Ciudad de México.- En México, la justicia para las mujeres víctimas de tentativa de feminicidio camina a pasos lentos. Las sobrevivientes deben enfrentar un sistema donde no se reconoce este delito y tampoco se les brindan garantías de seguridad para continuar con su vida, pese a que muchas de ellas viven bajo amenazas.
Actualmente se busca tipificar el crimen a nivel nacional; sin embargo, para lograr un cambio verdadero es necesario partir de una capacitación con perspectiva de género para que quienes están en los puestos de poder “dejen de ser atravesados por el machismo”, expresó la socióloga y antropóloga feminista Leticia Sánchez García en entrevista con Cimacnoticias.
El delito de tentativa de feminicidio se perpetra cuando una persona lleva a cabo actos encaminados a quitarle la vida a una mujer, pero no logra su cometido ya que la víctima sobrevive al ataque.
El Código Penal Federal tipifica el feminicidio consumado, pero no su grado de tentativa, lo cual provoca que los agresores no sean debidamente juzgados: el delito está clasificado como “lesiones”, por lo tanto, las condenas son menores. Esto ocasiona que el agresor pueda salir de prisión e incluso intente atacar a la víctima nuevamente.
Actualmente no se cuenta con cifras oficiales que den cuenta de este fenómeno en el país, aunque la cantidad de denuncias por lesiones permite vislumbrar el panorama de violencia que están viviendo las mujeres.
Tan solo de enero a abril se han registrado 20 mil 959 lesiones dolosas en contra de mujeres en México, mismas que pudieron haber culminado en un delito atroz: el feminicidio.
Buscan sancionar tentativa de feminicidio a nivel federal
Hace unos días, la Cámara de Diputados aprobó reformas para el Código Penal Federal, el de Procedimientos Penales y la Ley Nacional de Ejecución Penal, con el objetivo de clasificar el delito de feminicidio en grado de tentativa, sancionar con penas de entre 30 y 40 años de prisión a quien lo perpetre, además de dictar prisión preventiva oficiosa en estos casos y no otorgar la posibilidad de libertad condicional para los agresores.
Para la socióloga y antropóloga feminista Leticia Sánchez García, estos esfuerzos son positivos; sin embargo, remarcó que es importante dar el paso de la narrativa a la acción para que las leyes se traduzcan en acceso a la justicia efectivo.
“Las tentativas se clasifican como lesiones, hay muchas agresiones –como los ataques con ácido– que se clasifican como tales, tenemos una cifra muy importante; muchos casos se están quedando en la impunidad. No hay avances y las sobrevivientes señalan que existe invisibilidad respecto a los temas, por ello se debe pensar en prevención, atención y una ley de manera integral”.
En ese sentido, la investigadora planteó como urgente que, además de legislar para tipificar el delito de tentativa de feminicidio, se capacite a peritos, Ministerios Públicos y jueces con perspectiva de género para evitar que las agresiones contra mujeres continúen subestimándose: “Hay que tejer bases para que funcionarios o funcionarias públicas brinden una atención adecuada a las víctimas de tentativa, esto constituye avances en los Derechos Humanos de las mujeres”.
Leticia Sánchez también resaltó la necesidad de frenar la revictimización en las instancias de acceso y procuración a la justicia, además de contar con medidas que tengan un enfoque diferencial.
Finalmente, la socióloga enfatizó que es imprescindible mirar la estructura patriarcal que permite que estos delitos continúen perpetrándose, pues las prácticas e ideas machistas reproducidas en la sociedad agravan la problemática de violencia contra las mujeres, lo que pone en riesgo su libertad, su integridad física y mental e incluso su propia vida.
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Foto de César Martínez López
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