Ciudad de México.– “Pasé de formar parte en mi juventud de la Liga Obrera Marxista a ser una empresaria pionera en edificios inteligentes”. Así se nombró la Senadora del Partido Acción Nacional (PAN), Xóchitl Gálvez Ruiz, quien apuntala las encuestas para ser la candidata del bloque opositor Frente Amplio por México –conformado también por el PRI y PRD– para la Presidencia en las elecciones de 2024.
La alianza de la cual pretende ser la abanderada, y en particular su partido, han sido bastión del conservadurismo y neoliberalismo. Ahora, tanto Gálvez como sus compañeros Santiago Creel Miranda y hasta el empresario Claudio X. González, quien ideó en su casa la coalición opositora, se han calificado como actores “de izquierda“. A ellos se suman el exjefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, y el diputado panista Gabriel Quadri.
Al registrarse como aspirante a la candidatura del Frente, Creel el Presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados aseguró que él es “la izquierda del PAN”, un partido que destaca por tener entre sus filas a la senadora Lilly Téllez, con tendencias de ultraderecha. “Si hay alguien panista de izquierda es Santiago Creel. Mi agenda ha sido siempre una agenda progresista”, dijo Creel.
Pero analistas como el doctor Carlos Illades, autor de El futuro es nuestro: Historia de la izquierda en México, y el doctor Ariel Rodríguez Kuri han anotado que se trata más bien de una apuesta discursiva para apelar a un electorado que votó por Morena tras las elecciones de 2018.
“El 2018 sin duda realineó la política mexicana; de hecho, generó una especie de cráter u hoyo negro, digamos, en la política nacional porque se debilitaron los partidos que habían gobernado la transición, como el PRD, el PRI y el PAN se debilitaron después de 2018″, expuso Illades. “Entonces, cualquier intento, o tentativa, de ganar la Presidencia pasa por tomar algunos elementos de la coalición que gobierna. Es decir, si te cargas a la derecha no vas a ganar la elección, tienes que tomar elementos de la coalición que gobierna, entonces yo veo que es fundamentalmente con fines electorales”.
“Si quieren ganar la Presidencia y después gobernar, entonces, aunque no provengan de la izquierda y aunque ahorita sus apelaciones eran meramente discursivas, quizá como Gobierno tendrían que tomar parte de las políticas aplicadas actualmente para poder solidificar una base social”, analizó.
Por su parte, Rodríguez Kuri del Colegio de México (Colmex) coincidió en que a partir de las últimas elecciones presidenciales se hizo evidente el desgaste del PAN y PRI, los cuales “se han retrasado extraordinariamente respecto a la demanda ciudadana respecto al tipo de liderazgo que se necesitan en estos tiempos”.
Los partidos, dijo, requieren de una refundación porque siguen pensando como si estuvieran militando en la década de 1990 o 2000 y no han sabido leer la realidad política distinta del 2023, donde discursos de liberalización de la economía y de integración a la economía global ya no tienen la misma relevancia que tuvieron. En su lugar, ha habido un crecimiento de la izquierda no sólo a nivel político, sino también culturalmente.
“Yo creo que hay una serie de valores que no son muy distintos a los que podía plantear la izquierda, por ejemplo, en los años 80, en los 90, en los 2000, pero que en ese momento no tenían el público ni la recepción suficiente, y que ahora tienen ese público y esa recepción”, anotó. En ese sentido, los programas sociales como pensiones de adultos mayores y becas, o la protección de las personas independientemente de su preferencia sexual, “son parte de la cultura política cotidiana”.
LOS PERFILES DE “IZQUIERDA”
Por su parte, Rodríguez Kuri del Colegio de México (Colmex) coincidió en que a partir de las últimas elecciones presidenciales se hizo evidente el desgaste del PAN y PRI, los cuales “se han retrasado extraordinariamente respecto a la demanda ciudadana respecto al tipo de liderazgo que se necesitan en estos tiempos”.
Los partidos, dijo, requieren de una refundación porque siguen pensando como si estuvieran militando en la década de 1990 o 2000 y no han sabido leer la realidad política distinta del 2023, donde discursos de liberalización de la economía y de integración a la economía global ya no tienen la misma relevancia que tuvieron. En su lugar, ha habido un crecimiento de la izquierda no sólo a nivel político, sino también culturalmente.
“Yo creo que hay una serie de valores que no son muy distintos a los que podía plantear la izquierda, por ejemplo, en los años 80, en los 90, en los 2000, pero que en ese momento no tenían el público ni la recepción suficiente, y que ahora tienen ese público y esa recepción”, anotó. En ese sentido, los programas sociales como pensiones de adultos mayores y becas, o la protección de las personas independientemente de su preferencia sexual, “son parte de la cultura política cotidiana”.
SANTIAGO CREEL
—¿Puede convencer a la gente del PRD, de la izquierda, siendo usted militante del PAN? —se le preguntó la semana pasada a Santiago Creel.
