Ciudad de México.- Este 14 de febrero, el Congreso de la Ciudad de México (CDMX) aprobó una iniciativa gracias a la cual, las mujeres con dolores incapacitantes durante la menstruación podrían tener hasta tres días de licencia médica en el trabajo. En entrevista con Cimacnoticias, la diputada Alicia Medina Hernández (una de las impulsoras de esta medida) explicó en qué consistiría exactamente la licencia y cómo se podría acceder a ella.
De acuerdo con la diputada Medina Hernández, del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) la propuesta consiste en otorgar entre dos y tres días de licencia médica a mujeres diagnosticadas con dismenorrea, es decir, dolores o cólicos durante los días de sangrado del ciclo menstrual.
Según Clínica Mayo, la dismenorrea se presenta en forma de dolor o calambres en la parte inferior del abdomen entre uno y tres días antes de la llegada de los días de sangrado. Estos dolores alcanzan su punto máximo el primero de estos días y su intensidad varía, lo que significa que pueden ser dolores muy fuertes o casi imperceptibles.
En algunos casos, el dolor puede extenderse a la región lumbar y a los muslos, y también se pueden presentar náuseas, dolores de cabeza, mareos y síntomas en el sistema digestivo como evacuaciones blandas.
Las mujeres que tengan estos síntomas y deseen aplicar para una licencia médica deberán contar con un certificado emitido por alguna autoridad de salud. Aunque preferentemente debe ser un certificado del IMSS o del ISSSTE, de acuerdo con Alicia Medina, al final sería decisión de las empresas determinar si también recibirán certificados emitidos por especialistas privados.
Además de este beneficio, gracias a otra iniciativa, las trabajadoras podrían tener un día libre al año con paga para poder realizarse la citología vaginal y otros análisis relacionados con su salud sexual y reproductiva como la mastografía.
Pese a que la iniciativa fue aprobado en lo local, su aprobación definitiva modificaría la Ley Federal de Trabajo y la Ley Federal al Servicio de los Trabajadores del Estado. Sin embargo, aún falta la aprobación del congreso federal para que esto suceda. Después, las reformas tendrán que publicarse en el Diario Oficial de la Federación para entrar en vigor.
Licencia menstrual, un avance con algunas limitaciones
La licencia menstrual respaldada por la diputada Medina Hernández (y presentada en primer lugar por sus compañeros Nazario Norberto Sánchez y Miguel Ángel Macedo Escartín) representa un avance en cuanto al acceso a menstruaciones dignas. De igual manera, abona a erradicar la creencia extendida de que todas las menstruaciones son dolorosas, la cual obstaculiza el diagnóstico oportuno de algunos padecimientos graves.
No obstante, es necesario señalar que puede tener algunas limitantes. La primera de ellas es que la licencia menstrual únicamente se extenderá bajo un certificado médico, aún cuando las cifras demuestran que en México no hay diagnósticos certeros sobre padecimientos relacionados con la menstruación.
Muestra de ello es que, en el país, tener un diagnóstico adecuado de endometriosis puede tomar hasta nueve años según la asociación Endometriosis México. Precisamente, esta enfermedad está relacionada con la dismenorrea, pero la normalización del dolor durante la menstruación provoca que -por un lado- las mujeres no acudan al médico cuando presentan síntomas y -por otro- que los médicos no tomen en cuenta dichas señales y las atribuyan a algo “normal” en el cuerpo.
Hay otros padecimientos, además, que se expresan con otras sintomatologías más allá de los cólicos menstruales. Uno de ellos es el trastorno disfórico premenstrual (TDPM), en el cual, las molestias físicas van acompañadas de malestares mentales como depresión, ansiedad e ideas suicidas que pueden persistir hasta por una semana. Si la endometriosis suele ser difícilmente diagnosticada, el caso del TDPM es aún más grave por la falta de información al respecto.
La cantidad de días otorgados con la licencia menstrual puede no ser suficiente frente a este y otros padecimientos. Además, muchas mujeres podrían no cumplir con el requisito de la certificación médica de alguna institución de salud pública. Recordemos el caso de las trabajadoras del hogar: solo el 2 por ciento de ellas están afiliadas al Seguro Social, por lo que la gran mayoría no podría obtener un certificado en caso de que sus patrones establezcan que éste debe provenir del IMSS.
Es importante reconocer el avance que representa la licencia menstrual pese a estas limitaciones. Sin embargo, también hay que mencionar que el camino para lograr menstruaciones dignas en México aún es largo. Pero paso a paso, iniciativa a iniciativa, esta deuda con las mexicanas podría quedar saldada.
TE RECOMENDAMOS LEER: