Ciudad de México.- Este 9 de abril se cumplen dos años del feminicidio de Debanhi Susana Escobar Bazaldúa, originaria del municipio de Apodaca, esta joven conmocionó al país, su caso se ha vuelto emblemático por las violaciones sistemáticas a derechos humanos que evidenciaron el camino a la impunidad que enfrentan las mujeres y en el segundo aniversario luctuoso y de falta de justicia, su mamá y papá pidieron a la ciudadanía no dejarlos solos y le recordaron al presidente Andrés Manuel López Obrador su promesa de no impunidad en el caso: «lo seguimos esperando, señor presidente».
A medianoche, justo cuando iniciaron los primeros momentos del 9 de abril, los padres de Debanhi, desde la estancia de su casa realizaron una transmisión en vivo para confirmar que siguen buscando justicia por su hija y solicitaron la colaboración de la ciudadanía; pidieron: «si alguien tiene alguna información del caso, se las envíen y serán tratados como testigos protegidos; nunca es tarde», dijeron.
Debanhi permaneció desaparecida por 13 días y después fue encontrado su cuerpo sin vida dentro de una cisterna en un hotel en Nuevo León; sus padres, Mario Escobar y Dolores Bazaldúa, denunciaron incongruencias de la Fiscalía de la entidad y continúan en la búsqueda para aclarar lo ocurrido.
La sociedad mexicana se conmocionó al hacerse viral una foto de Debanhi cuando fue dejada en medio de la carretera hacia Laredo, donde fue vista por última vez sola, luego se reportó su desaparición en Escobedo, Nuevo León.
En un primer momento el fiscal de la entidad, Gustavo Adolfo Guerrero Gutiérrez, afirmó que Debanhi Escobar había fallecido ahogada tras caer “accidentalmente” a una cisterna en desuso ubicada al interior del Motel Nueva Castilla. Esta versión no convenció a la familia de la joven, por lo que ordenaron una segunda autopsia, la cual terminó por contradecir diversos puntos del primer análisis forense.
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Ante esto, se decidió violentar nuevamente el cuerpo de Debanhi a través de una exhumación, en ella se arrojó que la joven falleció como consecuencia de una asfixia por sofocación en su variedad de obstrucción de orificios respiratorios; es decir, no fue por sumersión, como en un principio indicó la Fiscalía de Nuevo León.
Así han actuado las autoridades durante los últimos dos años: con muestras de evidentes contradicciones a su primera versión y sin perspectiva de género en sus investigaciones.
La falta de perspectiva de género ha sido protagonista en el caso de Debanhi Escobar, aun cuando diversos mecanismos internacionales han dictaminado que el Estado debe investigar sin omisiones ni negligencias las violaciones a los derechos humanos de las mujeres.
Tal es el caso de la Convención para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW, por sus siglas en inglés), la cual destaca que los Estados parte están obligados a actuar con la diligencia debida para impedir la violación de los derechos o para investigar y castigar los actos de violencia.
Por su parte, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) señala que cuando las autoridades demuestran ineficacia frente a casos de violencia contra las mujeres y niñas, “se propicia un ambiente de impunidad que facilita y promueve la repetición de los hechos de violencia en general y envía un mensaje según el cual la violencia puede ser tolerada y aceptada, lo que favorece su perpetuación y la aceptación social del fenómeno”.
Para analizar a profundidad las fallas de las autoridades de Nuevo León es pertinente recurrir a la Metodología de Análisis de Investigaciones de Feminicidios y Muertes Violentas de Mujeres y Niñas, publicada por la Oficina en México del Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH), en la cual se establece que las autoridades deben partir de 19 criterios al investigar un feminicidio. De estos, la Fiscalía estatal incumplió al menos la mitad.
Uno de los criterios que se describe en la metodología diseñada por ONU-DH es la debida diligencia en el lugar de la investigación. Es decir, en el caso de Debanhi Escobar, las autoridades debieron haber verificado la existencia de cámaras de videovigilancia que pudieran contener material útil. Sin embargo, días después de que la joven de 18 años fue localizada sin vida, surgieron videos que la Fiscalía no había ubicado previamente.
