Cuautitlán Izcalli/Ecatepec, Estado de México.- Entre la maleza, la basura y las estructuras en estado deplorable, se puede ver la obra inconclusa del Hospital General de Cuautitlán Izcalli, un complejo de al menos 4 mil metros cuadrados que estaba destinado a brindar atención médica en especialidades como ginecología, psicología, nutrición, pediatría, rayos X, laboratorio, cirugía general y urgencias. Sin embargo, hoy en día se ha convertido en un “Museo del Grafiti”.
Sus paredes grises han sido tomadas por personas que, frente a una estructura sin atención por parte del Estado, han plasmado su creatividad urbana. Algunos lo llaman vandalismo, mientras que otros lo ven sólo como el lógico resultado del abandono de una inversión que debió atender a la población, sobre todo durante la reciente pandemia de COVID-19. Lo cierto es que la construcción de este Hospital se inició en marzo de 2014 y hasta la fecha permanece inconcluso, ni siquiera los trabajos siguen.
El Hospital General de Cuautitlán Izcalli se planeó para brindar atención médica a más de 157 mil personas en ese municipio del Estado de México. es uno de los nueve hospitales prometidos por las administraciones del Partido Revolucionario Institucional (PRI) que siguen sin ser concluidos. Los otros están en Ecatepec, Tepotzotlán, Cuautitlán Izcalli, Zinacantepec, Zumpango, Acolman, Aculco, Tlalnepantla de Baz y Chicoloapan. Antes eran 10 los nosocomios pendientes, pero el pasado 22 de marzo, finalmente y después de nueve años, se inauguró el hospital de segundo nivel con 18 camas en el municipio de Coacalco de Berriozábal, que inició su construcción en 2014.
A pesar de los picos altos de hospitalización que se vieron durante la crisis de la pandemia, estos hospitales no fueron atendidos, lo que se ha vuelto la principal denuncia y reproche no sólo para el actual Gobernador Alfredo del Mazo Maza, sino también para la ahora candidata del PRI, Alejandra del Moral, quien fungió precisamente como Secretaria de Desarrollo Social en esa entidad hasta el año pasado.
Alejandra del Moral, candidata de la coalición Va por el Estado de México, ha prometido en su campaña garantizar la salud para la ciudadanía mexiquense, restablecer el “Seguro Popular” y brindar salud para todas las mujeres, e incluso ha prometido una clínica para Jilotepec. Sin embargo, el tema de salud también se ha vuelto su talón de Aquiles, ya que frente a las promesas de salud viene el reclamo de los nueve hospitales inconclusos que ha dejado su partido, uno de ellos en Cuautitlán, el municipio que ella gobernó entre 2009 y 2012.
La aspirante poco ha hablado en su campaña de la infraestructura hospitalaria. Sin embargo, en Cuautitlán dijo que, ahora sí, si fuera Gobernadora, concluiría un nosocomio olvidado y en obra negra.
“Lo que nos falta por terminar, yo me comprometí a ello: el Hospital Avenida Nopaltepec, todo eso nos comprometimos hace 10 años y hoy, como Gobernadora, se los voy a cumplir. El hospital comunitario de 18 camas de alta especialidad, el proyecto tiene un 30 por ciento de avance y vamos a hacer un programa específico para terminarlo, porque esa fue una gestión que empezamos como gestión municipal y que ahora terminaremos como gobierno del estado”, señaló la candidata Alejandra del Moral el pasado 25 de abril en un mitin realizado en Cuautitlán.
Las promesas de la candidata que representa la alianza del PRI-PAN y PRD para simpatizantes de la oposición mexiquense, contrastan con el abandono de las obras, un tema que se ha reavivado desde las redes sociales, al quedar expuesto otro de los hospitales y grandes promesas que vienen desde el Gobierno de Eruviel Ávila: el Hospital de Oncología de Ecatepec.
“Del Mazo no puedes con el agua ni con el Hospital Oncológico. Soluciona”, se lee en la banda del frente a la construcción, ubicada a un costado de la Vía José López Portillo, en la colonia Ejidal Emiliano Zapata, el cual sería destinado para atender a pacientes con cáncer.
La obra fue iniciada en el año 2014 y estaba proyectada para su conclusión al año siguiente, en el 2015. A la fecha, quedan escombros.
Este nosocomio también representa una de las contradicciones que se resaltan a la aspirante, pues en fechas recientes se ha retomado un video que ella publicó en el año 2017, donde aseguraba que se estaba avanzando en la obra. A más de siete años, el tiempo ha demostrado lo contrario.
