Ciudad de México.- Este martes 4 de octubre, el Senado de la República aprobó una reforma para extender la presencia de las fuerzas armadas en la seguridad pública de México hasta el 2028. La aprobación se dio en medio de conflictos partidistas y, también, pese a la oposición de una sociedad civil golpeada por los efectos de la militarización iniciada desde 2006.
La reforma militar ya había sido discutida previamente en el Pleno del Senado el pasado 21 de septiembre; sin embargo, en esa ocasión no se había logrado llegar a un consenso entre los partidos. En esa reunión del pleno, por el contrario, hubo señalamientos en contra del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Dichos señalamientos apuntaban a que la diputada priista Yolanda de la Torre presentó la propuesta frente a la Cámara sólo para frenar los ataques en contra del presidente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas. En otras palabras, según declaró el senador Damián Zepeda Vidales del Partido Acción Nacional (PAN), Morena presionó al PRI para apoyar la reforma militar con amenazas como la de arrebatarle su puesto a Moreno.
Esto provocó la ruptura de la alianza Va por México entre el PRI, el PAN y el Partido de la Revolución Democrática (PRD). Pero al interior de dichos partidos también hubo rupturas provocadas por supuestas traiciones. Tal es el caso del PRD, cuyo dirigente Jesús Zambrano Grijalva había expresado públicamente la posición de rechazo del partido acerca de la reforma militar.
Ya en la votación de este 4 de octubre, el senador perredista Miguel Ángel Mancera Espinosa (quien no estuvo presente durante la sesión de septiembre) se posicionó a favor de la militarización extendida; Mancera aclaró que su cambio de opinión se debió a las modificaciones hechas sobre la propuesta inicial. Cabe destacar que, horas antes de la votación, la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum Pardo había declarado en una conferencia de prensa que el senador está siendo investigado por espionaje.
La sociedad civil lamenta la reforma militar
Durante la discusión en el Pleno del Senado, las senadoras Nadia Navarro Acevedo (del PAN) y Verónica Delgadillo García (de Movimiento Ciudadano) reafirmaron su postura contra la reforma a favor de las fuerzas armadas y declararon que la militarización no es un camino viable para hacer que la violencia cese en el territorio mexicano. A pesar de ello, con 87 votos a favor y 40 en contra, la iniciativa fue aprobada.
De acuerdo con un comunicado del Senado de la República, la reforma militar aplicada en el Artículo Quinto Transitorio del Decreto en materia de la Guardia Nacional extiende la permanencia de las fuerzas armadas en las tareas de seguridad pública hasta 2028. Además, incluye mecanismos de control, rendición de cuentas, evaluación y supervisión de tareas de los grupos militares.
Pese a esto, la sociedad civil ha externado su rechazo frente a la militarización sostenida en el país. Una de las organizaciones que ya se han pronunciado al respecto es el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh). Por medio de sus redes sociales, el Centro Prodh recordó que la estrategia militar no ha funcionado para disminuir la violencia en México desde sexenios pasados.
La organización defensora de derechos humanos también retomó la información dada a conocer recientemente sobre el caso Ayotzinapa, la cual evidenció la relación de las fuerzas militares con grupos del crimen organizado.
Por otro lado, el Centro Prodh también recordó que la militarización aumenta los riesgos de violaciones a derechos humanos de la población civil, tal como explicó a Cimacnoticias la internacionalista Daira Arana Aguilar. Además, sacar al Ejército a las calles no incentiva la profesionalización de la policía civil, lo cual —afirma Centro Prodh— es indispensable para atender problemas de seguridad a nivel local y comunitario.
Rosario Robles Berlanga también lamentó la decisión del Senado a través de su cuenta de Twitter. Horas antes de la votación de la reforma militar, la exfuncionaria pidió a los miembros del PRD recordar los principios bajo los que se fundó el partido y votar en contra de la iniciativa.
El fin de semana anterior, diversos grupos como el Comité 68, las y los estudiantes de las escuelas rurales y el colectivo Hasta Encontrarte expresaron su oposición firme contra la militarización de México. Sin embargo, tras la decisión del Senado, la permanencia del Ejército en las calles es ya un hecho inminente. Sólo será cuestión de tiempo para analizar qué sucederá con las violaciones a derechos humanos en un contexto de por sí violento para todas y todos.
Lee el texto original en CIMAC Noticias
TE RECOMENDAMOS LEER: