Zapopan, Jalisco.- Luz Raquel Padilla, de 35 años, falleció el martes luego de haber sido quemada viva el sábado pasado en un parque en Zapopan y tras meses de denunciar las amenazas de muerte que su vecino perpetraba en su contra continuamente.
“Ayuda, mi agresor me atacó con cloro industrial y mi seno izquierdo esta mal y las amenazas de muerte son a diario porque es mi vecino mi agresor; ya levanté mi denuncia pero no hacen nada por protegerme, tengo miedo por mi vida y la de mi familia”, hizo público la mujer apenas en mayo pasado.
En el mensaje que compartió en Twitter añadió varias imágenes en las que se veían amenazas en las paredes de las escaleras de su edificio en las que se leía “Muere” y “Te voy a quemar viva”. Ésta última se cumplió el sábado 16 de julio, a unas cuadras de su casa en la colonia Arcos de Zapopan.
Testigos narraron que tres hombres y una mujer se acercaron a ella, le rociaron alcohol, le prendieron fuego y huyeron. Con quemaduras en el 90% del cuerpo, Luz Raquel fue trasladada de emergencia al Hospital Civil Fray Antonio Alcalde, pero falleció este martes 19 de julio a consecuencia de la gravedad de las heridas.
A través de su cuenta de Twitter, el alcalde de Zapopan Juan José Frangie externó sus condolencias e instruyó al comisario municipal Jorge Alberto Arizpe García, a dar seguimiento puntual al caso, así como apoyar en la investigación y detención de los culpables, aunque la investigación la sigue la Fiscalía del Estado de Jalisco.
Entre tanto, la Fiscalía informó que indaga el caso como feminicidio y aceptó que Luz Raquel había interpuesto una denuncia por el delito de amenazas en contra de su vecino, sin embargo, afirmó que el Ministerio Público había girado medidas de protección “a la mujer” y ambas partes habían sido notificadas.
“Cabe señalar que de acuerdo a los primeros datos obtenidos dentro de la carpeta de investigación.No se cuenta con información que posicione a esa persona en el lugar que ocurrieron los hechos, sin embargo se sigue investigando como una de las posibles líneas de investigación”, indicó en un comunicado.
La colectiva Me Cuidan Mis Amigas, del que Raquel formó parte, detalló que el Ministerio Público que le tomaría la denuncia le indicó que al no haber un culpable de las amenazas explícito, no le podían otorgar medidas de protección ni siquiera un pulso de vida, dispositivo de geolocalización que alerta a la policía del peligro.
“La lucha por levantar una denuncia es casi eterna con este organismo que pocas veces realiza su trabajo de manera adecuada, sin revictimizar, entorpecer o convencer a la persona denunciante de hacer lo contrario”, puntualizó la colectiva.
Relató que Raquel era madre de un niño autista y desde hace dos años eran víctimas de violencia familiar, por lo que decidió separarse, pero donde rentaba había un vecino sin empatía con fobias hacia las personas autistas y quien además de las amenazas en la pared le dejaba vísceras en bolsas, entre otras cosas.
“Nos aterra saber que Luz Raquel se fue de este mundo sabiendo que la justicia no existe, que es un privilegio de clase, y que aun siendo su caso viral el derecho a vivir y a acceder a una vida libre de violencia para ella y su hijo no fue, no es, ni será posible”, añadió la colectiva.
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