Torreón, Coahuila. – Hace ocho años, un joven llegó al ejido San Antonio de los Bravos en Torreón y los habitantes sabían que no era de ahí, pero lo “adoptaron” y lo conocían como el “Guanatos”, ya que en un inicio mencionó que venía de Guanajuato.
Era una persona que trabajaba y ayudaba a la comunidad, sin embargo, con el paso del tiempo, cayó en la drogadicción y terminó en situación de calle.
Ante el frío que se ha sentido en la Comarca Lagunera, un ciudadano, llamado Mario Fabián de la Rosa García, se acercó para saber dónde dormía y ayudarlo.
“Y aquí a espaldas del ejido, donde era el campo de futbol, él hizo su casita de hule. Él se dedica a barrer a los vecinos de la calle 5 de Mayo y en un día de estos, que lo vi más o menos cuerdo, le pregunté por su nombre y de dónde era”.
Respondió que se llamaba Marvin Alejandro García López y que era del ejido Álvaro Obregón de Chiapas.
“Me puse a indagar y, efectivamente, sí existe el ejido y está en Tapachula. Después empezamos a contactarnos con personas que lo conocieron en aquella comunidad, hasta que me habla su hermana María del Carmen García López y dijo que estaba muy emocionada por encontrarlo”.
Y es que María del Carmen comentó que hace ocho años se salió del ejido y nunca volvieron a saber de él, y lo daban por muerto.
“Me dijo que se había ido cuando era menor, tenía 16 años, ahorita el ´Guanatos´ tiene 24. En el transcurso de ese tiempo su madre falleció sin poder volver a verlo”.
Mario Fabián les mandó fotos para demostrar que se trataba de la misma persona y les explicó su actual condición.
“Su familia es de bajos recursos y se vinieron en raite con un trailero, como pudieron, les tocaron muchas tragedias en su viaje, pero llegaron a Torreón, les di hospedaje y comida”.
No obstante, “Guanatos” no se pudo regresar ya que, por recomendaciones de especialistas y autoridades del DIF, tenía que entrar en un proceso de desintoxicación.
“Sí los reconoció, sabía que eran sus familiares, pero no quería regresarse, por eso nos sugirieron meterlo a una clínica de rehabilitación”.
Al respecto, Mario Fabián lanzó una convocatoria, vía redes sociales, para que la comunidad de San Antonio de los Bravos apoyara al joven en su sanación en la Clínica Sanaí de la colonia La Merced, a fin de que en determinado tiempo se rehabilite, vuelva con su familia y tenga una segunda oportunidad de vida.
“Su familia ya se regresó, pero me dejaron de encargado. Llegaron el 31 de diciembre y se fueron el 2 de enero. Quedamos que, en cuatro meses, más o menos, cuando salga, su hermana regresará por él”.
“Me platicó que le hacían misa, pensando que estaba muerto, hasta que supieron que estaba aquí en Torreón”.
TE RECOMENDAMOS LEER: