Quiero vivir sin violencia Dany Jiménez AC, organización surgida tras feminicidio en NL

noviembre 25, 2022
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Nuevo León.- Daniela Jiménez Covarrubias tenía 15 años de edad cuando uno de sus “amigos” le arrebató la vida. El feminicida únicamente recibió una condena por dos años de prisión y ahora busca que el delito sea eliminado de su historial. Mientras tanto, la madre de la joven, Mirna Covarrubias, busca ayudar a otras mujeres desde Quiero vivir sin violencia Dany Jiménez AC, una organización que trabaja para identificar y prevenir la violencia en un país donde 11 mujeres son asesinadas diariamente. 

El 6 de octubre de 2016, Diego -compañero de clase de Daniela- la asesinó en el municipio de Montemorelos, Nuevo León. El joven, también menor de edad, inventó la historia de un asalto para evadir la responsabilidad. Sin embargo, más tarde se reveló la verdad: con un cúter le quitó la vida a Dany.

“Dany tenía muchas ganas de vivir, le gustaba ayudar a las personas, ella decía que iba a ser psicóloga. Aprendió lenguaje de señas y estaba enamorada de eso. Tenía todos los sueños que se pueden tener, era bien solidaria, inteligente, le gustaba ser buena en la escuela, tener buenas calificaciones”, contó Mirna en entrevista con Cimacnoticias.

“Las leyes están mal”

Mirna Covarrubias recordó que las autoridades del municipio Montemorelos actuaron con rapidez en el caso de Daniela. El padre de la joven entonces trabajaba como tesorero en el ayuntamiento, por lo que la atención que recibieron distó de la que comúnmente se brinda a las familias de víctimas de feminicidio y desaparición. 

Fue así como el 9 de octubre de 2016 Diego fue vinculado a proceso por el delito de homicidio doloso, el cual posteriormente se reclasificó como feminicidio. 

A la familia de Daniela se le indicó que debían iniciar un procedimiento abreviado, ya que de no dictar sentencia, la medida de prisión preventiva podría cambiar a arresto domiciliario. De esta forma el 23 de febrero de 2017 se sentenció a Diego a dos años de prisión, debido a que era menor de edad al momento de perpetrar el feminicidio. 

“Se autorizó un juicio abreviado y para esto él se iba a declarar culpable y con ello obtener una reducción de la pena. Le tocaban tres años y con el juicio abreviado fueron dos años. Esta sentencia ya no importó, porque nada me iba a devolver a mi hija. Que si es injusto, sí, es injusto, al principio nuestra idea era que se revisara la Ley de Adolescentes, pero nadie te hace caso porque a nadie le interesa, es una lucha que no vale la pena”, expresó la madre de Daniela. 

Sin previo aviso a la familia de Daniela, el feminicida fue trasladado de Nuevo León a Ciudad de México, ya que él era originario de la capital del país y sus padres viven ahí. Además, Mirna acusó que cuando faltaban seis meses para que Diego cumpliera su condena, la organización Reinserta habría intentado que la sentencia fuera reducida por “buen comportamiento”. 

“Sé que hay injusticias en las cárceles y en tutelares más, pero ¿intentar bajar la pena a una persona que de por sí ya tiene una pena ridícula? Querían reducir la pena y por poco lo logran, tuvo que haber una audiencia. Buscamos a Reinserta, pero nunca nos contestaron”. 

Resistir tras un feminicidio

“Es bien difícil salir adelante, hay muchas altas y bajas, no queremos que a nadie más le pase, es una responsabilidad nuestra ayudar a que otros no sufran lo que sufro yo”, aseguró Mirna, bajo ese ideal surgió Quiero vivir sin violencia Dany Jiménez AC. 

Para la madre de Daniela, la violencia está tan normalizada que ya nadie se alarma por las cifras de acoso, abuso, desapariciones o feminicidio. Por ello, dos años después del asesinato de su hija, Mirna, su esposo y su hermana constituyeron formalmente la organización.

“Hablamos de violencia y los estragos que esta provoca, con la única intención de prevenir, ya no de obtener justicia porque sé que no la vamos a obtener. Si logramos salvar a una mujer, habrá valido la pena”.

Así es como desde Quiero vivir sin violencia Dany Jiménez AC. la familia lleva talleres y conferencias a primarias, secundarias, preparatorias y a centros de educación preescolar. En estos espacios hablan sobre violencia en el noviazgo, violencia familiar, pero también sobre resiliencia, para ayudar a las y los demás a hacer frente a situaciones dolorosas que les han marcado. 

Mirna destaca que la prevención cumple un papel muy importante y en la medida en que los gobiernos inviertan en ellos, las cifras de violencia contra las mujeres podrán reducir. 

“La violencia es un mal que ocasiona graves estragos en la sociedad y no debemos acostumbrarnos a vivir con ella, debemos trabajar en la prevención de la violencia para bajar los índices de este mal. Porque la violencia no se hereda, se aprende”, sentenció.

Lee el texto original en CIMAC Noticias

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