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Ciudad de México.- Enrique de la Madrid Cordero es, junto a la Senadora Beatriz Paredes, uno de los miembros del Partido Revolucionario Institucional (PRI) que busca la candidatura presidencial para 2024. Se trata de un militante perteneciente a la casta dorada, al ser hijo del expresidente Miguel de la Madrid, que gobernó México de 1982 a 1988, periodo que está marcado en la historia como en el que se instauró el modelo económico neoliberal.
La carrera de Enrique de la Madrid es como muchas de los llamados juniors de la política mexicana: su llegada a puestos públicos está ligada con los puestos de su padre y a sus 60 años, no ha participado por algún puesto de elección popular. Todos los puestos le han sido asignados por el PRI y por los presidentes en turno.
Actualmente busca ser el Responsable Nacional para construir el Frente Amplio por México, como se conoce a la candidatura presidencial del bloque integrado por el PRI, institución en la que milita desde que tenía 18 años de edad, y los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD).
De acuerdo con su currículum oficial, su carrera en la política inició cuando cumplió los 25 años de edad; en el año 1987 su padre era el Presidente de México y apenas un año antes terminó su Licenciatura en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Sin experiencia, fue nombrado “Analista en el Fideicomiso para la Cobertura de Riesgos Cambiarios en el Banco de México” y luego fue Jefe de Departamento en la misma institución.
Con la llegada de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) tomó diversas tareas dentro del PRI y estudió su Maestría en Administración Pública con especialidad en Finanzas, Comercio Internacional y Relaciones México-EUA, Universidad de Harvard.
En 1994 formó parte del equipo de campaña de Ernesto Zedillo; fue miembro del “equipo de trabajo del nuevo sistema financiero del candidato del PRI a la presidencia de la República”. Se dedicó esos años a la docencia en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y reapareció en la política hasta el año 2000 cuando el PRI le dio una Diputación plurinominal en donde solo presentó una iniciativa y tuvo 11 participaciones en tres años.
La casta dorada a la que pertenece va más allá del priismo, ya que fue el expresidente Felipe Calderón (2006-2012) del PAN, quien lo suma a su equipo como Director General de Financiera Rural. Ocupó ese puesto de 2006 al 2010 y brincó, a pesar de estar en la misma rama en el Gobierno, al banco HSBC.
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Enrique Peña Nieto (2012-2018) lo jaló de nuevo al ámbito público: lo nombró primero Director General del Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) de 2012 a 2015 y luego le entrega la Secretaría de Turismo (Sectur) hasta el fin de dicha administración.
LOS DATOS DE SU DECLARACIÓN
Luego de que De la Madrid abandona Sectur, en su declaración patrimonial de conclusión decidió no mostrar más sus datos sobre ingresos, bienes muebles e inmuebles, inversiones y posibles conflictos de interés.
En las anteriores es posible construir su patrimonio aunque a medias, ya que la información no la acompaña con datos específicos.
En la declaración de 2015, que es la más abierta, dijo tener únicamente un terreno de mil 048 metros cuadrados que compró en 2010 y que le costó 1 millón 922 mil 230 pesos.
En cuanto a sus vehículos, declaró una Jeep Rangler año 2009 que costó 215 mil pesos.
Además informó que en 1994 adquirió una lancha modelo Maristar 225 por 25 mil dólares; años antes, en 1989, un velero modelo J 24 por el mismo precio.
Informó de 10 cuentas bancarias, tres fondos de inversión y una más en una organización privada, además de tener cinco tarjetas de crédito.
Ese año estuvo de acuerdo en hacer público sus posibles conflictos de interés y afirmó no tener ninguno. Para las siguientes declaraciones, decidió hacer privado ese rubro.
De acuerdo con la encuesta más reciente de El Financiero –del pasado 18 de julio–, De la Madrid se encuentra en el sitio número tres en cuanto a preferencias electorales en la coalición; Xóchitl Gálvez cuenta con el 22 por ciento; Santiago Creel un 16 por ciento; De la Madrid, 12 por ciento; Beatriz Paredes el 8 por ciento y Silvano Aureoles el 3 por ciento.
El mismo ejercicio muestra que es el candidato del Frente que es menos reconocido: el 29 por ciento respondió que no lo conocía y el mismo porcentaje respondió tener una opinión desfavorable de él.
Junto con Santiago Creel, en las últimas semanas publicó un video en donde habla del “problema de ser güero”. Afirmó que le “faltó color” pero no le falta “amor a México”.
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