Matamoros, Tamps.- Este fin de semana, la carretera Matamoros-Ciudad Victoria en Tamaulipas fue bloqueada por familiares de cuatro jóvenes que presuntamente fueron víctimas de desaparición forzada por parte de elementos de la Secretaría de Marina (SEMAR) y han sido mujeres habitantes de esta localidad del norte del país quienes han salido a exigir que se detenga la situación de violencia porque han denunciando años de vivir con la misma situación.
Cabe señalar que en el 2021, la SEMAR tuvo que ofrecer una disculpa pública por 27 desapariciones forzadas y 12 ejecuciones extrajudiciales perpetradas en Nuevo Laredo por parte de sus elementos. Dos de las víctimas de estas ejecuciones fueron mujeres, quienes luego de su desaparición fueron halladas sin vida, una en una fosa clandestina y otra en la vía pública.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) corroboró la participación de SEMAR en esos hechos por los que emitió la recomendación 36VG/2020, una de las tantas recomendaciones recibidas por la SEMAR debido a violaciones a los derechos humanos. En otra ocasión, la CNDH emitió la recomendación 4/2019 por uso excesivo de fuerza en un enfrentamiento en el que los disparos de un helicóptero artillado de la Marina provocaron la muerte de una mujer y dos niñas.
SEMAR también tiene otra recomendación (60/2022) por acoso sexual y violación. Esta última recomendación se debió a la negativa de la Marina de colaborar en las investigaciones referentes a las agresiones cometidas contra una profesora de inglés que trabajaba en el Centro de Estudios Superiores Navales (CESNAV) en Ciudad de México.
El 2 de agosto, días antes de estos hecho en Tamaulipas, a abogada y activista Delia Quiroa Flores Valdez denunció ante Cimacnoticias una situación similar en Sinaloa, otro estado al norte de México donde —afirman Quiroa y las familias de las víctimas— los elementos de SEMAR se han negado a colaborar con las investigaciones sobre estos hechos.
El bloqueo (realizado a la altura del Sector Naval de Matamoros) llevado a cabo este fin de semana inició al medio día del jueves 10 de agosto y se mantuvo hasta el sábado 12. Durante la noche del jueves, una mujer llamada Alejandra ofreció su testimonio y aseguró estar buscando a su esposo, Armando Rafael Solano Torres de 28 años de edad, quien presuntamente fue desaparecido por integrantes de la Marina.
De acuerdo con Alejandra, a su esposo lo desaparecieron el viernes 4 de agosto cerca de las 11 am, mientras él se encontraba trabajando en una zona llamada Ejido Quijano, donde laboraba cuidando animales. Presuntamente, los elementos de SEMAR también intentaron llevarse a otro joven, quien sin embargo pudo escapar de ellos e informar lo sucedido a la familia de Armando.
Alejandra afirma que tanto ella como los familiares de su marido ya acudieron a la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas e incluso al Servicio Médico Forense (SEMEFO), pero hasta el momento no saben nada de Armando, quien tiene una hija de 8 años con su esposa Alejandra. Ella, por otro lado, asegura que ya había acudido al Sector Naval antes del bloqueo para pedir información sobre el paradero de Solano Torres. No obstante, asegura que el personal de SEMAR negó su participación en los hechos y no ha querido ofrecer más información al respecto.
“Yo lo quiero vivo como se lo llevaron”, declaró Alejandra frente a la prensa local durante la manifestación en la carretera Matamoros-Ciudad Victoria.
La misma noche que Alejandra ofreció su testimonio, un auxiliar de la Secretaría General de Gobierno de Tamaulipas se presentó con las y los manifestantes y aseguró que los hechos serían atendidos rápidamente. Unos días después, el sábado 12 de agosto, el bloqueo sostenido desde aquel entonces fue levantado debido a que se logró el acuerdo con la SEMAR de dar seguimiento a las demandas de las familias de quienes además pidió su contacto para conocer más sobre sus denuncias.
All bloqueo frente al Sector Naval también acudieron familiares de Francisco Ángel García Villegas, quien el pasado 7 de agosto levantó una denuncia formal frente a la Fiscalía de Tamaulipas contra SEMAR por presuntos actos de secuestro, abuso de autoridad, intimidación y tortura. De acuerdo con el joven, la Marina lo entregó a grupos del crimen organizado después de privarlo de su libertad.
Mujeres, víctimas directas e indirectas de la Marina
Esta no es la primera vez que la SEMAR es señalada por graves violaciones a los derechos humanos en Tamaulipas: en 2011, Amnistía Internacional hizo un llamado a las autoridades mexicanas para que investigara la desaparición forzada de cuatro hombres detenidos por miembros de la Marina en la ciudad fronteriza de Nuevo Laredo.
En aquella ocasión, también fueron las mujeres (familiares de las víctimas) quienes alzaron la voz para exigir justicia. Una de ellas, Oralia Villaseñor (esposa de José Fortino Martínez Martínez, quien trabajaba en una cooperativa escolar) explicó que integrantes de la Marina entraron con violencia a su hogar para detener a su esposo, a quien —aseguró— llevaron a un campamento ubicado a las afueras de Nuevo Laredo.
La esposa de otra víctima de nombre Joel Díaz Espinoza denunció que a su marido se lo llevaron con violencia, pues ella misma pudo ver cómo lo golpeaban. Por su parte, la madre de un tercer hombre llamado José Cruz Díaz Jaramillo afirmó que su hijo fue secuestrado por elementos de SEMAR mientras se encontraba trabajando en un estudio de tatuajes. Y una cuarta mujer, esposa de Martín Rico García, dijo que los marinos se llevaron a su esposo y que de hecho le sugirieron llevar una muda de ropa. No obstante, después de eso no supo más de él.
Aún con estos antecedentes de violencia, la Marina ha negado su presunta participación en los hechos denunciados este fin de semana en Tamaulipas. Mientras tanto, las familias de las víctimas continúan exigiendo justicia. En el caso de Sonora, algunas de ellas ya iniciaron los procedimientos legales correspondientes para dar con los responsables.
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