Ciudad de México.- La muerte de 51 migrantes —27 de ellos mexicanos— que fueron abandonados en la caja de un tráiler en San Antonio, Texas, ha evidenciado una vez más los riesgos a los que quedan expuestas las personas que cruzan la frontera entre México y Estados Unidos, muchas veces a manos de traficantes y de los cárteles de la droga, que desde 2009 irrumpieron en el tráfico de personas en medio de la ofensiva militar antidrogas desplegada por el entonces Presidente Felipe Calderón (2006-2012), como han señalado organizaciones.
“Desgraciadamente las políticas migratorias en ambos lados de la frontera han llevado a muchos de los migrantes a la desesperación y esto ha sido aprovechado por el crimen organizado, que acaparó el negocio del tráfico de personas desde 2009 y se hizo más evidente en la administración de Donald Trump”, explicó en entrevista el doctor Andrés Sumano, especialista en seguridad y violencia fronteriza del Colegio de la Frontera Norte.
Son miles los mexicanos que han muerto en su intento de cruzar sin documentos a Estados Unidos en los últimos años, como muestran las cifras oficiales. Tan sólo de 2004 a 2021 la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) tiene el registro de 6 mil 480 mexicanos fallecidos en su intento de cruzar irregularmente a Estados Unidos, de acuerdo con la respuesta de esta dependencia a la solicitud de información 330026822000060 respondida el 31 de enero pasado.
La información proporcionada por la Cancillería —que puede ser consultada en la Plataforma Nacional de Transparencia— muestra cómo de 2020 a 2021 hubo un incremento de 70.37 por ciento al pasar de 422 muertes de connacionales a 719 el año pasado, que es el de mayor número de muertes en los últimos tres lustros.
Las causas de muerte identificadas por las autoridades mexicanas en el periodo de 2009 a 2021 —ya que de 2004 a 2008 no se cuentan con datos desagregados— son 886 fallecimientos por deshidratación, 480 por ahogamiento, 347 por “accidente”, 71 por “complicaciones de salud”, 30 por hipotermia, un homicidio y 2 mil 268 por “otras causas”, que no se determinan en la información brindada por la SRE.
A estas causas de fallecimiento también se suman los casos en los que migrantes son dejados a su suerte en camiones o tráileres que los transportan, como sucedió el lunes con el hallazgo en San Antonio.
Las primeras versiones indican que un empleado municipal escuchó un pedido de auxilio desde el camión el lunes poco antes de las 6 de la tarde y descubrió lo que había dentro: 51 personas sin vida —cuatro fallecieron después en el hospital— y más de una decena que luchaba por su vida, entre ellos, cuatro niños. Los mismos reportes indican que hay tres personas arrestadas, pero aún no se había establecido si estaban relacionadas con el tráfico de personas.
Los registros de prensa no dan cuenta de un hecho en territorio estadounidense como el del lunes. La última vez que sucedió una tragedia similar en este país fue el 23 de julio de 2017 cuando ocho inmigrantes fueron encontrados muertos en un tráiler en un estacionamiento de Walmart en San Antonio. Otros dos murieron más tarde en hospitales. El conductor fue condenado a cadena perpetua, según reseñó Associated Press. Previo a este hecho se tiene registrado otro evento ocurrido el 14 de mayo de 2003, cuando 19 migrantes murieron sofocados dentro de un camión con remolque mientras viajaban de Texas a Houston.
Texas es uno de los puntos fronterizos donde más migrantes mexicanos sin documentos perdieron la vida el año pasado. La información proporcionada vía transparencia por la Secretaría de Relaciones Exteriores da cuenta de 293 casos, cuatro más que los registrados en Arizona. En 15 años, Texas es el segundo estado de la Unión Americana en cuya frontera han perdido la vida más mexicanos con 2 mil 434 decesos registrados, detrás, precisamente de Arizona, que en este tiempo se han identificado la muerte de 3 mil 340 connacionales.
“Es una tremenda desgracia”, dijo en su conferencia de prensa matutina del martes el Presidente Andrés Manuel López Obrador. Horas después, el Canciller Marcelo Ebrard informó que la Fiscalía General de la República (FGR), a cargo de Alejandro Gertz Manero, abrirá una carpeta de investigación por este caso.
El Presidente señaló que estos hechos lamentables tienen que ver con la situación de pobreza y desesperación de hermanos centroamericanos y mexicanos. “Suceden porque también hay tráfico de personas y falta de controles, en este caso, en la frontera de México con Estados Unidos y al interior de Estados Unidos”.
LAS REDES DEL NARCOTRÁFICO
Desde hace tiempo organizaciones civiles e instancias gubernamentales de ambos lados de la frontera han alertado sobre cómo las agrupaciones del crimen organizado que operan en México han hecho de la migración irregular un negocio a costa de la vida de las personas, utilizando distintas rutas para traficar personas hacia Estados Unidos.
Cárteles como el de Sinaloa, el del Golfo, el de Noreste y Jalisco Nueva Generación controlan el tráfico de migrantes en las ciudades mexicanas fronterizas con Estados Unidos en casi total impunidad, de acuerdo con especialistas en temas migratorios y de seguridad.