“Pues a ese hospital nunca le han hecho nada. A veces vienen a grabar, pero está avanzado. Cuando comenzaron a hacerlo, avanzaron rápido y después lo abandonaron”, confirma en entrevista para SinEmbargo José López Martínez, comerciante de la zona, quien ha trabajado en su puesto por más de cinco años.
En esto coincide el señor José Luis Flores Lucio, quien lleva vendiendo tortas justo frente al hospital desde hace 10 años.
“No le han hecho nada. No hay movimiento. Desde hace muchos años está abandonado y eso afecta. Apenas hace unos días vinieron a limpiar un poco la basura de enfrente, porque antes de las campañas ni eso. Está abandonado”, dice.
La construcción del Hospital de Oncología comenzó en 2014 y estaba prevista para ser concluida al año siguiente, en 2015. Con una inversión de al menos 401 millones 914 mil 434 pesos. Esta infraestructura estaba diseñada para contar con farmacia, urgencias, área de radioterapia, medicina nuclear y áreas de consulta de urología y nutriología, así como dos áreas quirúrgicas y clínicas oncológicas.
“¿De qué sirve que hayan construido esta obra si va a estar abandonada?”, dice José Nicolás, un vecino que vive a 100 metros del hospital y que señala que la obra ha estado abandonada durante cuatro o cinco años. “No se ve nada de movimiento, nada. Incluso parece que algo se está cayendo desde adentro. Si la obra estuviera arreglada, ayudaría mucho a la gente que lo necesita”, añadió.
Para Anette, una joven estudiante del Estado de México que pasa por el lugar todos los días, el abandono del hospital no solo afecta a las personas que necesitan atención médica, sino que también puede representar un riesgo de seguridad si el inmueble no se resguarda adecuadamente. “De hecho, ha habido personas que se han metido ilegalmente”, comenta. “Espero que puedan mejorar la seguridad en el lugar. Siento que esto afecta a muchas personas, ya que hay muchas que han estado esperando que el hospital abra para recibir tratamiento”.
María Angélica Reynosa Sánchez, también comerciante y propietaria de un puesto de comida frente al hospital, destaca que es lamentable que una obra de esta magnitud haya sido abandonada, porque, según ella, “hasta donde yo tengo entendido, ya había mucha gente que se había inscrito para venir a atenderse […] hay mucha gente que lo ha necesitado, mucha gente que creo que ya falleció esperando a que estuviera listo el hospital”. La mujer también criticó que solo se retomen las obras inconclusas durante las elecciones: “No deberían retomar esto solo cuando hay fines electorales, deberían seguir con las obras aunque no haya elecciones, porque al final de cuentas, esto siempre se hace cuando hay fines electorales”.
CUAUTITLAN IZCALLI
El Hospital General de Cuautitlán es otro de los nueve hospitales prometidos por las administraciones del Partido Revolucionario Institucional (PRI) que siguen sin ser concluidos en los municipios del Estado de México.
La construcción de ese hospital, proyectado con una inversión de 119 millones de pesos, inició en marzo de 2014 e iba a contar con especialidades de ginecología, psicología, nutrición, pediatría, rayos X, laboratorio, cirugía general y urgencias, con lo que se ampliará la seguridad social de la población, según la información proporcionada por las autoridades mexiquenses durante el acto de colocación de la primera piedra.
En ese evento, al que incluso asistió Alejandra del Moral, entonces Diputada federal, el entonces Secretario de Salud del estado, César Nomar Gómez Monge, señaló que incluso en ese mismo año (2014) se iba a inaugurar los hospitales de Chiconcuac, Zinacantepec, Zumpango, Coacalco y Cuautitlán México, y que para 2015 se iba a abrir el hospital de Izcalli, pero eso no ocurrió.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador fue cuestionado en noviembre pasado sobre los hospitales inconclusos en el Estado de México, sin embargo, el mandatario nacional solo se limitó a anunciar que una vez que concluya su construcción, estos lugares se trasferirán al IMSS-Bienestar.
“¿Cuál es el reporte que tiene el Gobierno federal sobre el avance de estos hospitales? Y como lo mencionaba, llevan casi una década sin ser concluidos. Y, bueno, ¿si todos estos hospitales podrían incorporarse al Insabi y cuándo se haría este proceso en caso de que así fuera?” cuestionó el reportero al mandatario. López Obrador respondió: “Lo que se está buscando es que los hospitales que están en proceso de construcción o que quedaron inconclusos, se terminen y se transfieran al IMSS-Bienestar, eso es lo que se está haciendo”.
OTRAS OBRAS
El Plan Maestro de Infraestructura Física en la Salud (PMI) es el instrumento que reporta las obras en salud y su estatus a nivel nacional, y en él se señala que en el Estado de México hay al menos ocho obras sin concluir, mismas que están acotadas con el estatus de obra suspendida. En estas ocho obras señaladas en el documento de la Secretaría de Salud, no se reporta el Hospital General de Cuautitlán Izcalli.
Aparte de los hospitales de Oncología, en Ecatepec, y el General en Cuautitlán, los demás nosocomios pendientes de concluir se ubican en Tepotzotlán, Zinacantepec, Zumpango, Acolman, Aculco, Tlalnepantla de Baz y Chicoloapan.
El Hospital General Valle Ceylán en Tlalnepantla es uno de los que recibió más alta inversión con un total de 556 millones 477 mil 016 pesos, incluso mayor que la destinada al Hospital de Ecatepec, de acuerdo con el informe de la Secretaría de Salud.
Este inmueble, ubicado en Calle Cerro Cantera, colonia Jorge Jiménez Cantú, empezó a construirse en agosto de 2013 y estaba proyectado para dar atención a al menos 300 mil habitantes. El proyecto establecía que contaría con 110 camas, áreas de consulta externa, 27 consultorios, área de urgencias, 3 quirófanos, 2 salas de expulsión, laboratorio de rayos X y de mastografía, consulta de especialidad e imagenología, entre otros servicios.
Además, también se tenía proyectado que tendría 19 médicos generales, 122 especialistas, 25 pediatras, 14 cirujanos, 15 gineco-obstetras, 16 anestesiólogos, cuatro odontólogos, 18 internistas, 231 enfermeras, tres psicólogos y seis químicos, entre otros.
La unidad en Atlacomulco, con una inversión de 38 millones de pesos, iba a contar con un área de hospitalización con 18 camas, una sala quirúrgica, cinco consultorios de medicina general, área de curaciones y yesos, sala de choque, un quirófano, sala de expulsión, almacén, sala de rayos X, laboratorio y residencia médica.
El Hospital Integral Comunitario en Chicoloacapán, que inició su construcción en noviembre de 2013, contaría con área de hospitalización con 18 camas censables, nueve consultorios, un quirófano, una sala de expulsión, auxiliares de diagnóstico, auxiliares de tratamiento, área de gobierno y servicios generales.
El Plan Maestro de Infraestructura Física en Salud estipulaba que la inversión para este nosocomio sería de 75 millones de pesos. Sin embargo, al inicio de la obra, César Gómez Monje, entonces Secretario estatal de Salud, indicó que el costo estimado era de 110 millones de pesos.
Otro nosocomio se encuentra en el municipio de Tepotzotlán, en la comunidad de Santiago de Cuautlalpan, cuya construcción inició en noviembre de 2013 y fue proyectado para beneficiar a 67 mil habitantes. Con una inversión de 70 millones de pesos, el hospital contaría con un área de hospitalización con 18 camas censables, nueve consultorios, un quirófano, una sala de expulsión, auxiliares de diagnóstico, auxiliares de tratamiento, un área de gobierno y servicios generales.
La construcción del Hospital General de Zinacantepec, en la comunidad Cerro del Murciélago, también inició en 2013. Se anunció que tendría un costo total de 110 millones de pesos, aunque de acuerdo con el documento de la Secretaría de Salud, la inversión estimada es de 70 millones de pesos.
La obra ha sido catalogada como uno de los “elefantes blancos” de Eruviel Ávila, quien la “inauguró” e incluso la anunció como obra concluida, pero en la práctica nunca funcionó y ahora se encuentra en abandono, según denuncias de diputados de Morena, quienes en las últimas semanas han realizado una gira por los nosocomios olvidados.
En la comunidad de San Juan Zitlaltepec en el municipio se localiza otro hospital inconcluso, el cual, tendría 18 camas censables, nueve consultorios, un quirófano, una sala de expulsión, auxiliares de diagnóstico, auxiliares de tratamiento, un área de gobierno y servicios generales.
Otras obras sin terminar, que no están reportadas en el PMI, son el Hospital Comunitario de Aculco y el Hospital Comunitario Acolman. Se proyectaron como una ampliación del Hospital Gustavo Baz Prada con 18 camas e iniciaron su construcción en 2014 con una inversión estimada en 50 millones de pesos.
De acuerdo con el Plan de Infraestructura, la inversión federal en las siete obras que reporta sin concluir asciende a los 1,211 millones 391 mil 450 pesos. Si a eso se suma los 119 millones de pesos de inversión en el Hospital Cuautitlán y los 50 millones de pesos para el de Acolman (obras no incluidas en el PMI), el costo de las obras inconclusas ascendería a los 1,380 millones 391 mil pesos.
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