Redacción El Coahuilense
Ciudad de México.– En las elecciones presidenciales de este 2024 las encuestas muestran que muy probablemente la izquierda seguirá en el Gobierno federal en el próximo sexenio. Sin embargo, el siguiente año grupos de derecha y ultraderecha intentarán formar un partido político que les garantice conservar sus beneficios y valores tradicionales.
Para el próximo año se espera que el expresidente Felipe Calderón y la Diputada Margarita Zavala vuelvan a intentar conformar un partido político opositor, así como los evangélicos de Encuentro Social, los ultraderechistas de México Republicano e incluso la Alcaldesa de Cuauhtémoc Sandra Cuevas, anunció uno antes de brincar a Movimiento Ciudadano.
Por ahora, estos personajes se refugian en escaños en el Congreso, en cargos estatales o en colectivos como FRENAA y la Unión Nacional de Padres de Familia.
La Ley General de Partidos Políticos (LGPP) establece que la organización de ciudadanos que pretenda constituirse como partido deberá informar de tal propósito al Instituto Nacional Electoral (INE) en el mes de enero del año siguiente a la elección presidencial, en esta ocasión, en enero de 2025. Los requisitos para conformarlo son más fáciles que apostar por la vía independiente.
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“La ultraderecha tiene posturas muy radicales, muy racistas, homofóbicas, transfóbicas, discriminatorias que no aportan nada bueno a México, nos divide como población y lo hemos visto con posturas de políticos como Gabriel Quadri, Teresa Castell, Angélica Rangel, Lilly Téllez que ven (en esa postura) un escenario viable para crecer políticamente, como pasó en EU con Donald Trump”, dijo Ricardo Verdi, un panista de la comunidad LGBT.
En el caso de la Diputada panista Teresa Castell, que abiertamente es transfóbica, el Tribunal Electoral la obligó a tuitear diario una disculpa a la Diputada trans Salma Luévano por cometer discurso de odio contra ella, algo que planea impugnar ante la CIDH.
“Ellos alegan que tienen muchos seguidores, que mucha población en México los apoya, pero Eduardo Verástegui es el ejemplo que hoy no tienen el respaldo de la ciudadanía en México, porque México es un país de libertades y derechos, y lo que ellos quieren es atentar contra esos derechos a través de los prejuicios que tienen como personas olvidándose del cargo público que desempeñan”, aseguró Verdi.
MÉXICO LIBRE 2.0
“Creemos que es necesario, y aunque no nos guste mucho, hacer otro partido político es urgente que lo hagamos este año o hasta el 2025, porque si bien México siempre no necesita, nos exige mayor seguridad, dar un paso más como ciudadanos, y eso es lo que le estamos pidiendo a los ciudadanos que se unen a México Libre”, externó en julio de 2019 Margarita Zavala, de cara a su primer intento fallido por registrar a su partido.
Luego de la captura del PAN por parte del grupo de Marko Cortés, el expresidente Felipe Calderón y la Diputada Margarita Zavala intentaron crear el partido de derecha México Libre para competir en estas elecciones presidenciales de 2024. Sin embargo, en octubre de 2020 el Tribunal Electoral no les dio el registro por irregularidades.
En una larga sesión por Zoom en plena pandemia, la Sala Superior del Tribunal Electoral resolvió por mayoría de votos confirmar la decisión del INE de negar el registro a México Libre, entre otras razones, por no haber acreditado el origen de recursos de diversos aportantes, lo que impidió a la autoridad electoral comprobar el origen lícito de los recursos con que financiaron su procedimiento para poder constituirse como partido político nacional.
Al día siguiente, un molesto Calderón tuiteó: “Se consumó la arbitrariedad: Los partidos afines a @lopezobrador_: Redes Sociales Progresistas, Encuentro social y Fuerza Social obtuvieron su registro. A la única voz opositora, verdaderamente ciudadana, México Libre, se le negó de la manera más absurda. Avanza autoritarismo”.
Pero su segunda oportunidad, en 2025, se aproxima.
En febrero de 2023 desde su exilio en España, Calderón publicó un artículo en la revista del diario Reforma donde planteó la opción de crear un nuevo partido contra el populismo y la dictadura.
“Se trata de organizar a los ciudadanos para lograr una resurrección de la oposición política, a fin de evitar la caída de México en una dictadura populista del siglo 21 corrupta, incompetente y autoritaria. Para lograr esta hazaña democrática, veo dos posibles caminos, que no son excluyentes: 1) la recuperación de los partidos políticos existentes, desde la ciudadanía, y 2) la construcción de un nuevo partido político opositor”, escribió hace un año.
Durante su reciente gira por España, la candidata presidencial de derecha Xóchitl Gálvez se tomó una fotografía con Calderón y la Diputada Margarita Zavala convocó a asistir a la tercera concentración de la Marea Rosa, que aglutina a políticos y empresarios afines a la derecha que “defienden la democracia”, entre ellos, el exconsejero electoral Lorenzo Córdova.
LOS EVANGELISTAS
Hugo Eric Flores, dirigente del partido evangelista Encuentro Social, buscó la candidatura presidencial vía independiente para este 2024, pero, dijo, decidió bajarse del proceso al considerar que la disputa estaba “polarizada” entre estar a favor o en contra de Andrés Manuel López Obrador. Aunque Morena lo postuló para una plurinominal en el Legislativo, no quedó en la lista definitiva.
Para estas elecciones, el partido “que defiende la vida y la familia” competirá en 16 entidades, entre ellas, Baja California, Chiapas y Michoacán. En 2025 intentará de nuevo ser un partido a nivel nacional luego de perder su registro en 2019 y en 2021 al no alcanzar el 3 por ciento de votos requerido por la ley. Ese año de las elecciones intermedias incluso su cuenta de Twitter fue hackeada.
“Nosotros vamos a participar este año en 16 estados, es decir, en la mitad de los estados del país tenemos registros locales y vamos a participar. Y desde luego que vamos a volver a hacer nuestro partido nacional, el proceso empieza el año que entra. En un país, tan plural como en el que vivimos, gente de la comunidad LGBT debe estar representada a través de los partidos, pero también deben estar representados segmentos de la sociedad que seguimos creyendo en los valores familiares tradicionales”, aseveró en entrevista el dirigente nacional del PES, Hugo Eric Flores.
En esta ocasión, precisó, buscarán una modificación legal a través de sus legisladores para “que se puedan constituir partidos nacionales con el registro de partidos locales”, ya que el PES actualmente tiene registro en 20 estados y cuenta con un millón de afiliados.
“Queremos que se abra un nuevo mecanismo, que el que tenga 20 registros estatales pueda optar a ser un partido político”, dijo Flores Cervantes.
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Este año, en Baja California, Morena iría en alianza con el Partido Encuentro Solidario (PES) para impulsar la candidatura a la gubernatura de César Hank Inzuanza, pero “pasaron algunas cosas” y finalmente irán solos. A su vez, en Morelos se separaron del Gobernador Cuauhtémoc Cárdenas, a quien se le ha visto muy cercano a Morena.
VERÁSTEGUI Y MÉXICO REPUBLICANO
Los integrantes del grupo binacional México Republicano –afines a Verástegui, Trump y Milei– obtuvieron el registro como partido en Chihuahua y este 2025 su meta es conseguirlo a nivel nacional para representar a la clase media que tiene valores católico-cristianos.
“Ya no hay quien dude del enorme error de la candidatura de Xóchitl. Nosotros seremos partido nacional en 25″, adelantó desde finales del año pasado Iván Peña Neder, presidente de México Republicano, que rechaza a la candidata del PRI-PAN-PRD por ser proaborto.
El propio Eduardo Verástegui indicó que buscará el próximo año su propio partido político al cuestionar el que no se haya dado la oportunidad para contender por la vía independiente por la Presidencia. Mediante un comunicado de prensa indicó que el objetivo de esta partido será rescatar “las demandas y las propuestas que los candidatos actuales están ignorando”.
De manera paralela, para 2025, México Republicano, que cerró filas en la búsqueda de firmas para la candidatura independiente de Verástegui, indicó su objetivo de un partido político a nivel nacional que represente a la clase media “que no se compra con un voto-despensa” y que tiene valores católico-cristianos.
Finalmente, para 2030, tendrán su propio aspirante presidencial que, estiman, tendrá el apoyo de los millones de mexicoamericanos que pueden votar desde EU en elecciones mexicanas.
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