Redacción El Coahuilense
Ciudad de México.- El 18 de octubre de cada año es una fecha destinada a concientizar a la población sobre la importancia de esta etapa de vida en las mujeres, un proceso natural en la vida que se vincula estrechamente con el ejercicio de los derechos humanos, por lo que debe ser atendida desde ese enfoque.
Datos del Censo de Población y Vivienda 2020 indicaron que en México existen aproximadamente 14 millones 847 mil mujeres de 50 años o más quienes atraviesan esta etapa en su vida; y la edad promedio está entre los 45 a los 48 años de edad, pero tres años después el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) señaló en 2023 que casi 20 millones de mexicanas se encuentran en este período.
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Se espera que en los próximos años, más de mil millones de mujeres en todo el mundo atraviesen la menopausia, detalla UNAM Global. Por ello, es crucial garantizar el acceso a atención médica integral, educación y apoyo social.
Durante el Encuentro, La Menopausia. Enterarse para cuidarse mejor en el entorno laboral, la Presidenta Nashieli Ramírez Hernández de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM) indicó el pasado 9 de octubre que las particularidades de la salud de las mujeres han sido tradicionalmente desatendidas.
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Así se detalló que la Observación General Número 14 del Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), establece que los Estados están obligados a llevar a cabo acciones concretas dirigidas a satisfacer los cuatro elementos de la salud: disponibilidad, accesibilidad, aceptabilidad y calidad. Ramírez Hernández enfatizó que no se podrá alcanzar el derecho a la salud si no se atienden estos cuatro elementos.
No hay que olvidar que la menopausia es un proceso fisiológico que tiene gran impacto en la vida diaria de las mujeres y permea en sus relaciones personales, familiares y laborales. Según el comité científico de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la menopausia comienza con la última menstruación, alrededor de los 50 años, pero hay etapas anteriores y posteriores que es preciso definir:
Perimenopausia. Abarca las manifestaciones endocrinas y biológicas que dan lugar a manifestaciones clínicas. Abarca la transición de la edad fértil a la no fértil.
Posmenopausia establecida. Es un concepto que sólo puede establecerse retrospectivamente, puesto que abarca los 12 meses siguientes al cese definitivo de las menstruaciones (amenorrea).
De acuerdo con la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, este proceso individual conlleva varias implicaciones a sus derechos humanos. Uno de ellos es que están expuestas a estereotipos de género, prejuicios y tabúes en torno a este proceso por asociarse negativamente con la falta de fertilidad, productividad y juventud. Por ello, las mujeres son presionadas para esconder los signos físicos de la edad y los síntomas que experimentan.
Estas acciones, además de ser normalizadas también pueden resultar en discriminación, exclusión social y barreras para el ejercicio pleno de sus derechos humanos, lo que afecta la vida cotidiana, la salud y la carrera profesional de las mujeres.
El pasado 3 de mayo se llevó a cabo el Foro La menopausia: un desafío de política pública en el Senado de la República; en esta sesión legislativa, expertas y expertos, discutieron sobre los impactos que esta etapa de la vida de las mujeres puede tener en su vida laboral y social, y cuáles son las medidas de mitigación.
Además, es necesario señalar que, de no hacer ajustes en su estilo de vida, las mujeres son más susceptibles a largo plazo a padecimientos como hipertensión, diabetes mellitus, dislipidemia, infarto agudo de miocardio, osteoporosis, incontinencia urinaria y depresión refractaria.
Es importante mencionar que el derecho al más alto nivel de salud física y mental está reconocido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, adoptados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer de la ONU condena toda distinción que menoscabe sus derechos, en particular en el ámbito de la salud.
A nivel nacional, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, reconocen el derecho a la salud y prohíben toda forma de discriminación motivada por género, edad, condiciones de salud, características sexuales.
Sin embargo, en el ejercicio de estos derechos las mujeres se ven vulneradas por la sociedad que desconoce de forma general cuáles son los síntomas de la menopausia; también desconocen que esta se vive de forma diferenciada y particular en cada mujer. Incluso la edad en la que se presenta varía, pues a partir de los 40 años es probable que se manifieste, pero no en todos los casos.
Actualmente existen soluciones de cuidado y atención para las mujeres en estas etapas. Las y los profesionales de la salud tienen la obligación de acompañar a las mujeres que se encuentran en esta etapa de la vida.
Algunas de las obligaciones que el personal sanitario tiene es respetar, proteger, garantizar y promover los derechos humanos de las mujeres para vivir una menopausia digna y plena. Para ello deben:
Proporcionar información oportuna sobre los cambios físicos y emocionales en la menopausia y su atención.
Brindar atención médica integral, especializada y de calidad durante la menopausia.
Recabar y respetar el consentimiento informado de las mujeres para someterse o no a tratamientos médicos como terapias hormonales y no hormonales.
Prevenir la discriminación contra las mujeres durante la menopausia en los ámbitos público, social y privado.
Adoptar medidas laborales que permitan a las mujeres llevar una menopausia digna en centros de trabajo.
Capacitar al personal de salud para brindar una atención con perspectiva de género, sin discriminación ni estereotipos.
Impulsar campañas de concientización sobre la menopausia con la colaboración del sector privado y medios de comunicación, para fomentar una cultura de respeto y no discriminación en toda la sociedad.
Atender las necesidades específicas de las mujeres privadas de la libertad, de identidad indígena, migrantes y en situación de pobreza, en relación con la menopausia.
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