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De forma inusitada se ha aplazado la audiencia para que Jacobo Kurejwowski Saba, de la familia propietaria de las tiendas de abarrotes Kosher México Internacional, y su secretaria Ana Luisa Flores Ramírez, entreguen pruebas y se desmarquen del delito de falsificación de documentos por una acusación de 2015, luego que el Ministerio Público no acudió a la fecha programada.
La cita se ha postergado en cinco ocasiones, pues debía realizarse desde el 23 de febrero pasado, pero ante la ausencia del Ministerio Público, Brandon Hernández, no se ha llevado a cabo, incluso a pesar que él dictaminó el no ejercicio de acción penal por el delito de falsificación de documentos, casentado en el artículo 167, en relación al 168, fracción I y 169, del Código Penal para el Estado de México.
Las pruebas analizadas muestran que Jacobo Kurzon compró el inmueble de una mujer con 12 años de fallecida; mientras que la Fiscalía Especializada de Robo con Violencia y Patrimoniales de Cuantía Mayor, que llevan José Luis Ábrego Valdez y el pmismoBrandon Hernández, resolvió que no se procediera penalmente, por lo que los afectados recurrieron a impugnaciones.
Expertos en la el ramo han asegurado que no es recurrente en este tipo de casos que no se logre apercibir a los imputados, tarea que le fue encargada a la Juez de Control del Distrito Judicial de Tlalnepantla, Perla Yunnuen Fernández.
El respectivo expediente fue iniciado en 2019, momento en que Ana Luisa Flores Ramírez, única heredera de la fallecida Bertha Flores Paleo (antes dueña del inmueble) se presentó a las autoridades para exponer diversos delitos.
Entre los argumentos se han añadido supuestos actos de corrupción del Tribunal Superior de Justicia del Estado de México y del Consejo de la Judicatura, presidido por el magistrado Ricardo Alfredo Sodi Cuellar. La próxima cita será este jueves 13 de abril a las 12:30 del día.
