Ciudad de México.– El Partido Revolucionario Institucional (PRI) definirá este 11 de agosto quiénes encabezarán su dirigencia y la secretaría general para el periodo 2024-2028. El nombramiento se hará entre denuncias de militantes por las irregularidades en el proceso con el que Alejandro Moreno Cárdenas y Carolina Viggiano Austria, actual presidente y secretaria con licencia, buscan extender su cargo por segunda ocasión.
Al designar a esa dupla, el PRI estaría frente a la primera reelección de dirigentes en sus casi 100 años de existencia. La Diputada Lorena Piñón y el regidor Cuauhtémoc Betanzos también se registraron el mes pasado para competir por la dirigencia y la secretaría general del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) respectivamente, esta es la segunda ocasión que la legisladora busca el puesto.
💬 | Únete a nuestro canal de WhatsApp para que recibas las noticias y trabajos destacados de El Coahuilense Noticias.
Sin embargo, militantes, entre ellos exgobernadores y exdirigentes, acusan que en los últimos años Alejandro Moreno, conocido como “Alito”, ha allanado el camino para asegurar su reelección a través de actos ilegales y antidemocráticos, como la modificación de los estatutos en periodo electoral, aunque el artículo 34 de la Ley General de Partidos Políticos lo prohibe, y al convocar a una Asamblea Nacional de manera apresurada para inicios de julio.
“Es ilegal [la convocatoria para renovar la dirigencia y la Asamblea Nacional] porque la Ley impide que los partidos renueven dirigencias cuando se está todavía en el proceso electoral, y todavía lo estaremos hasta que el Tribunal Electoral califique la elección presidencial, y después resuelva el tema de la representación proporcional del Poder Legislativo, que tiene de plazo hasta el 30 de agosto, hasta entonces sigue vigente la prohibición. Esta convocatoria es ilegal, tampoco es democrática, no lo es en la medida en que fue una determinación sorpresiva y todas las cartas favorables las tiene la dirigencia que busca reelegirse”, mencionó en entrevista Dulce María Sauri, exgobernadora de Yucatán y una política crítica de la dirigencia de Alejandro Moreno.
🗞 | Suscríbete aquí al newsletter de El Coahuilense Noticias y recibe las claves informativas del estado.
El 7 de julio, la Asamblea Nacional número 24 del PRI reformó el artículo 178 de los estatutos del PRI para permitir que tanto Alejandro Moreno y Carolina Viggiano, así como quienes encabezan los comités directivos estatales puedan ser electos hasta por tres periodos consecutivos.
“Alito” fue designado para dirigir el PRI de 2019 a agosto de 2023, pero a finales de 2022 impulsó cambios a los estatutos del partido que extendieron su gestión hasta este 2024, con el argumento de esperar la elección federal. La reforma aprobada recientemente le permitiría extender su presidencia hasta 2032, pues ya cumplió un primer periodo, ahora aspira a ejercer de este año a 2028, así le restaría otra etapa más de cuatro años.
Ante este panorama, desde el 19 de julio militantes del PRI solicitaron al Instituto Nacional Electoral (INE) revisar y pronunciarse sobre las irregularidades que marcaron la Asamblea Nacional del 7 de julio.
Con la renovación de la dirigencia a la puerta, esta semana la y los expresidente del PRI Dulce María Sauri, Pedro Joaquín Coldwell y Enrique Ochoa llamaron a que el instituto se pronuncie y resuelva cuanto antes si la asamblea y las modificaciones que ahí se aprobaron fueron o no legales.
Priistas también promovieron un juicio de protección de derechos electorales de la ciudadanía ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación donde solicitaron invalidar la Asamblea y las reformas a los documentos básicos que se aprobaron. Dulce María Sauri recordó la importancia de que los órganos electorales analicen de fondo el caso, aún después de la elección de este domingo, porque si todas las quejas son enviadas al PRI, a la Comisión de Justicia Partidaria, no avanzarán.
Eso pasó desde diciembre de 2022, recordó la exlegisladora, cuando denunció las decisiones del Consejo Nacional de modificar estatutos para dar una prórroga a la dirigencia de Alejandro Moreno, un asunto que hasta ahora no ha sido revisado por la comisión. Ella y otros militantes se agruparon en el Frente Amplio de Renovación Interna del PRI también para denunciar cómo “Alito” orquestó cambios internos en los últimos años para acotar la participación de las y los militantes al reducir el Consejo Político Nacional.
“Alejandro Moreno redujo de 20 mil 500 a 400 personas el Consejo Político Nacional. ¿Por qué? Porque sabe y tiene conciencia de que sería rechazado por los consejos políticos estatales. Él acomodó el Consejo Político con incondicionales, con cómplices de ese proyecto particular e individualista que tiene para poder reelegirse”, expuso José Encarnación Alfaro, integrante de esta corriente interna.
Por su parte, Alejandro Moreno ha defendido el derecho del PRI a decidir sobre su vida interna y responsabiliza a los exdirigentes y militantes críticos de su gestión de la debacle del partido, que pasó de gobernar todo el país a actualmente sólo encabezar los gobiernos de Durango y Coahuila, además de colocarse como la tercera fuerza política en el Congreso federal.
Por su parte, la Diputada Lorena Piñón ha defendido su interés por buscar la dirigencia del PRI, y crítica a quienes cuestionan el proceso de elección interno al calificarlo de una simulación.
ー¿Estás compitiendo siendo parte de una simulación? ーse le cuestionó en una entrevista para el medio veracruzano Radio Cañón.
ーSon señalamientos muy graves, mi candidatura es completamente legítima e independiente. Yo rechazo categóricamente cualquier insinuación de ser comparsa de alguien más, estoy aquí por méritos propios, por experiencia y por visión por el partido ーafirmó.
El PRI dio dos semanas para que Alejandro Moreno y Lorena Piñón realizaran una campaña dirigida a la militancia, este 11 de agosto la Asamblea de Consejeras y Consejeros Políticos votará y hará públicos los resultados, además de entregar la constancia de validez y de mayoría a la nueva dirigencia.
Este proceso interno será muy distinto al último, el de 2019, resaltó Dulce María Sauri, pues en esa ocasión miles de priistas pudieron votar, algo que no ocurrirá en esta ocasión.
El PRI definirá quien encabezará la dirigencia nacional en medio de una crisis interna reflejada en los militantes que han perdido. Cuando Alejandro Moreno Cárdenas llegó a la presidencia del PRI, el INE tenía el registro oficial de 7 millones 203 mil 191 priistas, para 2023 bajó a un millón 411 mil 889 militantes; es decir, perdió 5 millones 791 mil 302 afiliados, equivalente al 80.3 por ciento.
TE PUEDE INTERESAR:
Síguenos en