Ciudad de México.- A los 101 años de edad, este martes falleció el exrector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el historiador y sociólogo Pablo González Casanova, así lo confirmó la máxima casa de estudios del país.
Casanova fue un reconocido académico con gran prestigio en todo el mundo, además tuvo también una activa participación en la problemática social de México, como la cuestión indígena, tanto así que fue nombrado miembro del Comité Clandestino Revolucionario Indígena de Comandancia General del Ejército Zapatista Nacional de Liberación Nacional (EZLN).
Estudió derecho en la UNAM, la maestría en Ciencias Históricas en El Colegio de México y el doctorado en Sociología en la Universidad de París. Estudió en la ENAH donde su tesis de maestría obtuvo Magna Cum Laude otorgada.
En 1971 fue el principal impulsor del proyecto de creación del CCH durante su gestión como rector de la UNAM de 1970 a 1972. Tmbién se desempeñó como secretario general de la Asociación de Universidades; director de la Escuela Nacional de Ciencias Políticas y Sociales; presidente del consejo de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales con sede en Santiago de Chile, y director del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM. Asimismo, fue fundador del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Humanidades (CIIH) con sede en Río de Janeiro (que más tarde se transformaría en el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades).
Además, fue profesor en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales y en la Universidad de Cambridge. Recibió las distinciones de investigador y profesor emérito de la UNAM.
Es Premio Nacional de Ciencias Sociales y la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) le otorgó el doctorado honoris causa. Es autor de varios libros, entre los que destacan: Una utopía de América, La democracia en México, Sociología de la explotación, El estado de los partidos políticos en México, El misoneísmo y la modernidad cristiana en el siglo xvii y Las nuevas ciencias y las humanidades. De la academia a la política, entre otros.
Es recordado por los zapatistas como un miembro importante del grupo guerrillero que luchó por entablar un diálogo con el Gobierno Federal, incluyendo la firma de los acuerdos de San Andrés en 1994.
A pesar de su avanzada edad, Casanova fue un miembro activo del EZLN y fue considerado uno de los brazos derechos del subcomandante Galeano. Sus últimos días los pasó en su tierra natal en el Estado de México, aunque de ocasiones visitaba la Selva Lacandona en Chiapas en raras ocasiones.
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