Oaxaca.- A tres años del ataque perpetrado en su contra, la defensora de derechos humanos y sobreviviente de feminicidio María Elena Ríos Ortiz solicitó a la Fiscalía General de la República (FGR) que atraiga las investigaciones de su caso. Esto, tras haber denunciado que el Fiscal de Oaxaca, Arturo Peimbert Calvo, le informó que no detendría a Juan Antonio V.H. (quinto implicado en el ataque con ácido) para no tener problemas con el gobernador del estado.
“El 9 de septiembre se cumplen 3 años del intento de feminicidio con ácido en mi contra y el fiscal Arturo Peimbert me dijo que no capturará al quinto implicado pues no quiere problemas con Alejandro Murat”, señaló la saxofonista oaxaqueña a través de su cuenta en Twitter. Ahí mismo indicó que la protección de la que goza Juan Antonio V.H., hijo del exdiputado local Juan Antonio V.C, es derivada de negocios que tendría con el mandatario estatal, al parecer relacionados con empresas gasolineras.
El pasado 6 de septiembre, Ríos Ortiz acudió a la Cámara de Diputados para exponer lo que está sucediendo en la fiscalía de Oaxaca. La activista -quien fue invitada al recinto cameral por la diputada María del Carmen Peláez- expuso en esa ocasión.
“Hago un llamado al fiscal general de la república Alejandro Hertz Manero para que se atienda la orden de la CNDH en atraer mi carpeta de investigación y quitársela al estado de Oaxaca. Hago este llamado también a Arturo Saldívar para que deje de revictimizarme el juez Ponciano Velasco, quien ha permitido más de diez amparos por parte de la defensa. Defensa que se jacta todo el tiempo, defensa de Karla Prat y Carlos Prat que defienden a este feminicida Juan Antonio Vera Carrizal y a su hijo, quienes dicen que entran y salen como en su casa de la FGR porque tienen los contactos”.
María Elena Ríos Ortiz
Ríos Ortiz indicó que han pasado tres años de impunidad en donde el quinto agresor continúa libre, mientras que su proceso no ha llegado a la etapa intermedia.
Fue el 9 de septiembre de 2019 cuando la saxofonista fue atacada con ácido al interior de su casa, la cual estaba ambientada como su oficina para la realización de trámites. En el lugar, Rubicel N. le roció ácido mientras que Ponciano N. lo esperaba afuera para huir en una moto. Durante el proceso de investigación, en sus primeras declaraciones, Rubicel -quien fue detenido en San Andrés Huayápam- declaró que había sido contratado por Juan Antonio V.H. para cometer el delito.
Por este hecho fueron detenidas cuatro personas, entre ellas Juan Antonio V.C., señalado como el autor intelectual. Por su parte, Ponciano N. falleció en el penal.
Antes del 9 de septiembre de 2019, en Oaxaca no había antecedentes de este tipo de agresiones contra las mujeres, característico de países del sureste asiático, así como de Colombia.
Utilizadas como armas, las sustancias abrasivas no sólo causan sufrimiento físico o incluso la muerte, sino también imponen un dolor psicológico que acompañará a la víctima de por vida.
Este tipo de ataque busca afectar de manera permanente la vida de la víctima debido a las secuelas, pues el líquido destruye en instantes los glóbulos oculares, párpados, oídos, labios, nariz y boca. Una revisión realizada a cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) evidencia que a pesar de lo grave que resultan estas agresiones, los ataques con ácido siguen sin ser visibilizados en las cifras oficiales.
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