Ciudad de México.- En Estados Unidos se está gestando un movimiento, bajo el mando de mujeres deportistas, se exige que Joe Biden y el Congreso, echen atrás una modificación al Título IX que pautaría que personas que se identifiquen como mujeres accedan a los mismos programas deportivos y espacios que las mujeres y niñas, esto incluye desde eventos deportivos, hasta vestidores.
Este primero de agosto, entraría en vigor esta reforma al Título IX conocida como «Regla Ómnibus» y que cambiará de forma definitiva la palabra «sexo» por «género» , obligando así a las instituciones y organizaciones deportivas a cumplir con la inclusión de la comunidad trans en todos los ámbitos; becas, vestidores, baños, duchas, dormitorios y competencias deportivas.
Hoy, mujeres deportistas que han gozado de las bases del Título IX para consolidar su carrera en el deporte, se unen para exigir a través del movimiento «Our Bodies, Our Sports; The fight to save womens sports» (Nuestros cuerpos, nuestros deportes, la lucha por salvar los deportes de mujeres), refiriendo que esta apuesta de incluir a personas identificadas como mujeres no refuerza este título, por el contrario, lo viola.
«Las nuevas regulaciones son discriminatorias e injustas. La regla le da la vuelta al Título IX. Quita la protección a mujeres y niñas: roba a las mujeres de igualdad de oportunidades, privacidad y equidad. Estafa a las atletas quitándoles trofeos, plantillas, lugares, tiempo de juego y recursos y se los da a los hombres. Esto no hace cumplir el Título IX, lo viola», se lee en la carta firmada por dos docenas de activistas y deportistas
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A raíz de este proceso legislativo se han dado a conocer diferentes narrativas dentro del Congreso donde 8 personas que conforman este órgano han votado por revocar esta reforma del gobierno de Biden, refiriendo que mantendrán firme su compromiso de apoyar a las mujeres, preservando la igualdad de oportunidades.
Según se demanda, no se trata de impulsar discursos de odio, sino de velar por el interés supremo del Título IX, que se creó gracias a la lucha de mujeres con la finalidad de fomentar la equidad de oportunidades en el deporte desde hace 52 años. Es decir, sí al acceso al deporte para todas las personas y en igualdad de condiciones; sí a la lucha conjunta por los derechos, pero respetando los espacios ganados por las mujeres con esfuerzo y resiliencia.
¿Por qué existe el título IX y qué exigen las deportistas estadounidenses?
En 1972 el Congreso de Estados Unidos aprobó una legislación histórica impulsada por mujeres, que sostiene, que es prioridad del Estado erradicar la discriminación por sexo en el deporte, garantizando así, que las niñas puedan aplicar y disfrutar a las mismas becas – oportunidades laborales que sus congéneres.
De esta manera, se vigilaría que las escuelas recibieran fondos federales utilizados en beneficio de la preparación de las niñas deportistas, esto con la finalidad, de aminorar la brecha de género y permitirles acceder a buenas instalaciones, dedicar horas a su preparación y conseguir sus propios vestidores deportivos; recursos de los que sólo gozaban los hombres.
Con los años, el Título IX comenzó a adoptar otros beneficios importantes en la agenda como por ejemplo: Combatir la discriminación y el acoso sexual.
Fue gracias a esta legislación y a la correcta destinación de fondos, que se comenzó a brindar educación sobre cómo identificar conducta sexual inapropiada y cómo investigar inmediatamente este tipo de acusaciones que podrían erosionar la salud mental y el desempeño de las niñas y adolescentes en sus centros deportivos.
Un año después, en el 79 y bajo este mismo título, el Congreso aprobó una base legal que responsabilizaba a las instituciones de conducta sexual inapropiada, forzándolas a trabajar salvaguardando los derechos de sus estudiantes mujeres.
Además, el Título IX ha establecido que, por lo menos, cada distrito escolar en todo el país debe tener una persona a cargo de la Oficina para Derechos Civiles, que gestiona todas las demandas de acoso sexual y asegura los planes de equidad en todas las instituciones educativas y deportivas de su respectivo distrito.
Por su parte, Joe Biden no ha salido a realizar ninguna declaración que apunte a una probable reconfiguración sobre esta reforma, teniendo como resultado, una gran movilización civil y política, donde incluso, el presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Mike Johnson, pidió al presidente proteger el Título IX, señalando que se podría recrudecer la falta de becas y oportunidades para las mujeres.
Esta discusión ha llegado a la ONU, donde la experta en violencia de género, Reem Alsalem ya se ha puesto contacto con el Gobierno de los Estados Unidos para externar lo siguiente:
“Los cambios propuestos en las normas del Título IX tendrían efectos perjudiciales para la participación de las mujeres y niñas biológicas en el deporte, entre otras cosas negándoles la oportunidad de competir de forma justa, lo que se traduciría en la pérdida de oportunidades deportivas y de becas. Si se aprueban los cambios propuestos, contravendrían las obligaciones y compromisos internacionales de Estados Unidos en materia de derechos humanos relativos a la prevención de todas las formas de violencia y discriminación contra mujeres y niñas por razón de sexo»
A pesar de las oposiciones por mantener intacto el Título IX, todo apunta a que su solidez es incontenible para este momento donde, además, hay una tensión política en los Estados Unidos donde las elecciones presidenciales están a 4 meses y Biden apuesta por ganar cancha entre las juventudes bajo el discurso progresista e incluyente, arma que bien podría asegurarle su reelección frente al conservadurismo de su oponente, Donald Trump.
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