CDMX.- A dos días de que el gobierno de Donald Trump defina si impone aranceles de 25 por ciento al acero y aluminio provenientes de México, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, viajó este lunes a Washington para reunirse con funcionarios estadounidenses y evitar esta medida.
La posible imposición de aranceles surge de una Orden Ejecutiva emitida por Trump, que fijó el 12 de abril como fecha límite para aplicar estos gravámenes.
En este viaje, Ebrard está acompañado por el subsecretario de Comercio Exterior, Luis Rosendo Gutiérrez. Ambos buscarán dialogar con autoridades de Estados Unidos para frenar el cobro de aranceles, informó la Secretaría de Economía.
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Marcelo Ebrard ha reiterado que imponer aranceles al acero y aluminio entre México y Estados Unidos “no tiene sentido”, ya que Norteamérica es deficitaria en estos materiales y depende en gran medida de las importaciones desde China.
“Estados Unidos importa casi 14 billones de dólares de acero de China. ¿Qué sentido tiene ponernos aranceles entre nosotros cuando lo que debemos hacer es lo contrario: producir más acero en Norteamérica?”, cuestionó el secretario.
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Ebrard también destacó que México importa más acero y aluminio de lo que exporta, lo que hace que la medida sea contradictoria. A pesar de ello, el gobierno mexicano no contempla aplicar medidas recíprocas, sino que apostará por el diálogo con la administración de Trump.
El arancel de 25 por ciento que se pretende aplicar a partir del 12 de abril podría encarecer los costos de producción y reducir la competitividad de México en el mercado global.
Esto afectaría no solo a la industria acerera, sino también a sectores como el automotriz y el de construcción, que dependen en gran medida de estos materiales.
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