Estados Unidos.- De acuerdo con datos del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés), desde el triunfo de Donald Trump en la elección presidencial de Estados Unidos el 5 de noviembre pasado, han surgido al menos una docena de nuevos grupos dispuestos a “luchar para salvar a Estados Unidos de la invasión de inmigrantes”, la mayoría de ellos en estados fronterizos con México.
“No vamos a dejar solo a nuestro presidente, estamos dispuestos a luchar para recuperar nuestro país y limpiarlo de los inmigrantes que sólo vienen a causar problemas. Sólo el presidente Trump lo logrará y nosotros estamos dispuestos a apoyarlo como sea”, afirma John Castro, fundador y líder de United States free of immigrants, una de las organizaciones que han surgido en las últimas semanas.
En entrevista con El Sol de México, aseguró que el movimiento antiinmigrante será nacional y por fin Estados Unidos volverá a ser un país libre de invasores. “Si hasta hoy las autoridades no han podido o no han querido cumplir con la tarea de proteger la frontera sur, nosotros, con el apoyo del presidente Trump, lo haremos; cada día el movimiento crece porque sabemos que el presidente nos respaldará”, dijo.
Según John, ya son más de 100 los integrantes de United States free of immigrants, pero cada día se suman más personas al movimiento que limpiará a la Unión Americana. “Estamos ansiosos de que llegue el 20 de enero para empezar con la cacería de indocumentados, blindaremos la frontera, con armas si es necesario y sacaremos a los que logren cruzar”, añadió.
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Donald Trump ha dicho que apenas asuma el gobierno iniciará con la deportación masiva de inmigrantes indocumentados. “El primer día, los oficiales del ICE (Servicio de Migración y Control de Aduanas de Estados Unidos) en todo el país estarán en las calles, desde el principio, el presidente fue muy claro, lo dejó muy claro, la prioridad desde el principio son las amenazas de seguridad pública y las amenazas de seguridad nacional”, dijo el jueves Thomas Homan, designado por el presidente electo como su zar de la frontera, en una entrevista con la cadena de noticias CNN.
“Tengo la esperanza de que la nueva administración en Washington nos llame y podamos ayudarlos porque seríamos una gran herramienta pues la mayoría conocemos muy bien la zona y somos rastreadores profesionales”, destacó John Castro, quien es de origen mexicano, pero vive en Arizona desde hace más de 20 años.
Arizona ha sido un importante punto de paso para inmigrantes y solicitantes de asilo durante años. Además, el estado tiene el tramo de frontera más transitado y vigilado del país y desde hace mucho tiempo ha sido el hogar de una población considerable de personas indocumentadas. Arizona y Texas, según el FBI, son los estados en que más grupos antiinmigrantes han surgido.
De acuerdo con la información del FBI, grupos como Floridanos a favor de la aplicación de la ley de inmigración, Ayuda a salvar Maryland, Guardianes de Texas, Patriotas por América y Arizona Border Recon, que operan desde hace más de una década, pero que ya estaban inactivos, han resurgido en las últimas semanas, llevando a cabo asambleas informativas en las que difunden lo que consideran los daños que los migrantes indocumentados provocan a la economía y a la sociedad estadounidense.
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Videos de civiles con uniformes tipo militar recorriendo, armados, tramos de la frontera con México también han proliferado en redes sociales como TikTok, Instagram y Facebook.
La actitud con la que se ha manejado hasta hoy Donald Trump contra los migrantes, en opinión de Javier Urbano, especialista en temas sobre migración, es lo que ha alentado a estos grupos a retomar actividades de odio que sólo provocan que las personas tengan que buscar rutas más peligrosas para cruzar.
“Sin duda se sienten empoderados con el regreso de Donald Trump y el discurso de intolerancia que ha manejado y que desde la campaña supo explotar ante el desbordamiento de la llegada, durante el gobierno de Joe Biden, de los indocumentados a la frontera sur”, explicó el experto.
Añadió que el mayor riesgo no es si estos civiles estén armados o no, sino que su presencia en la línea fronteriza obligará a los indocumentados a intentar cruzar por zonas cada vez más alejadas y peligrosas.
“Ahora además de escapar del crimen organizado, de los polleros, los migrantes tendrán que lidiar con milicias de civiles armados, resentidos y llenos de odio, que lo único que provocarán es que tengan que cruzar por zonas en las que pueden perderse y jamás salir de ahí”, dijo Urbano.
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