—Pues miren, si hay alguien panista de izquierda es Santiago Creel. Mi agenda ha sido siempre una agenda progresista, impulsor de la gran reforma de derechos humanos —respondió a la prensa.
Lo cierto es que el PAN —partido de derecha del que ha querido ser candidato presidencial en tres ocasiones— surgió como una respuesta a las reformas de Lázaro Cárdenas y ha mantenido su formación liberal de derecha, aseveró Illades, e incluso ha tenido grupos de derecha radical como los senadores Julen Rementería, Alejandra Reynoso, Martha Márquez, Lilly Téllez y Roberto Moya, quienes se reunieron en septiembre de 2021 con el partido español de ultraderecha Vox.
GABRIEL QUADRI
“Soy liberal, creo en las libertades individuales”, dijo en abril de 2012 Gabriel Quadri cuando contendió por la Presidencia de mano del Partido Nueva Alianza al haberse proclamado a favor del matrimonio igualitario frente a obispos de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) durante una reunión con los entonces candidatos presidenciales, entre ellos él.
Quadri ahora es militante del PAN en donde ha abrazado la agenda conservadora. De hecho, está inscrito en el Registro Nacional de Personas Sancionadas en Materia de Violencia Política en Razón de Género por comentarios contra la diputada trans María Clemente García, algo que para él ello no significa nada. ”Da un poco igual estar (en el registro del INE)”, dijo a medios. Hace unos días se bajó de la contienda presidencial.
GUSTAVO MADERO
El exdirigente nacional panista, Senador del llamado Grupo Plural, Gustavo Madero, hizo hace unos días un llamado a la socio-democracia y al centroizquierdismo. “Tenemos que hacer que se abran los partidos políticos dirigentes y hagamos cosas disruptivas: un Gobierno de coalición con propuestas de la social-democracia. No puede ser hacia la derecha ahorita, tiene que ser una construcción progresista, pero de centro-izquierda, como Andrés Manuel lo propone pero está haciendo lo contrario”, declaró a Latinus.
El historiador Illades, quien ha estudiado la izquierda en México, aseguró que Acción Nacional no tiene perfiles de izquierda, ni ahora ni antes.
“No creo que el PAN tenga ni antes ni después algún perfil que se acerque a la izquierda. Puede tener algunos militantes, digamos, progresistas o que defiendan algunos derechos, por ejemplo, los derechos femeninos u otros derechos, pero está lejos de ser una corriente o una línea mayoritaria. Fundamentalmente, el PAN es un partido de derecha y de derecha católica”, opinó Illades.
RUBÉN MOREIRA
No sólo del lado del PAN han decidido sumarse a quienes se llaman de “izquierda”, pues también en junio del año pasado el coordinador de la bancada del PRI en la Cámara de Diputados, Rubén Moreira, hizo un llamado a su partido a dejar atrás “el lastre que fue el neoliberalismo” y nombrarse de “centro-izquierda”, esto después de una amplia derrota en las elecciones de dicho año en las que únicamente recuperaron una gubernatura, la de Durango.
En el caso del PRI, agregó el historiador, solamente se podría observar como “una coalición de intereses”, pero enfatizó que ambos partidos dejaron desatendida la cuestión social durante mucho tiempo, por lo que ahora buscan retomar este aspecto como parte de su campaña hacia las elecciones de 2024.
MIGUEL ÁNGEL MANCERA
Otro de los potenciales candidatos a la Presidencia por parte del Frente Amplio por México es Miguel Ángel Mancera, cuyo círculo íntimo de cuando fue Jefe de Gobierno ha sido señalado por corrupción. En el debate interno del PRD para definir a su candidato a la posición máxima de la Ciudad de México, el ahora Senador fue cuestionado si era de militancia izquierdista y él confirmó que lo era. Ya en sus 100 días de Gobierno lanzó: “Este Gobierno quiere dejar huella en la izquierda en la tradición de esta capital”.
La realidad fue otra. Primero se alió al Gobierno de Enrique Peña Nieto lo cual lo llevó a ser acusado de haber traicionado a la izquierda que prometió defender. Actualmente, es el líder del PRD en el Senado y uno de los aspirantes presidenciales del bloque conservador.
CLAUDIO X. GONZÁLEZ
Y del lado del sector privado, el primero en proponer una coalición masiva Claudio X. González se consideró a sí mismo como “un hombre de centro, de centro-progresista” y “más de izquierda que de derecha” en entrevista con el periodista Carlos Loret de Mola.
“Aunque se burle [el Presidente Andrés Manuel López Obrador], pero yo creo en la necesidad de atender la salud pública, la educación, la seguridad, pero se requieren los recursos para atender las necesidades sociales. Y del lado empresarial tiene que haber más compromiso”, aseveró en el 2021.
¿Y LA IZQUIERDA DEL PRD?