“Debida diligencia en la identificación y el análisis del cuerpo sin vida” es otro aspecto que tampoco se cumplió en la investigación por el feminicidio de Debanhi Susana. Desde un inicio, las autoridades “no pudieron” determinar la fecha exacta de su muerte ni su causa.
Otro critero para analizar es si en el cuerpo de la víctima había o no signos de violencia sexual. La Fiscalía y la autopsia independiente que se realizó al cuerpo de Debanhi no coincidieron en este punto, lo que dejó abierta la puerta a una posible agresión contra la joven.
La incomunicación es un aspecto que también debe tomarse en cuenta al investigar un acto violento perpetrado contra una mujer. En ese sentido, ONU-DH desglosa la importancia de conocer el tiempo en que la víctima estuvo desaparecida; sin embargo, en el caso de Debanhi Escobar esta información no pudo ser corroborada desde el inicio por las autoridades, sino hasta que la exhumación del cuerpo fue realizada.
Fue así como se supo que la joven permaneció con vida entre siete y nueve días antes de que fuera localizada en la cisterna del Motel Nueva Castilla.
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En la conferencia matutina desde Palacio Nacional del presidente Andrés Manuel López Obrador, Mejía Berdeja anunció que se realizaría la exhumación del cuerpo de Debanhi Escobar, a fin de encontrar certezas, pues se incorporaron hallazgos, indicios y estudios periciales para homologar los dictámenes médicos anteriormente practicados al cuerpo de la víctima que fueron de utilidad para estudios realizados a partir de la exhumación.
Según el primer informe de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Nuevo León, la causa de muerte de la mujer fue una “contusión profunda de cráneo”, lo que procuró apuntarse hacia la supuesta caída de la joven en la cisterna donde fue localizada, dentro del predio del motel Nueva Castilla en Nuevo León.
Sin embargo, no se dieron más detalles ni posibles explicaciones sobre el lugar donde fue localizada, si había indicios de abuso ni tampoco se resolvió satisfactoriamente por qué Debhani Escobar fue encontrada 13 días después de su desaparición cuando las inmediaciones del motel habían sido revisadas desde tiempo atrás.
Ante la ausencia de información concreta y la posible hipótesis oficial de un accidente, el padre de Debanhi, Mario Escobar, solicitó una segunda autopsia de forma independiente, la cual entregó a las autoridades. El segundo dictamen forense señaló que el cuerpo de Debanhi Escobar presentaba signos de violencia sexual, un dato que no se mencionó ni analizó en la primera autopsia. Además, se destacaban otros detalles en contradicción visible con el primer peritaje.
Desde el momento de su desaparición, el caso de Debanhi ha presentado diversas incongruencias, una muestra más del sistema negligente en el que la inacción inmediata de las autoridades trae consecuencias fatales.
La normalización de la violencia hacia las mujeres
En noviembre de 2022, el comediante Sergio Verduzco, conocido popularmente como «Platanito» realizó un chiste que se viralizó en redes sociales, en el que involucraba a Debanhí Escobar para realizar una «broma», de mal gusto y revictimizante, durante una de sus presentaciones.
Dicho acto causó revuelo y levantó la indignación de la sociedad mexicana, toda vez, que el asesinato de la joven neolonesa tendría apenas seis meses de haberse consumado.
Ante los hechos, la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (Conavim) a través de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) condenaron la acción y, lo exhortaron a ofrecer una disculpa pública.
En tanto, la CEAV reiteró que este tipo de comentarios revictimizan, afectan a la familia Escobar Bazaldúa y también envían un mensaje de permisividad ante un crimen reprobable.
Uno de los llamamientos de la CEAV fue en el sentido de que además de ofrecer la disculpa pública, el agresor se capacitara en perspectiva de género y derechos humanos; de igual forma, lanzó un exhortó a la sociedad a no reproducir, ni difundir dicho material.
Incluso, la Comisión señaló que presentaría una queja ante el Consejo Nacional Para Prevenir la Discriminación (Conapred) para que “realice las acciones correspondientes buscando evitar la repetición de este tipo de discursos”.
Por otro lado, la familia de Debanhí Escobar anunció acciones legales en contra del citado comediante, al acusarlo de lucrar con el dolor de las víctimas, así como de sus familias.
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