Ciudad de México.- El economista y politólogo Mario Campa aseguró que el cambio de régimen en México, el cual comenzó en 2018 con el Gobierno del expresidente Andrés Manuel López Obrador y continúa con la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, dejó atrás el sistema neoliberal para anteponer el bienestar de las personas que menos tienen.
En entrevista en el programa de «Los Periodistas» que se transmite a través de YouTube por el canal de SinEmbargo Al Aire, el académico aseguró que 2025 será un año lleno de desafíos para México pues dependerá si Donald Trump, Presidente electo de Estados Unidos, cumple su amenazas de aplicar aranceles del 25 por ciento a México y Canadá.
«2025 es en particular un año complicado de analizar para un economista porque hay muchas incertidumbres, la principal es el tema arancelario de Donald Trump sería un escenario económico con aranceles y otro muy distinto sin ellos. Primero es librar esa batalla desde el punto de vista de la economía nacional, obviamente bajo el escenario actual de que esa orden se materialice condicionaría mucho la inversión».
El politólogo indicó que la perspectiva de crecimiento para México luce favorable, pero recalcó, que todo dependerá si se libera el tema arancelario, de ser así, dijo, «podría sorprender a varios».
«Si las expectativas están a la baja en estos momentos, en el siguiente a lo mejor se libra el tema arancelario, se disminuye la inflación, se recortan tasas, empieza a ejecutarse el gasto, entonces podemos tener una bola de nieve a la inversa en términos favorables de que se vayan dando buenas noticias».
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Campa expresó su confianza de que Trump no imponga aranceles a México una vez que asuma el poder, pues dijo, en caso de hacerlo se estaría perjudicando asimismo.
«A mí me hace pensar que esa tasa del 25 por ciento no la vamos a ver, primero porque mataría el T-Mec y es un producto de Donald Trump, es un cocreador del tratado, él mismo se estaría dando un balazo en el pie en términos políticos».
El especialista destacó el papel que tiene México en la actualidad y señaló que nuestro país es ejemplo en América Latina por la implementación de los programas sociales para atender las necesidades de ciertos sectores de la población.
«En América Latina no creo que podamos generalizar, si hubo una especie de retorno al progresismo después de esa primera ola donde estaban Evo Morales, Lula, Cristina, Mujica y otros. Ahorita hay una especie de segunda ola, México se perdió la primera, pero encabeza la segunda. México en algunos casos pone el ejemplo. México sí está liderando algunos temas, por ejemplo, en el caso de los programas sociales que sean universales y directos, ahí rompió algunos paradigmas. El consenso era paralizarlos, que no fueran universales por cuestiones de costos».
Mario Campa ahondó en este tema y explicó que los programas sociales forman parte de una estrategia de robustecer la demanda interna y el consumo vistos desde el desarrollo.
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«Hay programas sociales especialmente diseñados para el sur como es ‘Sembrando vida’ y otros programas sociales que tienen que ver con una redistribución por grupos sectarios, es el caso de la pensión de adultos mayores porque ahí también está muy concentrada la pobreza».
Destacó que los programas sociales también ayudan a generar economías regionales y demuestran que es falsa la idea de que darle dinero a la gente produce inflación.
«En términos de desarrollo implica un giro en el modelo porque se busca restar dependencia a las exportaciones, también que hay economías regionales, que haya otro tipo de clusters que se vayan desarrollando. Esos temores de que darle dinero a la gente solo produce inflación, ese mito se diluye».
Señaló, que contrario a lo que dice la derecha de que los programas sociales son un instrumento utilizado por los gobiernos para cooptar el voto, su única finalidad es apoyar a distintos sectores de la población.
«Además busca evitar la corrupción que es algo que en muchos países la derecha aprovecha para criticar los programa sociales, que hay intermediarios, que sirve para cooptar el voto. Aquí buena parte de la lógica tiene que ver con prevenir ese discurso que en otros lados la derecha tiene muy fuerte».
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