El Partido de la Revolución Democrática (PRD) fue, durante muchos años, hogar de figuras que marcaron la izquierda contemporánea mexicana como Cuauhtémoc Cárdenas, en su momento Porfirio Muñoz Ledo y Andrés Manuel López Obrador. Incluso figuras como Rosario Robles, quien posteriormente fue titular de dos dependencias del sexenio priista de Enrique Peña Nieto, así como el exjefe de Gobierno Mancera y el dirigente nacional del Sol Azteca, Jesús Zambrano, se han mostrado o proclamado como de izquierda.
ROSARIO ROBLES
Rosario Robles Berlanga se formó en corrientes marxistas y maoístas. El Universal publicó precisamente en julio de 2019 como la temida Dirección Federal de Seguridad, la policía política del régimen, ya tenía registrado que entre 1974 y 1979 en su paso como estudiante del CCH y de la Facultad de Economía de la UNAM fue una líder estudiantil, que se unió al grupo de corte maoísta llamado Organización de Izquierda Revolucionaria. La misma información indica que apoyaba diversas causas desde solidarizarse con trabajadores en huelga en Guerrero hasta defender los programas de estudio de corte marxista o volantear contra las autoridades universitarias.
La aparición de Rosario Robles en el Gabinete de Enrique Peña Nieto fue una de las noticias más sobresalientes de ese 2012. Se trató de la inclusión de una mujer de izquierda en el equipo priista que regresó a tomar Los Pinos. Su papel en ese Gobierno la llevó a ser acusada de omisión frente al esquema de desvío de recursos conocido como la “Estafa Maestra”, por el cual pasó un periodo en prisión hasta su exoneración. A la fecha, ella busca regresar a la política.
JESÚS ZAMBRANO
Zambrano fue preso político en la década de los 70, cuando militaba en la Liga 23 de Septiembre. En entrevista, durante la plenaria de los diputados federales del PRD de enero de 2012, Zambrano narró su captura. “Él (Miguel Nazar Haro el exdirector de la DFS) fue a interrogarme cuando fui detenido (en 1974, por formar parte de la Liga Comunista 23 de Septiembre), cuando me dieron un balazo en la boca queriéndome matar”.
“Me hizo unas cuantas preguntas, que respondí con vaguedades, como estábamos acostumbrados a hacerlo ante la policía los que caíamos en aquel entonces, y simplemente su comentario fue: ‘Déjenlo, va a morir en las próximas horas’. Y, bueno, no se le cumplió su deseo siniestro y aquí estoy”, como reseña La Jornada.
El historiador Illades explicó que tras las elecciones federales de 2006 se empezó a concretar una división al interior del PRD con dos facciones: por un lado, “los Chuchos” que referían a la facción de Jesús Zambrano y su antecesor Jesús Ortega Martínez; y por el otro Andrés Manuel López Obrador. Cuando este último dejó atrás el perredismo, quedó en el partido una “nueva izquierda” con la que se reivindicaría como una organización política social-demócrata.
Sin embargo, notó el académico de la UAM-Cuajimalpa, esta tendencia no arraigó en México y al interior del PRD no se desarrolló como una política en la práctica ni hizo una base social. Por ejemplo, cuando se conformó el llamado Pacto por México durante el sexenio de Peña Nieto hubo algunas medidas de ideología izquierdista, promovidas por el PRD, pero que no se cumplieron.
“Entonces, declarativamente podrían asumirse como socialdemócrata, pero en términos prácticos no representaron esta corriente, y ahora el PRD más bien lo que hace pues es luchar por su supervivencia y (…) en realidad no lo vemos [dentro de la coalición], o sea, está absolutamente subordinado a al PRI y al PAN, y el que manda en la alianza es el PAN”, sumó. “En su programa [del PRD] siguen algunos de estos postulados de izquierda, pero no tienen yo creo que ya ni siquiera la menor intención de realizarlas, y la fuerza es realmente nula la del PRD “.
En cambio, sumó Rodríguez Kuri, el Sol Azteca ha tenido un objetivo de ser una presencia de “legitimación marginal” que muestre que la derecha no es la única en alianza con figuras como Santiago Creel y Xóchitl Gálvez.
EMILIO ÁLVAREZ ICAZA
“Yo me considero un hombre de izquierda y voy a seguir luchando. Y hay una enorme cantidad de personas en la izquierda que no nos sentimos representados en Morena ni en Andrés Manuel, es más no creo que Andrés sea de izquierda y cuando veo sus políticas es absolutamente conservador”, comentó Álvarez Icaza, Senador sin partido del llamado Grupo Plural el 30 de junio de 2022 a La Octava.
Emilio Álvarez Icaza ha participado en múltiples iniciativas de la sociedad civil, entre ellas sobresale que fue Director General del Centro Nacional de Comunicación Social (CENCOS); cofundador de Alianza Cívica y del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad. El Senador, que ha sido considerado como un “cristiano de izquierda” es ahora uno de los principales aliados del bloque opositor.
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