Ciudad de México.- “¡No están solas!”, “¡Saquen sus rosarios de nuestros ovarios!”, gritaron mujeres frente a la Embajada de Estados Unidos en la Ciudad de México para protestar tras el fallo de la Suprema Corte norteamericana que abrió el camino a medidas restrictivas contra el derecho a la interrupción legal del embarazo.
Hace unos días, luego de derogar el fallo Roe contra Wade, en EE.UU. se echó por la borda una lucha histórica de medio siglo por los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. Ante la noticia, manifestantes de varios países expresaron su inconformidad contra el Tribunal Supremo estadounidense, así como el apoyo a quienes serán las más afectadas por esta decisión.
Tal fue el caso de México, donde organizaciones como Marea Verde MX, Amnistía Internacional y Católicas por el Derecho a Decidir convocaron a un pañuelazo frente a la Embajada este 29 de junio. Frente al recinto completamente cercado, decenas de mujeres enviaron un mensaje compartido de indignación y apoyo a los más de 36 millones de mujeres en edad reproductiva que se encuentran en Estados Unidos y sufrirán las consecuencias y posible criminalización tras la desprotección de su derecho a elegir.
La presidenta del Comité Directivo de Amnistía Internacional México, Marcela Villalobos Andrade, expresó que por medio de este fallo, la Corte Suprema de Estados Unidos dijo a las mujeres “que no tienen el poder de decidir sobre sus cuerpos”.
“Por años hemos vivido con la criminalización. A las mujeres: no están solas, esta Marea Verde no llegó solo para entrar en algunos países, sino para seguir impulsando y exigiendo que este derecho se cumpla y se garantice, y no vamos a parar hasta que sea un derecho reconocido legalmente”, aseguró la abogada y activista.
En entrevista con Cimacnoticias, la presidenta del Comité Directivo de Amnistía Internacional México hizo hincapié en que las más afectadas por esta decisión serán las mujeres migrantes e indígenas, quienes no podrán acceder a una interrupción del embarazo de forma segura y gratuita. En ese sentido, refirió que “obligar a cualquier persona a llevar a término un embarazo puede considerarse tortura, pues se está decidiendo en contra de su voluntad”.
Marcela Villalobos destacó que los abortos continuarán realizándose, sean o no legales. Sin embargo, explicó la importancia de brindar infraestructura para que puedan llevarse a cabo de manera segura y libre de estigmas: “Hay que exigir a los gobernadores a que garanticen este derecho y no lo prohíban. Es una regresión que nos preocupa, pues por 50 años, las mujeres lucharon para ganar este derecho”.
Por ello, Villalobos afirmó que desde Amnistía Internacional se cuenta con una petición a través de la cual se pedirá a las y los gobernadores de Estados Unidos que garanticen a las mujeres el derecho a decidir sobre sus cuerpos. Las firmas serán enviadas por medio de cartas a cada dirigente estatal con el fin de incidir en su decisión.
Las asistentes al pañuelazo también utilizaron pañuelos verdes de papel en los que escribieron mensajes para compartir su sentir ante la decisión del Tribunal Supremo que atenta contra la vida de millones de mujeres.
Hasta la Embajada estadounidense llegó la joven Isabel Mateos que, conmovida e indignada por el fallo, decidió plantarse junto a sus amigas frente al edificio para expresar el terror que le provoca esta situación.
“Siento un dolor enorme porque esto es un ataque a los derechos de las mujeres más vulnerables. Tenemos que preocuparnos porque siempre se ha establecido que los derechos ganados no son derechos dados, debemos seguirlos defendiendo día a día porque lo que acaba de pasar es la muestra de que debemos luchar a capa y espada siempre”, manifestó la joven.
Así como decenas de mujeres, Isabel hizo un llamado para acrecentar la Marea Verde y evitar estar a merced de la “buena voluntad” de los gobiernos que, sin más, pueden tirar luchas históricas a la basura.
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Foto: Berenice Chavarría Tenorio/CIMAC Noticias
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