“Te encuentras con que en México de las muy pocas formas de llegar a Estados Unidos es a través del crimen organizado, pues no sólo controlan las plazas para mover la droga, también para cruzar personas”, mencionó el doctor Andrés Sumano, del Colegio de la Frontera Norte.
La doctora Paola Iliana de la Rosa Rodríguez, en un artículo publicado el pasado 20 de junio titulado “La guerra contra las drogas, incentivo colateral de los criminales para delinquir contra inmigrantes indocumentados en México”, destacó que los cárteles de la droga también imponen cobros a los contrabandistas por dejar pasar a los inmigrantes por determinadas rutas; de lo contrario, secuestran o incluso matan a los inmigrantes.
“Al entrar en el negocio específico del tráfico de personas, los narcotraficantes arriesgan a las mujeres, a los ancianos e incluso a los niños. Los delincuentes dejan a los migrantes en medio del desierto o los transportan en trenes de carga, donde estos indocumentados viajan hacinados y se asfixian”, destaca en su artículo.
Carlos, quien cruzó hace cinco años hacia los Estados Unidos, contó a SinEmbargo que los traficantes de personas que operan la frontera tienen que pagarle al cártel que maneja la plaza una especie de impuesto por el derecho a moverse a través de ese territorio.
“Antes el negocio era de los polleros (traficantes), pero luego los cárteles se hicieron cargo de la frontera, los narcos les cobran a ellos por dejar pasar gente a su plaza. Cuando yo estaba en una casa de seguridad llegaron los narcos en sus camionetas y ellos nos llevaron a la línea fronteriza”, recordó.
Aunque no se tienen datos de cuánto es la ganancia por el tráfico de personas, un informe de 2018 de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito estimó que el negocio valía alrededor de 4 mil millones anuales, una estimación que el organismo consideró conservadora.
En 2017, cuando Carlos cruzó a los Estados Unidos a través de la frontera con Nogales pagó siete mil dólares a los polleros, unos 133 mil pesos a tipo de cambio actual. Esta cantidad incluía el resguardo en casas de seguridad antes y después de cruzar la frontera y el pago a los cárteles para que los protegieran.
A cada migrante le dan pulseras de plástico de diferentes colores que llevan inscritas en español las palabras “llegadas” o “entradas” y sirven para diferenciar los países de origen de los migrantes y reconocer a quienes viajan pagando a traficantes y a los que se fueron por su cuenta.
“Hay unos llamados ‘tumbadores’, que son pandillas del norte, y ellos se dedican a asaltar a los migrantes que cruzan, por eso allá (en la frontera) nos dan pulseras y quienes las tienen son los que pagaron al narco y a ellos no los tocan”, mencionó Carlos, quien viajó de Puebla a Nogales para cruzar hacia los Estados Unidos. “Los de Centroamérica tienen un color, los mexicanos otro y así”.
MIGRACIÓN, UN TEMA SIN ACUERDOS EN MÉXICO Y EU
El Presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que el 12 de julio visitará a Joe Biden en Washington y que en esa cita el tema central sería la migración, especialmente los 51 fallecidos abandonados en un trailer. No obstante, especialistas coinciden en que este tema es complicado para ambas naciones.
“Está complicada la situación porque del lado norteamericano la migración es un tema que ha explotado mucho el Partido Republicano y es un tema que les ha dado muchos votos, de entrada fue una de las grandes banderas de Donald Trump para ganar, si no cambian ni siquiera su postura en un tema que les ha costado tanto, como es el de las armas, menos van a cambiar la postura con migración; además Joe Biden no está en una buena posición electoral”, consideró el doctor Andrés Sumano, investigador del departamento de Estudios Culturales del Colegio de la Frontera Norte.
Aaron Reichlin-Melnick, director de políticas en el American Immigration Council, dijo que era la implementación rígida, no laxa, lo que contribuyó a la tragedia.
“Con las fronteras cerradas tan severamente como lo están hoy para los migrantes de México, Guatemala, Honduras y El Salvador, las personas han sido empujadas a rutas cada vez más peligrosas. El contrabando en camiones ha subido mucho”, dijo en Twitter.
El Presidente estadounidense Joe Biden, por su parte, consideró que las muertes de los migrantes que estaban en la parte trasera del tráiler en Texas eran “horripilantes y desgarradoras”.
“Aunque se siguen investigando los detalles de lo sucedido y el Departamento de Seguridad Nacional encabeza la pesquisa, los reportes iniciales indican que la tragedia fue causada por traficantes que no tienen consideración por las vidas que ponen en peligro y explotan para ganar dinero”, dijo Biden en una declaración poco después de llegar a España para la cumbre de la OTAN.
Añadió que “explotar a individuos vulnerables por dinero es vergonzoso, al igual que lo son las politiquerías relacionadas con cualquier tragedia, y mi gobierno continuará haciendo todo lo posible para impedir que contrabandistas y traficantes se aprovechen de personas que tratan de ingresar a Estados Unidos entre los puntos de entrada”.
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Foto de engin akyurt en Unsplash
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