Ciudad de México.– El Ministro Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, revela que la oposición y su “comentocracia” pretendieron chantajearlo para subordinar al Poder Judicial a sus intereses políticos, pero al no ceder le fabricaron la mentira de que es sumiso al Presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Lo que ellos buscaban era generar en el Poder Judicial una oposición, ganar en tribunales y en la Corte lo que perdieron en las urnas. No nos prestamos a ello, no jugamos ese papel ni lo vamos a jugar, al menos en mi presidencia”, afirma Zaldívar en una amplia entrevista con SinEmbargo.
En el salón presidentes de la SCJN, el titular de uno de los tres poderes del Estado afirma que nunca como ahora el Ejecutivo había recibido tantas sentencias en contra, lo que demuestra la independencia del Poder Judicial, pero los opositores y su “comentocracia” pretendían que se convirtiera en parte de la oposición política.
“Estos grupos quisieron utilizar a la Corte y en particular utilizarme a mí como un opositor del Gobierno. Cuando no cedí a esta especie de chantaje, a través de publicaciones, de tuits, de entrevistas o comentarios en medios de comunicación, entonces empezaron a mentir”.
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Alejandro Páez Varela:
–Hay en el país efervescencia política. Hay dos bloques definidos como pocas veces en la Historia del país: una derecha muy clara, una izquierda también muy clara. Y en esa definición, ¿usted cómo ve el panorama político? Algunos creen que la definición podría significar un problema, otros dicen: “pues no, se acabó la hipocresía”.
Ministro Presidente Arturo Zaldívar:
–Primero quiero agradecerles mucho su visita. Nos da mucho gusto que estén aquí y además que estemos estrenando con ustedes este salón que hemos remodelado.
Creo que la polarización que se está viviendo en México no es algo exclusivo de nuestro país; la estamos viendo en muchos países del mundo. Lamentablemente hay mucho radicalismo, mucho fanatismo y muy poca oportunidad de conciliar sobre todo en temas ideológicos.
Pero el caso de México es particularmente especial porque me parece que hemos llegado a esta polarización derivado de una muy importante y profunda transformación política.
De alguna manera, más allá de las simpatías o convicciones que cada persona pueda tener, creo que es innegable que el triunfo del Presidente [Andrés Manuel] López Obrador implicó un cambio profundo en la élite política de nuestro país; una modificación en la manera como se llevaban las relaciones entre los medios de comunicación, los empresarios y los partidos políticos, con el partido mayoritario y un sentimiento de una parte muy importante del pueblo de México de que por primera vez se les voltea a ver y se les escucha.
Y por supuesto que cuando hay transformaciones y movimientos políticos tan fuertes, hay periodos de transición que no son fáciles. Y me parece que estamos en este periodo; se profundiza porque el mundo está viviendo un momento de polarización.
Sin embargo, creo que también permite tener con claridad la visión de dónde se encuentra cada uno de los actores políticos, de las personas que de alguna forma intervienen en la vida pública, y lo que complica la función de nosotros los jueces y las juezas y la Corte [que] es buscar este equilibrio en una sociedad polarizada. Porque nosotros no podemos tomar partido, no podemos ser como se ha pretendido: un partido de oposición a un gobierno. Ni tampoco somos, como algunos interesadamente y falsamente han dicho, un Poder Judicial que ya no goza de independencia o de autonomía.
Creo que la Corte y el Poder Judicial Federal han podido venir transitando con independencia, con autonomía haciendo lo que le toca en el marco constitucional y político del país.
–Porque justamente en esa efervescencia política que, digamos, define ciertas posiciones, dos bloques muy claramente definidos, a usted se le atribuye ser una correa de transmisión del Presidente de la República; pero que es un Presidente muy peculiar en su presencia pública y se le critica, se le juzga, se le expone y efectivamente, cuando hay decisiones del Poder Judicial, de jueces, de magistrados, de ministros en la propia Corte, que no han sido favorables al Presidente, tanto que él ha reclamado al propio Poder Judicial esas decisiones que él no comparte. ¿Por qué, cómo ve esas posiciones tan polares, de sus detractores, que usted los tiene, en la élite política, económica, jurídica del país?
Ministro Zaldívar:
–Hay sentencias de jueces, juezas, tribunales colegiados y la propia Corte contrarias al Gobierno. No sólo eso: en ninguna etapa se habían generado tantas sentencias en contra de un Gobierno como ahora, y eso demuestra la independencia del Poder Judicial. Se podrá estar a favor o en contra de cómo han resuelto los jueces o las juezas, pero lo cierto es que lo han hecho y lo siguen haciendo con independencia, incluyendo la propia Suprema Corte.
Algunas de estas críticas se derivan de que parte de estos grupos quisieron utilizar a la Corte y en particular utilizarme a mí como un opositor del Gobierno, cuando no cedí a esta especie de chantajes a través de publicaciones, de tuits, entrevistas o comentarios en medios de comunicación, entonces empezaron a mentir. A decir que el Presidente de la Corte tenía guardado en un cajón los asuntos más importantes al Gobierno. Esto es absolutamente falso. Se han resuelto un número muy importante de asuntos.
Y dos asuntos que tienen que ver con las Fuerzas Armadas: no hay proyecto y he dicho muchas veces: “Si no hay proyecto, el Presidente de la Corte no los puede listar”. Y ellos lo saben. Pero continúan con la misma cantaleta porque es rentable al sector al que ellos le hablan.
Realmente yo no me preocupo por estas críticas. Yo estoy totalmente tranquilo y convencido de lo que estoy haciendo, que estoy haciendo lo correcto, que he jugado un papel importante cuidando la independencia y la autonomía del Poder Judicial, que pudimos llevar a cabo la reforma judicial más importante en los casi últimos 30 años.
De tal suerte que a mí me parece que estas críticas son totalmente explicables. La mayoría de ellas son infundadas y sí creo que yo, a casi cuatro años, puedo decir que también la mayoría de ellas me parecen de mala fe. Se sabe que están mintiendo, pero reiteran, reiteran porque esta narrativa les resulta rentable en cierto sector al que ellos hablan. Olvidan estos críticos que la gran parte del pueblo de México no le habla a ellos ni los escucha a ellos. Afortunadamente.
–Ministro, ¿quiénes son estos que lo han querido chantajear? ¿A qué intereses responden? ¿Para quién sirven?
Ministro Zaldívar:
–Bueno, creo que simplemente es ver las columnas de prensa, los artículos, las opiniones en noticieros. Todo mundo hemos visto esta comentocracia, ¿eh?, muy cercana a los regímenes anteriores. Bueno, que son muy críticos a todo lo que hace el Gobierno y dentro de esa crítica siempre critican la postura, sobre todo mía, como Presidente de la Corte; con esta supuesta sumisión, falta de independencia, etcétera. Reitero: es absolutamente falsa.
Páez Varela:
–¿A quién le sirven y qué quieren?
Ministro Zaldívar:
–Como dije en un principio, lo que ellos buscaban era generar en el Poder Judicial una oposición; ganar en tribunales y en la Corte lo que perdieron en las urnas. No nos prestamos a ello. No jugamos ese papel ni lo vamos a jugar, al menos en mi presidencia, y creo que ya es un poco esta animadversión derivada del comportamiento que hemos tenido, porque las críticas no han hecho mella. Yo sigo haciendo lo que creo que es correcto y lo seguiré haciendo de esta forma.
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