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El presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac) en Monclova, José Eduardo Arellano Suárez, buscará amparar al gremio contra de la ley de control al tabaco para evitar daños económicos.
Los diputados federales, reclamó el empresario, no hablaron con los restauranteros y menos pidieron opinión o propuestas de los verdaderamente involucrados, que se verán afectados con la medida.
Resaltó que tiempo atrás los obligaron a crear espacios especiales para fumadores y tuvieron que construir terrazas, nuevas áreas o modificar otras existentes, que hoy se convirtieron en inversiones costosas e inútiles.
Arellano Suárez prevé que la nueva ley antitabaco afectará de forma negativa la economía del sector a pesar de reconocer que es necesario disminuir en la sociedad el consumo de tabaco, para que la Federación ahorre gastos médicos por enfermedades relacionadas directamente al tabaco.
Reconoció que será menester que la población se vaya acostumbrando, sobre todo los fumadores, a que no podrán consumir cigarrillos en áreas públicas, aunque reitera que el gobierno debió proceder de modo diferente y más paulatino para restringir las áreas de consumo de tabaco.
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