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Ciudad de México.- A la Cámara de Diputados llegó una propuesta a favor de los hombres que estén por adoptar un hijo o hija. Dicha propuesta plantea la posibilidad de que los padres adoptivos soliciten un permiso de paternidad de 6 semanas con goce de sueldo; esto, con el objetivo de contribuir a un reparto más equitativo de las responsabilidades familiares.
La iniciativa fue lanzada por la diputada Alma Carolina Viggiano Austria, del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Con ella se propone modificar la fracción XXVII Bis del artículo 132 de la Ley Federal del Trabajo y dejar establecido que “es obligación de los patrones otorgar permiso de paternidad de seis semanas con goce de sueldo a los hombres trabajadores, en el caso de adopción de un infante”.
Según explicó Viggiano Austria durante la presentación de su propuesta, con la reforma se pretende fomentar el vínculo entre el padre adoptivo y su hija o hijo. “La relación de tutelaje no es un proceso instantáneo”, aseguró al respecto, por lo que se requiere de tiempo y dedicación exclusiva para construir lazos de confianza y seguridad dentro del entorno de las y los niños adoptados.
Por otra parte, la legisladora señaló que aunque en México hay diversos instrumentos que permiten a las personas trabajadoras ejercer la paternidad y la maternidad responsables, la legislación no ha “blindado” la relación de los tutores con sus hijas e hijos completamente, sobre todo al tratarse de licencias de paternidad. Igualmente, aseguró que la regulación laboral no cuenta con una disposición que garantice con seguridad este derecho para padres adoptivos.
Carolina Viggiano apuntó que estas políticas son fundamentales para el desarrollo de las infancias en adopción. Al respecto, declaró que según un estudio reciente de la Universidad de Manchester afirma que el proceso de adopción puede resultar altamente complejo, por lo que la promoción de políticas que amplíen los derechos laborales de los tutores puede resultar en una mejor formación de las y los niños adoptados.
Esta propuesta ya fue turnada a la Comisión de Trabajo y Previsión Social de la Cámara de Diputados. La Comisión deberá hacer el análisis y las modificaciones pertinentes para que, si es el caso, la reforma sea llevada al Pleno de San Lázaro para su votación.
Paternidades en México comienzan a transformarse: especialista
De acuerdo con la legisladora priísta, su iniciativa busca ampliar la inclusión y dejar de fortalecer el estereotipo de género sobre el cuidado de los hijos e hijas como una tarea exclusiva de las mujeres. Al respecto vale la pena recordar que, de acuerdo con la Encuesta Nacional del Uso de Tiempo 2021 realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), las mujeres mexicanas invierten 6.31 horas del día a las labores de cuidado en casa; los hombres, por su parte, solo invierten 3.40 horas en dichas tareas.
El trabajo de cuidados no remunerado va desde la compra de alimentos y las tareas de limpieza hasta la preparación de comida y trato especializado a personas con alguna enfermedad. El hecho de que sean las mujeres quienes se encargan mayoritariamente de estas labores hace que tengan menos tiempo para conseguir empleos remunerados o, simplemente, mirar por su desarrollo y cuidado personal.
Iniciativas como las licencias de paternidad pueden ayudar a cerrar las brechas de género en el ámbito del hogar y el cuidado familiar. No obstante, hacen falta otras acciones como la reeducación y la ruptura de los estereotipos de género que pintan al hombre como una persona cuyo único rol es proveer y ordenar, “ser la autoridad”, mientras que la mujer queda exclusivamente atada a las tareas de cuidado.
Leonardo Olivos Santoyo —investigador del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH) de la UNAM— opina que esta transformación ya se está percibiendo en México. Según explicó a la comunidad universitaria el pasado 18 de junio, para muchos hombres en nuestro país ya no es óptimo que solo ellos ejerzan la autoridad dentro de la familia o que sean los únicos proveedores.
De acuerdo con el doctor en Estudios Latinoamericanos, estos hombres han comenzado a involucrarse más con las tareas de cuidado de sus hijas e hijos. Afirma que, hasta ahora, lo que más han desarrollado es su capacidad de jugar con las niñas y niños, algo importante en la generación de vínculos afectivos con ellos. Pese a esto, el investigador reconoce que “aún no estamos a la par”; según sus cálculos, podrían faltar entre dos o tres generaciones más para que la situación se vea más equilibrada en favor de las mujeres.
El especialista también apunta que esta transformación social se debe, en gran parte, a los nuevos roles que desempeñan las mujeres como trabajadoras o, independientemente de su ocupación, como personas que salen cada vez más a ocupar espacios públicos. Esto abre diversas interrogantes sobre cuál será el papel de los hombres en las labores de cuidado no remunerado en aquellos lugares donde los roles de género comienzan a desmantelarse.
Finalmente, al margen de esta transformación positiva, Olivos Santoyo no deja de apuntar que en México aún hay cifras alarmantes de paternidad irresponsable. Muestra de ello —indicó— es el hecho de que 18 por ciento de los hogares con hijas o hijos están encabezados por mujeres cuyas parejas hombres decidieron abandonar a su familia. El problema, entonces, es amplio y diverso, pero un cambio impulsado desde las legislaciones y desde la sociedad puede ayudar a cerrar esas brechas de género que han persistido históricamente en el país.
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