Ciudad de México.- “Ganó la dignidad porque no pudieron callar nuestra voz”. Así se expresó el Frente Amplio de la Glorieta de las Mujeres que Luchan (FAGML) después de la noticia sobre la renuncia de Claudia Sheinbaum Pardo como jefa de gobierno de la Ciudad de México. Desde 2021, Sheinbaum había insistido en clausurar este espacio a la memoria; en diversas ocasiones, su administración borró los nombres de mujeres víctimas de la violencia en la República y, además, la misma exgobernante arremetió contra sus defensoras al llamarlas “racistas y clasistas” por negarse a aceptar su propuesta de intervenir el lugar.
También desde 2021, el Frente Amplio ha estado resistiendo a los constantes intentos de desalojarlas de la Glorieta. Sus integrantes tomaron el espacio el 25 de septiembre de ese año. Antes de que Justicia (la silueta morada de una mujer con el puño en alto) llegara a habitar el lugar, en éste se encontraba una estatua en honor a Cristóbal Colón, quien arribó al territorio mesoamericano en 1492 y con ello dio inicio con un largo y doloroso proceso de colonización y genocidio contra la población nativa.
La estatua a Colón era vandalizada constantemente por lo que representaba; incluso el año en el que el FAGML decidió sustituirla, el gobierno de Claudia Sheinbaum estaba en planes de cambiarla por Tlali, una escultura que supuestamente representaba a las mujeres indígenas y la importancia de cuidar la tierra. Cabe señalar que, independientemente de las integrantes del Frente Amplio, esta noticia tampoco fue bien recibida por diferentes sectores de la sociedad. Miembros de la esfera cultural, por ejemplo, consideraron absurdo no haber hecho partícipes a artistas originarias de comunidades indígenas en la elaboración de la figura.
“La defensa del espacio empezó el mismo día de la toma”, aclara el FAGML. Y es que, desde el inicio, las mujeres enviaron un comunicado a la entonces jefa de gobierno proponiéndole compartir el espacio con Tlali. La llana respuesta de Sheinbaum Pardo, sin embargo, fue borrar los nombres de mujeres víctimas que se habían colocado en vallas alrededor de la glorieta.
Podemos encontrar una razón a la hostilidad de la exjefa de gobierno —junto con su urgencia por tratar de recuperar el espacio tomando legítimamente por la sociedad civil— en la ubicación de esta Glorieta. El pedestal sobre el que aún se encuentra Justicia forma parte del Paseo de la Reforma, quizás, la avenida más emblemática de toda la capital mexicana sino es que del país entero. Su trazado fue encargado por el emperador Maximiliano I de México en la época del Segundo Imperio mexicano.
Esta vialidad tiene otras ocho glorietas, y a ambos lados del paso automovilístico se erigen lujosos hoteles, restaurantes, corporativos de empresas nacionales e internacionales y otros edificios como el actual recinto del Senado de la República. De ahí que, para Claudia Sheinbaum, este recordatorio constante de lo que vivimos millones de mujeres en un país profundamente violento resulte incómodo al quedar expuesto en una vía pública de tal envergadura. Pero nada más conveniente cuando se trata de exponer una problemática tan tangible y tan urgente de atender.
Para el Frente Amplio de las Mujeres que Luchan, la respuesta de Claudia Sheinbaum a su propuesta fue “lo mismo que hizo durante el tiempo que estuvo al frente del gobierno de la Ciudad de México: reprimir, estigmatizar el movimiento feminista, denostar, perseguir”.
Sheinbaum se va sin lograr derrumbar la memoria
En 2021 continuaron los intentos por desalojar a la Antimonumenta Justicia y se extendieron hasta el año siguiente. Tendederos de denuncias, tapetes de aserrín en memoria de víctimas de feminicidio, estructuras y vallas intervenidas artísticamente fueron retirados uno tras otro por parte de policías y otros miembros del gobierno capitalino.
Esto desembocó en una queja ante la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCDM) porque tales acciones atentaron sistemáticamente contra el derecho a la memoria y a la libre manifestación de ideas. Así iniciaron supuestas mesas de diálogo en las que, no obstante, el gobierno de Claudia Sheinbaum mostró su indisposición para ceder a las solicitudes de las mujeres organizadas de la sociedad civil.
Su plan era simplemente ocupar el espacio con una nueva escultura: Amajac, supuestamente también dedicada a las mujeres indígenas. Pero la discusión al respecto volvió al mismo punto que con su propuesta anterior… ¿a quiénes representaba esa escultura en un país donde el despojo de territorios a las comunidades originarias va dejando un rastro de injusticia, desplazamiento y muertes?
La última medida que tomaron las mujeres del FAGML para defender la Glorieta fue interponer un amparo frente a los Juzgados de Distrito en el Poder Judicial de la Federación el 11 de abril de este 2023. Dicho amparo tiene el objetivo de proteger permanentemente esta Antimonumenta alojada en el corazón de la capital mexicana. Además, podrían presentarse otros tres amparos más: uno de ellos en defensa de las víctimas directas e indirectas que hacen suya la Glorieta de las Mujeres que Luchan; otro a favor del derecho a la memoria de las mujeres en México y uno más para proteger a organizaciones no gubernamentales y asociaciones de la sociedad civil cuya labor es proteger, garantizar y promover los derechos humanos.
Tal como explicó el FAGML en un comunicado de prensa emitido el pasado 16 de junio de este 2023, la Glorieta de las Mujeres que Luchan está habitada y construida por familiares de víctimas de feminicidio, defensoras de la tierra, mujeres urbanas, afromexicanas e indígenas, entre muchas otras. Todas estas mujeres aplaudieron que Claudia Sheinbaum “se va sin imponer un proyecto que jamás tuvo aceptación”. “Es ya un referente de su fracaso y también de su soberbia”, aseguran al respecto. Pero ellas aún no cantan victoria.
Aunque Sheinbaum se va, saben que su suplente temporal (Martí Batres Guadarrama) “no tendrá escrúpulos” para continuar con los esfuerzos emprendidos por la mujer que ahora busca llegar a la presidencia de México.
“¿No sería mejor aceptar de una buena vez que no siempre se pueden imponer las cosas por la fuerza? Reconocer a las mujeres que sin mayor arma, que la verdad y la honestidad, hemos logrado construir un verdadero referente de las luchas de las mujeres en México” se pregunta el FAGML.
De esta forma, las Mujeres que Luchan reconocen su propia resistencia, pero tampoco celebran. “No celebramos en un país donde recae en nosotras toda la responsabilidad de la búsqueda de verdad y justicia”, dicen en el comunicado. Tampoco se celebra en un país cuyo Estado indolente se niega a mirar las consecuencias de la violencia incluso aunque éstas se coloquen en el centro de Paseo de la Reforma. Sin embargo, hay algo que el Frente Amplio de la Glorieta sí proclama: “Ganó la dignidad porque no pudieron callar nuestra voz y seguiremos hasta que haya Justicia”.
La Glorieta resiste y persiste. Las mujeres organizadas también, y así lo harán hasta que la justicia deje de ser un símbolo y se convierta en una realidad.
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