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La ciudad de Acapulco permanece incomunicada y sin recuento de daños tras el paso de Otis, que tocó tierra este miércoles como categoría 5, el tipo más mortífero de huracán.
En 18 horas desde que el huracán impactó en las costas de Guerrero, ninguna autoridad había emitido reporte alguno sobre las afectaciones de Otis.
Fue hace apenas una hora aproximadamente que la gobernadora Evelyn Salgado dio a conocer la acciones que se están tomando tras el impacto del huracán, pero aún sigue sin informar sobre el saldo de daño.
A través de su cuenta de Twitter, Salgado informó que en el Centro de Mando de Acapulco se encuentran trabajando en coordinación junto con autoridades de los tres órdenes de gobierno para hacer frente a la situación tras el paso de Otis.
De igual forma, señaló la Comisión de Infraestructura Carretera del estado y la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes están trabajando en conjunto para la reapertura de los puntos de las distintas carreteras de los municipios impactados por este fenómeno.
Además, aseguró que ha instruido al gabinete estatal para realizar recorridos y así un panorama completo de la situación, dándole prioridad al servicio hospitalario.
Con respecto al servicio de luz, la mandataria dijo que se está realizando un esfuerzo importante con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para restablecer los servicios de electricidad y poder reactivar el servicio de bombeo de agua potable.
Suspenden clases en Guerrero
Por otro lado, la Secretaría de Educación del estado informó que mañana jueves 26 de octubre quedan suspendidas las clases en todas las regiones de la entidad para salvaguardar la integridad de estudiantes, docentes y personal administrativo.
En las últimas horas, Otis se redujo a tormenta de baja presión durante su paso sobre el estado de Michoacán, informó este miércoles el Servicio Meteorológico Nacional (SNM), aunque apuntó que las lluvias continuarán durante toda la jornada.
AMLO queda varado en autopista del Sol
El presidente Andrés Manuel López Obrador partió hacia el puerto por carretera la tarde de este miéroles, pero su viaje se retrasó y quedó varado debido a los deslaves en la autopista de Sol.
El mandatario y su equipo se toparon con derrumbes que bloquearon las dos carreteras principales que llevan a Acapulco, a donde se dirigían para evaluar los daños del huracán.
El convoy del presidente avanzó con dificultad por la carretera hasta que se topó con un área bloqueada, con árboles caídos, y en la que el lodo llegaba hasta las rodillas.
AMLO intentó seguir el camino a bordo de un jeep militar que se quedó atascado.
Finalmente, López Obrador decidió caminar los kilómetros que aún lo separaban de Acapulco, seguido de miembros de su gabinete. Detrás de él, los militares intentaban sacar al jeep del fango.
«Vamos a buscar que se abran (los caminos) lo más pronto posible», dijo el presidente en una breve declaración a la prensa a bordo de la camioneta que lo llevaba a Acapulco.
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