Matamoros, nepotismo municipal

enero 21, 2025
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MATAMOROS, NEPOTISMO MUNICIPAL
EL COAHUILENSE

Por Ethel Arredondo

Matamoros, Coahuila.- Miguel Ángel Ramírez López inicia su segunda gestión como presidente municipal de Matamoros con señalamientos de favoritismo y nepotismo: miembros de redes familiares de exalcaldes y otros exfuncionarios ocupan puestos clave en el ayuntamiento y en organismo descentralizados, como el Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (SIMAS).

El propio Ramírez López, conocido como El Charro –quien repite como presidente municipal y quien a través de redes sociales presentó a los integrantes de su gabinete– designó a uno de sus hijos al frente del Voluntariado del DIF y a otro como presidente honorario del DIF Matamoros.

Una de sus hermanas, Mariana Ramírez López, aparece en la nómina municipal de noviembre pasado, junto con dos “parientas” más: María Guadalupe López y María Isabel Ramírez, según un análisis de El Coahuilense Noticias de la nómina de ese mes.

El poder de los apellidos

A lo largo de las décadas, algunos apellidos han marcado la historia política de Matamoros y continúan resonando en la actualidad. Miembros de las familias Ayup, Onofre y Ramírez han ocupado la Presidencia Municipal en distintos periodos desde los años sesenta y funcionarios con sus apellidos aún ocupan cargos públicos y cobran de la nómina municipal. 

Esta permanencia no sólo refleja una tradición de liderazgo familiar, sino también la consolidación de redes de poder que han sido cuestionadas por su influencia en la administración pública local.

Entre los exalcaldes de Matamoros que han dejado huella en la historia política del municipio destacan: Rodolfo Ayup Sifuentes (1964 a 1966); su hermano Álvaro Ayup Sifuentes (1970 a 1972); Miguel Ángel Ramírez Esquivel (1979 a 1981); Raúl Onofre Contreras, quien gobernó en dos ocasiones: de 1994 a 1996 y de 2006 a 2008; Felipe Medina Cervantes (2003 y 2005), hoy a cargo de los servicios médicos de los trabajadores de confianza de la Presidencia Municipal; y Juan Carlos Ayup Guerrero, quien asumió el cargo en 2018. 

Estos nombres no sólo representan episodios clave en la política local, sino que también reflejan la influencia de ciertos apellidos en el devenir de Matamoros.

De hecho, hermanos, hijos, primos, esposas, sobrinos, compadres y otros allegados de exalcaldes y exdirectores municipales se encuentran incrustados en la estructura del gobierno local. 

Algunos ejemplos representativos son: 

Patricia Ramírez Adame, quien estará al frente de la Gerencia de Uso Doméstico de SIMAS, es pariente del hoy reelecto presidente municipal; Artemio Ayup, titular de Servicios Públicos, y Rodolfo Ayup Guerrero, recién nombrado director de Turismo Municipal, son primo y hermano respectivamente del exalcalde Juan Carlos Ayup.

Yareli Alcantar, directora de la Unidad de Atención Ciudadana, es esposa del recién nombrado Gerente del SIMAS, Brisly Eduardo de Jesús Barker Medina, quien a su vez es primo hermano del exalcalde José Ayup Guerrero. 

Jorge Ayup Guerrero, nombrado para esta nueva administración comisionado de Seguridad Pública, es también hermano del exalcalde. Y del clan Ayub es igualmente Carlos Enrique Ayup Insausti, director general de la Administración Pública y quien en la administración anterior fue jefe de Departamento de Parquímetros. 

Asunto de familia 

Pero esta situación se viene arrastrando desde administraciones anteriores, incluida la recién concluida de Ramírez López, quien hoy repite en el cargo.

Un análisis de la nómina y cargos correspondiente a noviembre de 2024, en poder de El Coahuilense Noticias, revela una concentración significativa de apellidos recurrentes: 

De la Familia Ayup destacan Alejandro Ayup del Bosque, jefe de Departamento en Planeación y Proyectos Estratégicos, con un sueldo neto de 26 mil pesos mensuales; Amira Ayup Hernández, auxiliar en la Dirección de Obras Públicas, quien percibía siete mil pesos mensuales; Danais Garibay Ayup, auxiliar en Imagen Institucional, con un sueldo de 11 mil 689 pesos; Jorge Ayup Guerrero, gerente general en SIMAS, con un sueldo base de 41 mil 394 pesos; Oscar Enrique Ayup Silva, coordinador de notificadores en el área urbana de SIMAS, con un sueldo base de 12 mil 405 pesos; y el ya mencionado Carlos Enrique Ayup Insausti, jefe de Departamento de Parquímetros, con un ingreso mensual de 17 mil 201 pesos. 

De la familia Onofre, destaca Feliciana Onofre Contreras, coordinadora de Servicios Básicos Municipales, con salario de siete mil 570 pesos mensuales.

Por su parte, la familia Ramírez pareció concentrarse en el SIMAS-Matamoros. Así, Raúl Ramírez Garibay, aparece como coordinador de Nómina en SIMAS con un sueldo base de 18 mil 644 pesos; y tres parientes más aparecen como notificadores en este organismo municipal: Fernando Ramírez Solís, con un sueldo base de 10 mil 697 pesos; Brayan Eleazar Del Toro Ramírez, con un sueldo base de seis mil pesos; y Hernando Américo De La Rosa Ramírez, con un salario base de seis mil pesos mensuales. 

El nepotismo en Matamoros refleja un problema más amplio en la región: la ausencia de contrapesos efectivos y la falta de transparencia en las designaciones de funcionarios públicos. 

Activistas locales, periodistas y organizaciones de la sociedad civil han cuestionado estas prácticas y han exigido investigaciones sobre las designaciones y mayores controles para garantizar que las oportunidades laborales y públicas no estén monopolizadas por redes familiares. 

Y es que las complicidades pueden ir más allá de integrar al “pariente” en la nómina municipal o del SIMAS, sino también en la asignación de obras donde se destinan millones de pesos. 

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