Ciudad de México.- A Yolanda Martínez Cadena las autoridades de Nuevo León no quisieron buscarla el día que desapareció: argumentaron que al ser mayor de edad, “se habría ido con el novio”. Mientras tanto su padre, Gerardo Martínez, transitaba momentos de desesperación al no saber del paradero de su hija de 26 años.
El padre de Yolanda Martínez inició su búsqueda el 31 de marzo de 2022 y terminó el 9 de mayo del mismo año, cuando localizó a su hija sin vida en una zona de matorrales.
El camino recorrido por Gerardo lo hizo comprender que no podía contar con las autoridades, pues desde ese 31 de marzo –cuando Yolanda no regresó luego de haber salido a buscar trabajo– los servidores públicos le dieron la espalda.
“Cuando puse la denuncia no me la aceptaron porque decían que Yolanda se había ido con el novio. Me lastimaron con sus palabras en esos momentos. A mí me dejan solo en mi búsqueda durante más de dos semanas. Después de que Debanhi Escobar fue encontrada, viene el equipo conmigo, pero de alguna forma yo ya tenía mi investigación”, contó Gerardo Martínez en entrevista con Cimacnoticias.
Durante el tiempo en que buscó a Yolanda, Gerardo se reunió con el gobernador de Nuevo León, Samuel García Sepúlveda, quien únicamente se dedicó a revictimizar a la joven a través de distintos medios de comunicación.
“Quiero dar un mensaje a la comunidad: que muy probablemente en el caso de Yolanda, por violencia familiar que había, ella salió de su domicilio. El mensaje es para pedirles… y decirle a Yolanda –si nos está viendo– que se sienta 100 por ciento protegida”, expresó García Sepúlveda, cuando las pruebas forenses indicaron que para ese momento la joven ya había sido asesinada.
No fue suicidio
El padre de Yolanda Martínez salió a las calles a buscar a su hija cada día desde su desaparición, a repartir volantes y gritar su nombre con la esperanza de localizarla con vida. Sin embargo, la joven madre fue encontrada junto a mensajes de supuesto suicidio.
Para Gerardo Martínez, el cuerpo de su hija fue sembrado. El hombre acusó que, casualmente, Yolanda fue localizada luego de que se ofreciera una recompensa de 100 mil pesos a quien brindara información sobre su paradero.
«Encontré su cuerpo, me lo sembraron, la tuvieron enterrada en algún lugar. La recompensa fue un cebo para que la entregaran y lo logré», declaró Gerardo Martínez.
Desde ese momento, Gerardo Martínez no ha dejado de exigir justicia para su hija, pues asegura que fue asesinada: “La Fiscalía de Nuevo León sigue manejándolo como suicidio, ¿por qué a más de dos meses de que realizaron el peritaje los forenses no nos han dado resultados, cuando deberían estar en dos a tres días? Hubo un forense de Guatemala que nos apoyó también y entregó los resultados a la Fiscalía, pero tampoco han dado resultados ni a mis abogados ni a mí”.
“¿Quieren hacernos creer que mi hija estuvo en ese lugar por 35 días sin que fuera percibida por las personas que caminaban en la acera que rodea los matorrales?”, se pregunta hoy el padre de Yolanda Martínez.
“Están protegiendo a los asesinos y, como víctimas, salimos amenazados y eso no se vale. A mi hija la hubiéramos encontrado con vida”, aseveró Gerardo Martínez.
El padre de Yolanda viajó a la Ciudad de México para solicitar a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) apoyo ante las distintas negligencias y omisiones que ha enfrentado para acceder a la justicia, por su hija y por él: “No voy a parar mi lucha y no permito que se diga que mi hija fue su propia asesina”, sentenció.
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