmujeres: institucionalizar la perspectiva de género y reconocer los derechos humanos de las mujeres a través de tres acciones concretas:
Capacitación interna, lo cual fue muy importante para poder lograr la institucionalización con perspectiva de género.
Hacer trabajo comunitario, orientado a trabajar con las comunidades más alejadas, atendiendo sobre todo zonas rurales y que pudieran tener algún recurso.
La certificación de género en las empresas.
Con estas tres líneas, Inmujeres logró el reconocimiento de la ONU, como uno de los programas más exitosos, el cual fue replicado en otros países.
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