Al cierre de este sexenio, Petróleos Mexicanos (Pemex) se proyecta con solo 37 empresas subsidiarias en comparación con las 95 que operaban al comienzo de la administración actual. Esta reducción significativa, que representa un 61%, es el fruto de un amplio programa de reestructuración, mencionó el director general, Octavio Romero Oropeza.
“Hay que recordar que al inicio de esta administración teníamos 95 empresas filiales en Petróleos Mexicanos, de todo tipo, hemos concluido una reducción de 44, hoy sólo tenemos 51 empresas que están vigentes”, dijo el directivo y recalcó que estas empresas restantes son esenciales debido a sus roles en la tenencia de acciones, generación de utilidades e infraestructura clave, lo que las torna insustituibles.
Romero Oropeza señaló que este replanteamiento surgió por ciertas subsidiarias que operaban con discrecionalidad y acatando directrices de la alta dirección.
La revisión estructural de la petrolera nacional comenzó en 2019 con el objetivo de optimizar costos y aligerar la estructura organizacional de la entidad. Para finales de 2018, Pemex operaba bajo siete Empresas Productivas Subsidiarias (EPS) que abarcaban a las 95 filiales. No obstante, tras una serie de fusiones y eliminaciones, solo cuatro de estas EPS prevalecen.
Es relevante mencionar que las funciones de las subsidiarias eliminadas, que incluyen a Logística, Fertilizantes, Perforación y Servicios, y Etileno, fueron absorbidas por la Pemex Transformación Industrial, una de las principales divisiones de la empresa.
La consolidación de estas entidades subsidiarias trajo consigo la transferencia de recursos, bienes y responsabilidades, con lo que se optimizó la gestión y resultó en ahorros significativos. En términos financieros, la empresa ha logrado recortar en un 67% sus gastos administrativos anuales, comparado con el período anterior.
Finalmente, el director resaltó que esta reestructuración es solo una de varias estrategias adoptadas por Pemex para fortalecer su salud financiera y operativa. Se han establecido diversas iniciativas que se adaptan según el área de mejora, siendo la excelencia operativa el motor detrás de los avances en producción.